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TEXTO INTEGRO DEL COMUNICADO
CON EL QUE ETA ANUNCIA LA
RUPTURA DE LA TREGUA
(publicado en el diario "Gara"
el 28-XI-99)
ETA quiere dar a conocer su análisis y decisión
a la sociedad vasca.
Debido a la gravedad de la decisión,
intentaremos socializar las razones del proceso politico
lo mas concisa y claramente posible.
En septiembre del año pasado Euskal Herria estaba a las
puertas de una nueva situación, porque los mecanismos
que pusieron España y Francia como obstáculos fracasaron:
- El Estatuto de la Moncloa y el Amejoramiento
Navarro no saciaban la sed de libertad de los vascos; al mismo
tiempo, en Lapurdi, Baja Navarra y Zuberoa el deseo de un reconocimiento
institucional era palpable.
- La estrategia de aplastamiento fracasó: la Izquierda
Abertzale independentista ha mantenido la opción de una
Euskal Herria Libre, por encima del más despiadado castigo
que se ha hecho contra una fuerza política: las mesas
político-militares de Madrid, Ajuria Enea y Iruña
no planteaban alternativas a la Alternativa Democratica de la
Izquierda Abertzale.
-El deseo de paz basado en una solución política
correcta era palpable en la sociedad vasca.
-Y finalmente, las diferentes fuerzas politicas (PNV, EA, ELA)
que en 20 años se conformaban y colaboraban con lo poco
acordado por España y Francia, empezaron a mostrar el
deseo de cambiar la situación.
En una palabra, opinamos que la opción
de cambiar el viejo marco juríidico-político que
ha estado en vigor 20 largos años, que venía de
la reforma de la dictadura, y de dar pasos consistentes en favor
de un marco jurídico-político basado en la democracia
de Euskal Herria había madurado.
Ese contexto conllevó que ETA propusiera un acuerdo
a PNV y EA hacia el verano de 1998.
Según ese acuerdo, los firmantes adoptaron el compromiso
de dar pasos fructíferos en favor de una institución
única y soberana que tendría en su seno a toda
Euskal Herria. En ese sentido, tomaron el compromiso de lograr
un acuerdo mínimo en favor de los derechos e intereses
de Euskal Herria y de las necesidades e intereses básicos
de los ciudadanos vascos.
Por otro lado, PNV y EA adoptaron el compromiso de romper completamente
las relaciones con las fuerzas españolas que se mostraban
como enemigos de Euskal Herria; y ETA anunciaría la interrupción
sin limites de las acciones. Ese acuerdo fue secreto, y segun
él, se fijaba una fase de observacion de cuatro meses.
El PNV y EA aceptaron y firmaron el acuerdo. Y tomando como base
esa firma, ETA encauzó la iniciativa que ha estado en
vigor durante este año.
Las máximas virtudes de la Iniciativa han sido:
- La ilusión y el empuje nuevos
que han surgido en la sociedad vasca.
- El Acuerdo firmado en Lizarra el 12 de septiembre por fuerzas
políticas, sociales y sindicales, identificando la raíz
política del conflicto que hay entre Euskal Herria y España/Francia,
y proponiendo una metodología totalmente democrática
para su solución.
- La creación de la primera institución nacional
de los tiempos modernos que acoge a toda Euskal Herria.
En una palabra, manifestar la naturaleza
politica del conflicto y diseñar la solución del
mismo, activando las diferentes fuerzas de la sociedad vasca.
En los primeros meses de la Iniciativa, se dio un cambio
básico en la situación política. Pero tras
cuatro meses, las cosas empezaron a cambiar, la Iniciativa entró
en un "impasse".
En nuestra opinión las razones
de ese cambio son las siguientes:
- El terremoto político que surgió
de los buenos resultados de la izquierda abertzale en las elecciones
de octubre y que la primera reunion de Udalbiltza subrayara la
viabilidad de la Iniciativa, encendieron la luz roja de los Gobiernos
español y francés, y en consecuencia la reacción
represiva, detenciones y torturas, y el asesinato del burukide
Txoto.
- La estrategia marcada por los intereses partidistas en vistas
a las elecciones de junio de PNV y EA.
La presión ejercida por España
y Francia a PNV y EA trajo consigo el intento de cambiar la naturaleza
de la propia Iniciativa: intentando cambiar, que de ser un proceso
de construcción nacional pasara a ser un proceso de paz
sin contenido, intentando ahogar a la izquierda abertzale en
la "normalidad" politica y con la intención
obstinada y maligna de que la interrupcion "provisional"
de las acciones de ETA pasara a ser "definitiva" e
irreversible.
Durante el pasado verano ha sido notable la paralización
y el olor a podredumbre del proceso.
ETA tenía, y tiene, la firme intención de llevar
hasta el final el proceso cuando encaminó la Iniciativa
el año pasado. Por eso, procedimos a identificar las dificultades
y problemas de la Iniciativa:
- Por un lado, la naturaleza secreta del
propio acuerdo, que provocaba confusión con el contenido
y la función del Acuerdo de Lizarra-Garazi, y al mismo
tiempo traía consigo una identificación perjudicial.
- Como ya se ha dicho, el intentar desfigurar el contenido de
lo firmado por PNV y EA, e intentar vender frente a la sociedad
el proceso que tendría que ser para la construcción
nacional como un "proceso de paz" y como un proceso
para la desactivación de los mecanismos de lucha para
la defensa de la izquierda abertzale.
Al fin y al cabo, en opinión de
ETA, se manifestaba en los que caminaban en el proceso la falta
de voluntad para llevar a la masa crítica que hay en Euskal
Herria a una situación democrática y para activar
del todo las fuerzas.
Al analizar el punto en el que estaba el proceso y al ver que
no se cumplía lo firmado el pasado verano (ni en los pasos
eficaces ni en la total ruptura respecto a las fuerzas españolas),
deliberamos dejar "en el aire" la interrupción
de las acciones que propusimos en septiembre del 98, y asi
se lo hicimos saber PNV y EA en el verano del 99, hace ya cuatro
meses largos.
Quedó claro que la situación estaba en un "impasse",
pero no se proponía ninguna propuesta política
efectiva. PNV y EA daban importancia a la gestión habitual,
adhiriéndose al marco estatutario de La Moncloa, y no
a las iniciativas encaminadas a poner en marcha el nuevo marco
jurídico-político.
Al ver que no aparecía ninguna propuesta política
ni estrategia concreta en ese momento en el que se jugaba el
futuro de Euskal Herria, ETA subrayaba la necesidad de nuevas
propuestas políticas, y puso la suya sobre la mesa".
"En pocas palabras, esta es la propuesta política
que ETA da por buena: que los ciudadanos de Araba, Bizkaia,
Gipuzkoa, Lapurdi, Nafarroa y Zuberoa elijan libre y democráticamente
un parlamento constitucional soberano en una circunscripción
única. Esto es, que el voto de cada ciudadano vasco valga
lo mismo en toda Euskal Herria.
En ese contexto, y en el de la firmeza y estabilidad de las diferentes
instituciones que se pondrán en vigor desde ese proceso
constitucional, la resolución de ETA sería la de
dejar la lucha armada, utilizada en la defensa de los derechos
de Euskal Herria.
Muchos agentes políticos, sociales y sindicales de Euskal
Herria han tenido noticia de esa propuesta. Aun más cuando
los textos de debate de ETA han caído en manos de la Policía
y han llegado a medios de comunicación y direcciones de
los partidos. Así las cosas, ETA propuso a PNV y EA llegar
a un nuevo acuerdo que se basaba en ese planteamiento democrático.
Ni PNV ni EA han dado respuesta concreta todavía.
Es mucho lo que Euskal Herria ha avanzado en estos años
en el camino de la libertad. Como siempre, las claves de ese
avance han sido la lucha y el trabajo silencioso, el hacer frente
con todos los medios de los que disponemos a esa opresión
que tenemos encima.
En cambio, en este último año, hemos recuperado
la costumbre de hablar y trabajar entre los abertzales y tenemos
que seguir en ello, pero, mientras tanto, España y Francia
siguen con su ocupación, ataque y dominio represivos;
y las fuerzas que hay en Euskal Herria no están suficientemente
activadas para hacer frente a ese ataque y seguir en el camino
de la construcción.
Así las cosas, el proceso que comenzó el año
pasado esta sufriendo un claro bloqueo y se está pudriendo,
y en ese contexto, ETA ha tomado la decisión de reactivar
la lucha armada respondiendo al compromiso tomado en defensa
de Euskal Herria.
Habrá que hacer más iniciativas concretas y más
fuerza que este año para llevar a cabo el proceso iniciado
el año pasado, y hacemos un llamamiento a todos los ciudadanos
vascos para que sigan en el trabajo de la construcción,
haciendo frente al enemigo y reforzando pilares básicos
de nuestro pueblo.
La interrupción de
las actividades que estaba en vigor desde el 18 de septiembre
de 1998 ya ha acabado. A partir del 3 de diciembre de 1999, está
en manos de ETA transmitir a los grupos operativos cuándo
empezar a hacer las actividades".

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