JOSE MANUEL ROLDAN HERVAS
Fuentes Antiguas sobre los Astures
I.
Fuentes Literarias
Son muchos los datos que las fuentes literarias proporcionan sobre los pueblos
antiguos de la Península que es necesario recopilar y estudiar detenidamente para
que, de acuerdo con los datos que ofrece la Arqueología, sea posible la reconstrucción de la manera más exacta posible del panorama geográfico-político de
la España antigua.
Después de nuestro trabajo sobre el pueblo vettón 1 comenzamos ahora en el
presente estudio con las fuentes referentes a los astures. Dada la gran cantidad
de material que los autores antiguos han conservado sobre este pueblo del norte
peninsular nos ha parecido oportuno dividir nuestro trabajo en dos partes del
que ofrecemos aquí la primera : las fuentes literarias. A ésta seguirá la recopilación
del material epigráfico, también muy abundante y de extraordinario interés.
Los astures con sus peculiaridades y sobre todo por su participación en las
guerras con las que se cierra la conquista de la Península han llamado la atención
de gran número de investigadores que han profundizado sobre determinados aspectos de su geografía, de su historia o de sus particularidades étnicas o sociales y
que citaremos a lo largo de nuestro trabajo. No pretendemos llegar en él a un
estudio definitivo de este pueblo, tema demasiado vasto y difícil para los estrechos
límites de un artículo. Se trata sólo, como decimos, de una labor de recopilación, de
una ordenación de materiales, en este caso literarios, como punto de partida necesario a un estudio más profundo.
Hay muchos puntos oscuros que ya se han intentado dilucidar pero que
1
J. M. ROLDAN: Fuentes antiguas para el estudio de los vettones. Zephyrus XIX-XX,
1967, 73-107.
172
JOSE MANUEL ROLDAN HERVAS
hasta el momento restan como problemas. Más que resolverlos nuestro intento es
volverlos a plantear, tratar de dar un estado actual de la cuestión sobre la problemática de dicho pueblo mediante la ordenación de las fuentes antiguas y su
comentario sistemático, con los puntos resueltos o que aún quedan por resolver.
Como en nuestro anterior trabajo sobre el pueblo vettón, dividimos estas fuentes por su contenido en geográficas, históricas y literarias, es decir, menciones
antiguas que no caben en los apartados anteriores y que ilustran sobre aspectos
étnicos, sociales o económicos, dando paralelamente el ;exto griego o latino y su
traducción, con mención de la edición utilizada.
FUENTES GEOGRÁFICAS
i
S t r a b . I I I , 3, 3 (C 153). (Ed. H . L . Jones. Col. Loeb. L o n d o n 1954)
óuopoi S'eìcrìv ÈK TOÜ irpòs èco pépouç oí
Los galaicos limitan p o r el este con el pueblo
|ièv KCCÀÀCCÏKOÎ TCÙ TCÔV 'AoTOÚpcov EOVEI
d e los astures y con los celtíberos; el resto
KCXÍ TOÏÇ [KeATÍ]|3r|pcnv, oí 8'âÀÀoi TOÏS
KEATÍ|3r|pcn.
(vettones, vacceos y carpetanos)
celtíberos.
con los
2
S t r a b . I I I , 4, 10 (C 161).
El interior del país q u e se extiende por encima,
m e refiero al situado dentro d e los montes
Pirineos y d e la p a r t e norte hasta los astures, está delimitado principalmente p o r dos
cordilleras.
f) 8'ÚTrepKEiuévTi UECTÓyaioc, Àéyco 8È rr\v
ÈVTÒs TCÔV TE TTuprivaícov ôpcov KCCÌ Tfjs
TrpoaapKTÍou TTÀsupâç uéxptS 'AaTÚpcov,
8u£îv UÓÀICTTOC ôpEoi 8topí£ETOci.
3
S t r a b . I l l , 4 , 12 ( C 162).
(Los celtíberos) están limitados p o r los b a r duetas, a los q u e a h o r a se llama bárdulos.
Por el oeste están limitados p o r algunos d e
los astures, d e los galaicos y vacceos e
incluso p o r unos pocos d e los vettones y
carpetanos.
ZUVEXEÏÇ S'EÌCTÌ KOÙ Bap8uf|Tcnç, oOs o\ vûv
BapSoúÀouç KaÀoOaiv EK SE TOÜ èo-rrEpíou
TCOV TE 'AaTÚpCOV T1VÈÇ KO.Ì TCOV KaÀÀaïKcov
Kocl
OÙOCKKOCÎCOV,
ETI
8'OOETTCOVCOV
Kai
Kap-nr|To:vcôv.
4
Strad. I I I , 4 , 20 (C 166-167).
f) 8È AOITTT), OCUTT) S'ÉaTtV f) TTAEÍCTTT| Tf)S
'l^Tìpias, OTTO Tcp ÛTcaTiKcp fiyE^óvi, CTTpaTláv TE ÊXOVT1 Ó^tÓÀOyOV TpiCÒV TTOU
El resto, q u e es la m a y o r p a r t e d e Iberia, está
bajo el legado consular q u e tiene bajo su
m a n d o u n ejército considerable d e alrede-
FUENTES ANTIGUAS SOBRE LOS ASTURES
dor de tres legiones y tres legados: de éstos,
uno con dos legiones guarda todo el territorio situado al otro lado del Duero hacia
el norte, a cuyos habitantes antes se les
llamaba lusitanos y ahora galaicos; a ellos
se les unen las montañas septentrionales
con inclusión de los astures y cántabros.
A través de los astures corre el río Me] sos
y un poco más lejos está la ciudad de Noega, de donde muy próximo, un estuario
del océano separa a los astures de los cántabros.
TOCyUCtTCOV KOCÌ T T p S a ^ E U T a s TpEÏÇ* ¿ÒV Ó UEV,
8úo sxcov -ráyucrra, Trapaçpoupeï TÍ]V TTÉpav TOU Aoupíou TrSaav ÈTTÌ TOS âpKTOuç,
f|V oí uÈv TrpÓTEpov AucriTavoùç ÊÀEyov,
oîSÈ vOv KaÀÀaÏKOùs KaÀoOar ovvÓTrTEi 6è
TOÙTOIS TO TTpOaÓpKTia ÓpT) USTa TCÓV
'Aorúpcov xai TGOV KavTáPpcov. pEï 5È 8ià
TCÙV 'AaTÛpcov MÉÀaos TTOTOCUÓS, Kaì ui-
Kpòv ÓTrcoTÉpcu
173
Noïya, xai TrÀr)aíov
IK TOU ¿ÛKEOCVOÛ áváxuais, ópíÇouaa TOÙÇ
"AaTupas cerro TCOV KavTá^pcov.
TTÓÀIÇ
5
Mela 3, 13-14. (Ed. C. Frick. Col. Teubner. Leipzig 1880).
Después la tierra en toda su longitud se vuelve
hacia el norte, desde el cabo Céltico al
Escítico. Su costa entera es casi recta hasta
territorio de los cántabros, a no ser donde
hay golfos y cabos de poca consideración.
En ella se encuentran en primer lugar los
ártabros, pueblos todavía célticos, a continuación los astures... En el litoral de los
astures está el lugar fortificado de Noega
y en una península hay tres aras que llaman sestianas y están consagradas al nombre de Augusto, haciendo célebres regiones
antes desconocidas. Desde el río que llaman
Salia comienzan las costas poco a poco a
retroceder...
deinde ad septentriones toto latere terra
convertitur a Celtico promunturio ad Scythicum usque, perpetua eius ora, nisi ubi
modici recessus ac parva prumunturia sunt,
ad Cántabros paene recta est. in ea primum
Artabri sunt etiamnum Celticae gentis,
deinde Astyres... in Astyrum litore Noega
est oppidum, et tres arae quas Sestianas
vocant in paeneinsula sedent et sunt Augusti nomine sacrae inlustrantque terras
ante ignobiles. at ab eo flumine quod
Saliam vocant incipiunt orae paulatim
recedere, et latae adhuc Hispaniae magis magisque spatia contrahere, usque adeo
semet terris angustantibus, ut earum spatium inter duo maria dimidio minus sit
qua Galliam tangunt quam ubi ad occidentem litus exporrigunt.
6
Plin. n. h. 3, 6 (Ed. E. L. Janus. Col. Teubner. Leipzig 1870).
Tarraconensis autem adfixa Pyrenaeo totoque eius latere decurrens et simul ad Gallicum oceanum Hiberico a mari transversa se pandens Solorio monte et Oretanis
iugis Carpetanisque et Asturum a Baetica
atque Lusitania distinguitur.
Y la Tarraconense, arrimada al Pirineo, se
extiende por toda su ladera al mismo tiempo que se va ensanchando transversalmente
desde el océano Gálico al mar Ibérico; se
separa de la Bética y la Lusitania por el
monte Solorio y por las cordilleras Oretana
y Carpetana y las de los astures.
174
JOSE MANUEL ROLDAN HERVAS
Plin. n. h. 3, 18.
Nunc universa provincia dividitur in conventuus septem, Carthaginiensem Tarraconensem Caesaraugustanum Cluniensem Asturum Lucensem Bracarum.
Ahora la provincia en su totalidad se divide
en siete conventos: cartaginiense, tarraconense, cesaraugustano, cluniense, astur, lucerne y bracarense.
Plin. n. h. 3, 28.
lunguntur iis Asturum X X I I populi divisi
in Augustanos et Transmontanos, Asturica
urbe magnifica, in his sunt Gigurri, Paesici, Lancienses, Zoelae. numerus omnis multitudinis ad CCXL M liberorum capitum.
Con ellos (los cántabros) se enlazan los veintidós pueblos de los astures, divididos en
augustanos y transmontanos con Astúrica,
una gran ciudad. Entre ellos están los guigurros, pésicos, lancienses y zoelas. El
número de toda la muchedumbre llega a
240.000 personas libres.
9
Plin. ». h. 4, 111.
regio Asturum, Noega oppidum, in paeninsula Paesici, et deinde conventus Lucensis, a fiumi ne Navialbione...
La región de los astures, el lugar fortificado
de Noega; en la península, los pésicos y, a
continuación, el convento lucense a partir
del río Navialbión...
10
Plin. n. h. 4, 111.
flumen Limia, Durius amnis ex maximis
Hispaniae, ortus in Pelendonibus et iuxta
Numantiam lapsus, dein per Arevacos
Vacceosque disterminatis ab Asturià Vettonibus, a Lusitania Gallaecis, ibi quoque
Turdulos a Bracaris arcens.
El río Limia, el Duero, río de los más grandes
de Hispània, nacido en la región de los
pelendones, corre junto a Numancia, luego
a través de los arévacos y vacceos y separa
a los vettones de Asturià, de Lusitania a los
galaicos, y marca allí todavía los límites
entre los túrdulos y los brácaros.
Plin. n. h. 4, 118.
Lusitaniam cum Asturià et Gallaecia patere longitudine DXL M. pass., latitudine
DXXXVI M, Agrippa prodidit.
Agrippa expuso que la Lusitania, comprendidas Asturià y Gallaecia, se extiende en una
longitud de 540.000 pasos y en una anchura
de 536.000.
FUENTES ANTIGUAS SOBRE LOS ASTURES
175
12
Ptol. II, 6, 28-37. (Ed. K. Müller, Col. Didot. Paris 1883-1901).
Al Oriente de éstos se encuentra Asturià y en
ella las siguientes ciudades:
28. 'ATT'CCVCXTOACOV 8È TOÚTCOV TrocpáKeiToc
f) 'AoToupía, KCCÍ TTÓAeis év aUTrj aí8e
AOÜKOS 'AoTOUpGOV
Aa|3epvíç
'IvTepáuviov
'ApyevTÉoAa
AayKÍocTOi
la
la'
i' S"
S' y "
6' y "
MOAÍOKO
>' y "
io' L "
Tíyia
BépyíSov OAaoúiov
'IvTspáuviov OÀaoùiov
Aeyíwv Ç' repuaviKf|
Ti' L "
0'
6'
VB'
u6'
1*5'
u6'
VY'
H8'
uy'
UB'
uS'
u6'
L"
Lucus Asturum
Labernis
Interamnium
Argenteola
Lanciati
Maliaca
Gigia
Bergidum Flavium
Interamnium Flavium
Legio VII Gemina
11°
11°
10"
9°
9°
10°
11°
8°
9°
9°
10°
L"
y"
L"6"
L"
L"6"
s"
29. BpiyaiKivcóv
BpiyaÍKiov
i'
uS' L " y "
De los brigaecinos,
Brigaecium
30. BaiSouvnoicùv
Bca8ouvíoc
r L'y
u5' y " i p "
De los bedunienses,
Baedunia
31. 'OpviaKCùv
'IvTepKorrioc
ta' s"
uS' 8 "
32. Aouyyóvcov
üatAóvTiov
la' y o "
33. ZaïÂivcov
NapSíviov
»'
34. ZouTTEpaTÍcov
ÜSTauóviov
6' L "
15'
20'
20'
20'
30'
30'
45°
44°
440
43°
43°
440
43°
440
440
43°
30'
20'
45'
30'
45'
10'
30'
44° 50'
9° 50'
440 25'
De los orniacos,
Intercatia
11° 10'
440 15'
u8' L " y "
De los lungones,
Paelontium
11° 40'
44° 50'
uy' L " 8 "
De los saelinos,
Nardinium
10° 20'
43° 45'
uy' y o "
De los superatios,
Petavonium
9° 30'
43° 40'
'AanroupiKO 'Aouyouoxa 6' L "
US"
De los arnacos,
Astúrica Augusta
9° 30'
440
36. Tei(3o\}pcov
NeueTÓppiya
uy' L " 8 "
De los tiburos.
Nemetobriga
7° 30'
43° 45'
uy' L " 8 "
De los guigurros,
Forum Gigurrorum
8°
43° 45'
35.
y"
'AUOCKCÛV
37. Tiyouppcùv
Oópoç fiyouppcùv
£' L"
3
13
(Hieronymi presbyteri) dimensuratio provinciarum, 23 (Ed. A. Riese en Geogr. Lat. Min. 1878. Reimp.
Hildesheim 1964).
Asturià Gallicia et Lusitania ab Oriente
Cantabria et Oretania, ab occidente oceano.
Por el oriente Asturià, Gallicia y Lusitania,
Cantabria y Oretania; por el occidente, el
océano...
176
JOSE MANUEL ROLDAN HERVAS
14
Divisto orbis terrarum, 5 (Ed. A. Riese en Geogr. Lat. Min.).
Hispània Lusitania con Asturià y Gallecia
acaba por el oriente en Noeca Asturum que
está junto al océano...
Hispània Lusitania cum Asturica et Gallaecia. Finitur ab oriente Noeca Asturum 2 , quae est ad mare oceanum...
15
Mart. Cap. 6, 632 (Ed. A. Dick. Col. Teubner. Leipzig 1925).
La provincia en conjunto tiene siete conventos :
cartagimense, tarraconense, cesaraugustano, cluniense, astur, lucense, bracarense y
cuenta en toda su extensión con 179 ciudades (si se exceptúan las islas y 294 contributas de las otras).
at universa provincia habet conventus
septem: Carthaginiensem, Tarraconensem,
Caesaraugustanum, Cluniensem, Asturum,
Lucrensem 3 , Bracarum, civitates vero (praeter Ínsulas atque alus contributas ducentas nonaginta quattuor) tota complexione
dinumerat C L X X V I I I I .
16
luí. Honor. 21 geogr. p. 37, 4 (Ed. A. Riese en Geogr. Lat. Min.).
Fluvius Hiberus nascitur sub Asturibus in
Pyrenaeis. inlustrans Hispanias infundit se
in mari iuxta Tarracona.
El río Hibero nace entre los astures en los Pirineos y dando renombre a Hispània viene
a desembocar en el mar, al lado de Tarragona.
17
Oros. hist. 1, 2, 73. (Ed. C. Zangermeister. Col. Teubner. Leipzig 1889).
En la Hispània Citerior, comenzando desde el
oriente, la cordillera pirenaica se extiende
por la parte septentrional hasta los cántabros v astures...
Hispaniam citeriorem ab oriente incipientem Pyrenaei saltus a parte septentrionis
usque ad Cántabros Asturesque deducit...
18
Oros. adv. pag. VI 21.
Cantabri et Astures Gallaeciae provinciae
portio sunt, qua extentum Pyrenaei iugum
haud procul secundo Oceano sub septentrione deducitur.
2
3
Los cántabros y los astures son una parte de la
provincia de Gallaecia por la que se extiende hacia el norte una prolongación de
la cordillera pirenaica, siguiendo de cerca
al océano.
Según corrección de Letronni. Otros códices dan noecannrum,
noecantrum.
[Lucensem] en la edición de F. Eyssenhardt, col. Teubner. Leipzig 1866.
FUENTES ANTIGUAS SOBRE LOS ASTURES
177
19
Latere. Veron. 14, 6-11 (Ed. O. Seek en Not. dignitatum accedunt not. urb. Const, et latere, prov.
1876. Reimp. Frankfurt 1962).
Item gentes quae in Hispània sunt... 4 /
Celtitibar* / Turini / Ausitam / Calpitani /
Cantabri / Enantes.
Pueblos que hay en Hispània: celtíberos,
astures?, ausetanos, carpetanos cántabros,
edetanos?.
20
Lib. gener. 31 (Ed. A. Riese en Geogr. Lat. Min. 1878. Reimp. Hildesheim 1964).
Hispanorum autem gentes et inhabitationes
haec sunt: Tyranni et Turrenorum qui et
Tarraconenses, Lysitani, Baetici, Autricones, Vascones, Gallici qui et Astures. Insulae autem, quae pertinent ad Spaniam
Tarraconensem, tres sunt, quae et apellantur Balearicae.
Los pueblos de los hispanos y los territorio
que habitan son los siguientes: tirannos?
y de los tirrenos los que también son llamados tarraconenses; lusitanos, héticos, autrigones, vascones, gálicos que también son
llamados astures. Por lo que hace a las islas,
que pertenecen a Hispània Tarraconense,
son tres, a las que se las llama baleáricas.
21
Chron. Alex. 185-185 bis (en Mon. Germ. Hist, chron. min. I, p. 109. Ed. Mommsen. Berlin 1894).
Spanorum autem, qui et Tyrinniorum
vocantur autem Paraconnisii. gentes et
acolae sunt quinqué: Lysitanii. Beticii.
Autrigonii. Uuascones. Callaici qui et Aspores vocantur.
De los hispanos, los que forman parte de los
tirrenos son llamados tarraconenses. Los
pueblos y sus habitantes son cinco: lusitanos, béticos, autrigones, vascones, galaicos
que también son llamados aspores (astures).
22
Isid. orig. 9, 2, 112. (Ed. W. M. Lindsay. Oxford 1911).
Astures gens Hispaniae, vocati eo, quod
circa Asturam Humen septi montibus silvisque crebris inhabitent.
Los astures, pueblo de Hispània, llamados
así porque habitan en torno al río Astura
rodeados de montes y bosques intrincados.
23
Isid. etym. 14, 5, 21.
ítem regiones partes sunt provinciarum,
quas vulgus conventus vocat, sicut in Phry-
Las regiones son partes de las provincias a las
que comúnmente se llama conventos, por
4
A. RIESSE en Geogr. hat. Min. 1878, Reimp. Hildesheim 1964, reconstruye el texto,
de acuerdo con Muellendorf, de la forma siguiente:
...item gentes quae in Hispània sunt Astures Celtiberi / Turduli / Corf etani / Cantabri I Edetani.
178
già Troia; sicut in
Asturià.
JOSE MANUEL ROLDAN HERVAS
Gallicia
Cantabria,
ejemplo, en Frigia, Troya o en Galicia,
Cantabria y Asturià.
24
add. ad hid. hist, pelago (En Mon. Germ. Hist, chron. min. II, p. 305. Ed. Mommsen, Berlin 1894).
Rex iste in Asturiis civitatem aedificavit,
quam Lugo id est Luceo vocavit... totasque Asturias per Pirineos montes...
Este rey edificó una ciudad en Asturias a la
que puso el nombre de Lugo, es decir, BriIlo... Asturias en su totalidad a través de
los montes Pirineos...
25
Ravenn. p. 302, 1-11 (Ed. M. Pinder - G. Parthey, Aalen 1860. Reimp. 1962).
Esta patria de los hispanos cuenta en su territorio con ocho provincias muy conocidas,
a saber: Gallaecia, Asturià, Austrigonia,
Iberia, Lusitania, Betica, Hispalis y Aurariola.
quae Spanorum / patria habet infra se provincias famosis/simas octo, id est / Galleria / Asturià / Austrigonia / Iberia / Lysitania / Betica / Hispalis / Aurariola.
26
Dicuil, de mensura orbis terrae, 5.6.
Hispània Lusitania cum Asturica et Galleria finitur ab oriente Noecantrum quae est
ad mare occeanum.
Hispània Lusitania con Asturica y Galleria
acaba por el oriente en Noecantrum que
está junto al océano.
FUENTES HISTÓRICAS
27
Gran. Licin. p. 8, 6. (Ed. M. Flemisch. Col. Teubner. Leipzig 1904).
Idem ergo Ti. Gracchus, qui... depulsis
egerat in Asturibus, genere feroci..., turn
ivit in Hiberes.
5
Y el mismo Tiberio Graco, que ...rechazados
había combatido contra los astures, pueblo
belicoso..., se dirigió entonces contra los
iberos.
Según el códice de la Biblioteca Nacional F 58; para añadir a Isid. 298, 28.
Lo citamos por SÁNCHEZ ALBORNOZ: Divisiones tribales y administrativas del solar
del reino de Asturias en la época romana. Madrid 1929, 15 ya que no hemos encontrado
edición de este texto.
6
FUENTES ANTIGUAS SOBRE LOS ASTURES
179
28
Cass. 5 1 , 20, 5. ( E d . Earnest Cary. Col. Loeb. L o n d o n 1954).
Estaban e n a r m a s a ú n los tréveros q u e arrast r a b a n a los celtas y a los cántabros, v a c ceos y astures : estos pueblos fueron sometidos p o r Estatilio T a u r o , aquéllos p o r Novio
Galo.
fjaav pèv y à p Iv ÓTTAOIS I T I KOCÌ Tpf|our|poi
KEATOÙÇ eiTayayó|J6voi Kaì KavTa|3poi KCCI
OùaKKaìoi Kaì "AaTupes* Kaì OÜTOI HÈV
ÙTTÒ TOÜ TaÙpOU TOÜ ZTOCTITUOU, ÈKÊÏVOI
6è OTTO Ncoviou fáAAou KaTeCTTpá(pr)CTav
29
Dio Cass. 5 3 , 25, 2 ; 2 5 , 5-8; 26, i .
TÓV T6 AOyOUŒTOV ES TT)V BpETTOCVÍOCV,
La c a m p a ñ a d e Augusto contra las gentes d e
Bretaña, q u e n o q u e r í a n avenirse a los
acuerdos, la detuvo el levantamiento d e los
sálasos y la r u p t u r a d e hostilidades d e los
cántabros y astures... El propio Augusto
TE " A a T U p E S TTOÂE|JlCù6ÉVTES...
aÛTOS 8È Ó
guerreó contra los astures y contra los cánAùyouaTOS Trpós TE TOÙS " A a r u p a s Kaì
tabros a la vez, pero como n i se le acercaTtpòs TOÙS KavTáppous a p a ÉTroAÉnriaE,
ban, resguardados en sus elevadas fortifiKaì ETTEIST) \XT\T£ ÈS KEïpas S t a TE T Ò T M
caciones, ni se le p o n í a n a m a n o p o r ser
TrAr)0£i ÊAaTToÛCTÔai Kaì S i a TÒ CCKOVTIQinferiores en n ú m e r o y por utilizar la m a y o TÒS TÒ TTAEÌCTTOV Eivai rjaav, Kaì TTpOaÉTl
ría a r m a s arrojadizas y además le causaban
Kaì - r r p á y u a T a aÙTco TTOAACÌ, l'i TTOU K\VT\m u c h a s dificultades si se ponía en movi6EÌT), T Ó TE ÙTrepSéÇia ÓEÌ TrpoKaTaAanmiento, cayendo sobre él siempre desde
pávovTES Kaì ÈV TOÎS KOÍAOIS TOÏS TE ùAcbposiciones dominantes, y le tendían embosÔEaiv ÈvESpEÚovTES TTapEïxov, èv ÓTTÓpCjí
cadas en las h o n d o n a d a s y en los lugares
TravTOTraaiv êyévETo. Kaì ó [lèv ÉK TE TOU
boscosos, vino a encontrarse en u n a difiKa|iócTou Kaì ÉK TCÒV çpovTÍScov v o a r i a a s
cultad completamente insuperable. A causa
es TappÓKCùva àvEX<apr|cr£ Kaì EKEÌ fippcóade los esfuerzos y d e las preocupaciones
TEr Talos 8È 'AvTÍaTios TrpoCTETroAÉpriaÉ
enfermó y se retiró a T a r r a g o n a p a r a r e TE aÙTOìs Èv TOÚTCp Kaì a u x v à KaTEipyáponerse allí. C . Antistio continuó la lucha
CTOTO, o ù x ÔTi Kaì ÓIÌEÌVCOV TOO A ù y o ù a T o u
contra ellos y los reprimió p o r completo,
OTpaTTiyòs fjv, áAA'OTi KaTaçpovf|aavTES
no p o r q u e fuese mejor general q u e Augusto,
aÙToO oí |3áp(3apoi ÓHÓOE TE TOÏS 'PCOsino p o r q u e teniéndole en menos los bárpiaiois axcópr)crav Kaì ÈviKr|0r|aav. Kaì o ù baros salieron al encuentro d e los romanos
TCOS EKEÏVÓS TÉ Tiva IAa|3E, Kaì TÌTOS |i£TÒ
al mismo tiempo y fueron vencidos. Así
TaÜTa Kapiatos TT|V TE AayKÍav T Ò \xép u d o t o m a r algunos d e sus lugares y m á s
y i a r o v TCÒV 'AaTÚpcov -rróAiapia ÉKAEtcpÔÈv
t a r d e T i t o Carisio conquistó Lancia, la
EÎAE Kaì âAAa TroAAà Trap£CTTf|aaTo.
m a y o r aldea d e los astures, q u e h a b í a sido
r i a u a a n é v o u Sé TOÜ TTOAÉIJOU TOÚTOU
a b a n d o n a d a , y sometió otras muchas.
Ó AÜyOUCTTOS TOUS PÈv a<pr|AiKEaTEpous TCÒV
OTpaTlCOTCÔV ácf¡KE, Kaì TTÓAIV aÚTOÏS èv
Al a c a b a r esta guerra Augusto licenció
A u a i T a v í a Tf|V A v y o u a T a v 'Hnépvrav Kaa los soldados m á s veteranos y decidió funAounÉvr)v KTÍaai ÊSCÛKE...
d a r p a r a ellos u n a ciudad e n Lusitania
6TT£t6fi [xr\ i|6éAr|accv óiioAoyfjo-ai, a T p a TÊUO-eiovTa KOTÉCTXOV oï Te ZáAao-aoi
eTravaarávTEs aÛTCo Kaì oí KavTa|3poi oï
q u e se llamó E m e r i t a Augusta...
180
JOSE MANUEL ROLDAN HERVAS
30
Dio Cass. 53, 29, 1-2.
'Ev UÈV oùv
uvr)ur|ç
TT) TTÓÀEI
èyéveTO-
oí
TOCÜTOC TÒTE
8è 8f)
Esto es lo ocurrido en la ciudad que merezca
la pena de ser recordado. Mientras, los
cántabros y los astures, tan pronto como
Augusto partió de Hispània dejando como
gobernador a L. Emilio, se levantaron en
armas y enviando recado a Emilio antes
de que su plan se hiciese manifiesto, dijeron
que querían regalar al ejército trigo y algunas otras cosas ; gran número de soldados
que habían llegado para hacerse cargo de
ello fueron llevados a un lugar a propósito
y allí asesinados. Pero no pudieron alegrarse por mucho tiempo porque, devastados sus campos y quemados algunos de
sus lugares fortificados y, sobre todo, tras
cortarles las manos a todos los que caían
prisioneros, fueron reducidos con rapidez.
à£ia
KávTa(3poi
OÏ TE "AaTUpEÇ, cos TÓXlCTTa Ó AÙyOUCTTOÇ IK Tris 'ipnpías, AOÚKIOV AíuíAiov
âpxovTa aÚTfjs KaTaÀnrcov, áTrr)AAáyn, ÉTravéaTTiaav, Kai TrÉuyavTES Trpòs
TÒV
AÍUÍAIOV,
TTplv
Kai
ÓTloOv
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vaí oi, aÏTÓv TE Kai âAAa Tivà xapicaadai
TcòCTTpaTEÚ|jiaTi|3oùAEa0ai icpaaav, KÓK
TOÚTOU aTpaTicÓTaç auxvoùç cbç Kai KOliioüvTaç aÚTà Aa|3óvTES lç TE x^pí" 3
aÛTOÙs ÈTriTr)8Eia acpiaiv èariyayou Kai
KOTEÇÓVEUaaV. OÙ UÉVTOl Kaì ETTI 7TOÀÙ
•naQnaav TT)S TE y à p x&POÇ aÙTcòv Snco0Etar|ç Kai
TEIXCOV TIVCOV KOUOEVTCOV,
T Ó TE
UÉyiQTOV TCOV XEtpCÓV TOÏÇ ÒEÍ àAiaKouévois
áTroKOTrTOuávcov, TaxÉcos EXEipcóonaav.
31
Cassiod. 568-69 (en Mon. Hist. Germ, chron. min.
mir II, p. 135).
568. C. Augustus Caesar V i l l i et C. Norbanus:
569. His conss. Astures et Cantabri per
Lucium Lamiam perdomiti.
]
En
el consulado de C. Augusto César por novena vez y de C. Norbano, los astures y
cántabros fueron sujetados por Lucio Lamia.
32
Dio Cass. 54, 5, 1-3.
'Ev UÈV Sí) TT) 'PCÓUT)
TOUT'
ÈyíyVETO, ÚTTÒ
6È Sí) TOUS OÙTOÙÇ TOUTOUS xpóvous Kai oi
KávTa(3poi oï TE "AaTupES £TroAÉur|aav aù6iS, OOTOI UÈV Sia TE Tpu<pf]v Kai 5t'còuÓTr|-
Ta TOU Kapiaíou, oi SÈ Sí) KávTafipot,
ÈTTElSfl ÈKEÍVOUS TE VECOTEpíÇoVTaS f|CT0OVTO
Kai TOU apxovTÓs açcov Taíou (Doupvíou
KaTECopóvnaav, cm TE VECOOTÍ ÓÇÏKTO Kai
ÔT1 aTTEipov aÚTÒv TCOV Trap'ÉauTOïs TrpayUÓTCOV EÎvai ÈSoÇav. où UÉVTOI Kai êv TCÛ
Épycù TOioÜTÓs açiaiv ¿çàvr), áAA' ryrrriÔÉVTES àucpÓTEpoi ÙTT' aÙToû (Kai y à p TCO
Kapiaico -rrpoarmuvEv) ÉSouAcó0r|aav. Kai
TCOV UÈV KavTôppcov où TTOÂÀOÎ ÉaÂcoaav
ÊTTEiSr) y à p àvÉATTiaTOV TT)V ÉÀEUÔEpiav
Mientras estas cosas ocurrían en Roma, y por
esta misma época, los cántabros y los astures volvieron a ponerse en pie de guerra,
éstos por la insolencia y crueldad de Carisio
y los cántabros porque se enteraron que
aquéllos se habían levantado y porque despreciaban a su gobernador Cayo Furnio,
por haber ocupado su puesto recientemente
y por creer que era inexperto en sus asuntos. Pero no se mostró como tal en los hechos, ya que tras vencerlos a ambos (puesto
que también vino en socorro de Carisio)
los redujo a la esclavitud. De los cántabros
no fueron apresados muchos ya que desesperando de su libertad en nada estimaban
FUENTES ANTIGUAS SOBRE LOS ASTURES
Éaxov, oú8s £ñv f|6éAriaav, áAA'oí UÈV TO
Èpuuccra TTpoEiaiTpriaavTES ICCUTOÙS ccrrÉcrcpaÇccv, oí 5è KOCÍ ÈKEÎVOIÇ ÈOEAOVTCÙ auyKocTEKCcuônaav, âAAoi Snuocrio: çapuÓKCov
£vETrAr|a6ncrav, COOTE TÓ TE TTAEÏOTOV KCCÎ
TÒ àypicÓTocTov aÚTcov cpôocpfivar oí 8'
"Aon/pes cos TOXlCTTa x°°PÍ ov T ¿ T l TToAiopKOOVTES âTrr)Aa0r)aav Kai \xa\r\ PETO TOUT'
EviKr)0T|aav, OÛKÉT' âvTfipccv áAA' EÛ0ÙS
ÈXEipco0T|aav.
181
su vida. Por el'o unos, tras incendiar sus
propias fortificaciones, se mataban; otros,
prefirieron perecer entre las llamas; otros,
de acuerdo, se envenenaron, de tal forma
que peieció la parte mayor y más salvaje
de entre ellos. Por su parte los astures, tan
pronto como fueron rechazados de un lugar fortificado que se encontraban asediando y, tras ello, vencidos en un combate,
ya no continuaron la sublevación y rápidamente se sometieíon.
33
Flor. II, X X X I I I , 46, 54-60. (Ed. C. Halm. Col. Teubner. Leipzig 1863).
Sub occasu pacata erat fere omnis Hispània,
nisi quam Pyrenaei desinentis scopulis inhaerentem citerior adluebat Oceanus. hie
duae validissimae gentes, Cantabri et Astures, inmunes imperii agitabant. Cantabrorum et prior et acrior et magis pertinax in
rebellando animus fuit, qui non content 1
libertatem suam defendere proximis etiam
imperitare temptabant Vaccaeosque et Turmogos et Autrigonas crebris incursionibus
fatigabant. in hos igitur, quia vehementius
agere nuntiabantur, non mandata expeditio
sed sumpta
castra posuit,
est. ipse venit Segisamam,
inde
tripartito
exercitu
totam Cantabriam amplexus efferam gentem ferarum quasi quadam
cogebat in-
dagine, nee ab Oceano quies, cum infesta classe ipsa quoque terga
hostium
caederentur. primum adversus Cántabros
sub moenibus Bergidae proeliatum. hinc
statim fuga in eminentissimum Vindium
montem, quo maria prius Oceani quam
arma Romana ascensura esse crediderant.
tertio Aracelium oppidum magna vi repugnat, captum tamen postremo fuit Medulli montis obsidio, quem perpetua XV
milium fossa comprehensum undique simul
Por el occidente estaba ya casi pacificada toda
Hispània, fuera de la región pegada a
los últimos peñascos del Pirineo que baña
el océano por la parte de acá. Aquí se
movían dos pueblos muy poderosos, los
cántabros y los astures. El espíritu de rebelión de los cántabros fue el primero y el
más indomable y tenaz ya que no contentos
con defender su libertad intentaban también dominar a las tribus vecinas y molestaban con frecuentes razzias a los vacceos,
turmogos y autrigones. Por ello, al saberse
que estaban actuando con mayor actividad,
dirigió por sí mismo una expedición, sin
confiarla a otros. Llegó a Segisamo donde
levantó los campamentos y desde allí con
el ejército en tres columnas abarcando toda
la Cantabria se lanzaba contra aquella
gente feroz como si se tratase de una batida
contra alimañas. Tampoco se dejó descansar la costa ya que la armada dispuesta
castigaba las propias espaldas enemigas. El
primer combate se trabó contra los cántabros bajo los muros de Bergida. De allí
enseguida huytron al altísimo monte Vindio donde estaban convencidos que antes
llegarían las aguas del océano que las armas
romanas. En tercer lugar se luchó con grandes efectivos frente al lugar amurallado de
Aracelium. Una vez tomado, la última operación fue el sitio del monte Medullio que
se rodeó con un foso continuo de 15 millas,
atacándolo los romanos al mismo tiempo
182
JOSE MANUEL ROLDAN HERVAS
adeunte Romano postquam extrema barbari vident, certatim igne ferro inter epulas
venenoque, quod ibi volgo ex arboribus
taxeis exprimitur, praecepere mortem seque
pars maior a captivi tate, quae mort; gra
vior ad id tempus indomitis videbatur,
vindicaverunt. haec per
Antistium Fur-
niumque legatos et Agrippam hibernans
in Tarraconis maritimis Caesar
accepit.
mox ipse praesens hos deduxit montibus,
hos obsidibus adstrinxit, hos sub corona
iure belli venum dedit. digna res lauro,
digna curru senatui visa est, sed iam tantus erat Caesar, ut triumpho augeri contemneret. Astures per id tempus ingenti
agmine a montibus niveis descenderant.
nec temere sumptus barbaris
videbatur
turn impetus; sed positis castris apud Asturam flumen trifariam diviso agmine tria
simul Romanorum adgredi parant castra,
fuissetque anceps et cruentum et utinam
mutua clade certamen cum tam fortibus,
tam subito, tam cum Consilio venientibus,
nisi Brigaecini prodidissent, a quibus praemonitus Carisius cum exercitu advenit. pro
victoria fuit oppressisse Consilia, sic tamen
quoque non incruento certamine. reliquias
fusi exercitus validissima civitas Lancea
excepit, ubi cum locis adeo certatum est,
ut cum in captam urbem faces poscerentur,
aegre dux impetraverit veniam, ut victoriae Romana; stans potius esset quam incensa monumentum.
Hic finis Augusto bellicorum certaminum fuit, idem rebellandi finis Hispaniae.
certa mox fides et aeterna pax, cum ipsorum ingenio in pacis artes promptiore, turn
Consilio Caesaris, qui fiduciam
montium
timens in quos se recipiebant, castra sua,
quia in plano erant, habitare et incolere
iussit; ibi gentis esse concilium, illud obser-
por todos lados; después que los bárbaros
vieron llegado su fin se lanzaron de común
acuerdo a la muerte en medio de banquetes,
por el fuego, el hierro o mediante un veneno
que allí se extrae comúnmente del tejo,
librándose así la mayor parte del cautiverio
que aquella gente, hasta entonces sin dominar, consideraba más duro que la misma
muerte. Augusto, que estaba invernando
en Tarragona, recibió estas noticias por
los legados Antistio y Furnio y por Agrippa.
A continuación él mismo haciéndose presente en el teatro de la guerra los hizo
bajar de sus montes, tomando a unos como
rehenes y vendiendo a otros en subasta
según el derecho de guerra. El senado consideró que la acción era merecedora del
laurel y del triunfo, pero Augusto era ya
tan grande que despreció encumbrarse aún
más con el triunfo. Por este mismo tiempo
los astures habían descendido con un gran
ejército de sus nevados montes. Y no parecía que los bárbaros hubieran decidido su
ataque a la ligera porque, asentados en
sus campamentos junto al río Astura y
dividido su ejército en tres partes, decidieron lanzarse al mismo tiempo contra
tres campamentos romanos. El combate hubiera sido de resultado dudoso, y ojalá que
con pérdidas para ambas partes, debido
a haberse presentado con tantas fuerzas,
tan de imprevisto y con tal premeditación,
si no hubiera sido por la traición de los
brigecinos, por quienes advertido Carisio,
pudo acudir con su ejército. El desbaratar
este plan ya se consideró una victoria,
aunque así y todo no fue una batalla sin
sangre. La poderosa ciudad de Lancia
recibió a los restos del ejército huido y allí
se luchó con tal encarnizamiento que, una
vez tomada la ciudad, se pedía su incendio,
cosa que el general a duras penas pudo
impedir, pidiendo gracia para la ciudad
mediante el razonamiento de que podía
ser mejor monumento de la victoria romana quedando en pie que incendiada.
Este fue el final de las campañas militares de Augusto, al mismo tiempo que el
de las rebeliones de Hispània. A partir de
FUENTES ANTIGUAS SOBRE LOS ASTURES
vare caput, favebat Consilio natura regio-
183
entonces se mantuvieron fieles en ininterrumpida paz, no tanto porque su disposición fuera más de acuerdo para con las
artes de la paz como por la determinación
del César que desconfiando del refugio
que les ofrecían los montes en los que se
acogían, ordenó que vinieran a habitar y
poblar su campamento por estar en el
llano; allí estaba el consejo del pueblo y
fue considerado como la capital. Ayudaba
a tal determinación la naturaleza de la
región; pues toda alrededor es rica en oro,
malaquita y minio y abundante en otros
metales. Por ello, ordenó que se explotase
el suelo. Y de esta forma los astures esforzándose en las profundidades en obtener
productos para otros, comenzaron a conocer sus bienes y riquezas.
m's; circa enim omnis aurifera est et chrysocoUae miniique et aliorum colorum ferax.
itaque exerceri solum iussit. sic Astures
nitentes in profundum opes suas atque divitias, dum aliis quaerunt, nosse coeperunt.
34
Oros. adv. pag. VI, 21, 1-3, 9-11. (Ed. C. Zangermeister. Col. Teubner, Leipzig 1889).
Anno ab urbe condita DCCXXVI
impe-
ratore Augusto Caesare sexies et bis M.
Agrippa consulibus Caesar parum in Hispània per ducentos annos actum intellegens,
si Cántabros atque Astures, duas fortissimas Hispaniae gentes, suis uti
legibus
sineret, aperuit I ani portas atque in Hispanias ipse cum exercitu profectus est. Cantabri et Astures Gallaeciae provinciae portio sunt, qua extentum Pyrenaei iugum
haud procul secundo Oceano sub septentrione deducitur. hi non solum propriam
libertatem tueri parati verum etiam finitimorum praeripere ausi, Vaccaeos et Turmogos et Autrigonas adsiduis eruptionibus
populabantur. igitur Caesar apud Segisamam castra posuit, tribus agminibus totam
paene amplexus Cantabriam. diu fatigato
frustra atque in periculum saepe deducto
exercitu tandem ab Aquttanico sinu per
Oceanum incautis hostibus admoveri classem atque exponi copias iubet. tunc demum
En el año 726 de la fundación de Roma durante el consulado de Augusto César por 6.a
vez y de M. Agrippa por 2. a vez, el César
pensando que poca cosa sería lo llevado a
cabo en Hispània durante 200 años si
permitía que los cántabros y astures, pueblos de Hispània muy poderosos, hicieran
uso de sus propias leyes, abrió las puertas
del templo de Jano y él mismo con su ejército vino a Hispània. Los cántabros y los
astures forman una parte de la provincia
de Gallaecia por la que se extiende hacia
el norte una prolongación de la cordillera
pirenaica, siguiendo de cerca al océano.
No solamente estaban resueltos a defender
su propia libertad sino que incluso se atrevían a arrebatársela por la fuerza a sus
vecinos, los vacceos, turmogos y autrigones
a los que saqueaban en frecuentes incursiones. Por ello Augusto levantó sus campamentos junto a Segisama, cubriendo con
tres ejércitos todo el territorio de Cantabria.
Agotado el ejército por la larga lucha conducida muchas veces en vano y con peligros mandó que la armada se acercara
desde el golfo de Aquitania a través del
184
JOSE MANUEL ROLDAN HERVAS
Cantabri sub moenibus Atticae máximo
congressi bello et vieti in Vinnium montem
natura tulissimum confugerunt, ubi obsidionis fame ad extremum paene consumpti
sunt. Racilium deinde oppidum magna vi
ac diu repugnans postremo captum ac dirutum est. praeterea ulteriores Gallaeciae
partes, quae montibus silvisque consitae
Oceano terminantur, Antistius et Firnrus
legati magnis gravibusque bellis perdomuerunt. nam et Medullium montem Minio
flumini inminentem, in quo se magna multitudo hominum tuebatur, per quindecim
milia passuum fossa circumsaeptum obsidione cinxerunt. itaque, ubi se gens hominum trux natura et ferox neque tolerandae
obsidioni sufficientem
neque suscipiendo
bello parem intellegit, ad voluntariam mortem servitutis timore concurrit. nam
se
paene omnes certatim igne ferro ac veneno
necaverunt. Astures vero positis castris apud
Asturam
flumen
Romanos, nisi proditi
praeventique essent, magnis consiliis viribusque oppressissent. tres legatos cum legionibus suis in tria castra divisos tribus
aeque agminibus obruere repente moliti,
suorum proditione detecti sunt, hos postea
Carisius bello exceptos non parva etiam
Romanorum clade superávit, pars eorum
proelio elapsa Lancham confugit. cumque
milites circumdatam urbem incendio adoriri pararent, dux Carisius et a suis cessationem impetravit incendií et a barbaris
voluntatem deditionis exegit. studiose enim
nitebatur integram atque incolumem civitatem victoriae suae testem relinquere.
Cantabricae victoriae hunc honorem Caesar
detulit, ut tunc quoque belli portas claustro cohiberi iuberet. ita tune secundo per
Caesarem, quarto post urbem conditam
clausus est Ianus.
océano para desembarcar tropas contra los
desprevenidos enemigos. Entonces los cántabros se reunieron bajo los muros de Attica
y, vencidos en una gran batalla, huyeron
al monte Vinnio, de naturaleza inexpugnable, donde asediados por el hambre terminaron por sucumbir casi todos. Después
se luchó con grandes fuerzas y por largo
tiempo contra el lugar fortificado de Racilium que finalmente fue tomado y destruido.
Además, las restantes partes de Gallaecia,
llenas de montes y boscosas, que limitan
con el océano fueron dominadas por los
legados Antistio y Firmio, después de grandes y difíciles guerras : así, cercaron el monte Medullio, muy cercano al Miño, donde
se había resguardado una gran multitud,
con un foso de 15 millas, poniéndole sitio.
De esta manera, cuando aquella gente
feroz y salvaje se dio cuenta de que no
podía resistir el asedio ni estaba en paridad
de fuerzas para promover un combate, se
lanzó voluntariamente a la muerte por
miedo a la esclavitud y al punto casi todos
se mataron por medio del fuego, con la
espada o envenenándose. Por su parte los
astures, levantados sus campamentos junto
al río Astura, hubieran abatido a los romanos con sus grandes proyectos y fuerzas si
no hubieran sido traicionados y descubiertos. Dispuestos a irrumpir de improviso
contra tres legados que con sus legiones
estaban establecidos en tres campamentos,
divididos en tres ejércitos semejantes en
efectivos, fueron descubiertos por la traición
de los suyos. Después, cogidos de improviso,
fueron derrotados por Carisio, aunque no
con pequeñas pérdidas para los romanos.
Parte de ellos, que escaparon de la batalla,
se refugiaron en Lancia. Rodeada la ciudad
y dispuestos los soldados a entregarla a las
llamas, el general Carisio pidió de los
suyos que desistiesen del incendio y obligó
a los bárbaros a entregarse por su propia
voluntad. La razón es que trataba con
empeño de mantenerla íntegra e incólume
como testigo de su victoria. El honor decretado por César por la victoria sobre los
cántabros fue mandar que se cerrasen de
FUENTES ANTIGUAS SOBRE LOS ASTURES
185
nuevo las puertas del templo de la guerra.
De este modo quedó cerrado por segunda
vez durante el reinado del César y por
cuarta desde la fundación de la ciudad,
el templo de Jano.
35
lord. Rom. 212. (En Mon Germ. Hist, chron. min II. Ed. Mommsen, Berlin 1894).
Cantabri et Astures confisi montium suorum munimine dum resistere moliuntur,
pienissime demoliti sunt et in provinciam
redacti, ...
Los cántabros y astures, confiados en el atrincheramiento que les ofrecen sus montes,
se refuerzan por resistir, pero son totalmente abatidos y reunidos en una provincia...
36
lord. Rom. 249.
Germanos Gallos Brittones Spanos Hiberes Astures Cántabros occiduali axe iacentes et post longum servitium desciscentes
per se ipse Augustus accedens rursus servire coegit Romanisque legibus vivere.
Augusto en persona obligó a los germanos,
galos, brittones, hispanos, iberos, astures y
cántabros, que habitaban en el oeste y que
tras larga dependencia se habían separado,
a que volvieran a obedecer y a que vivieran
según las leyes romanas.
37
Hydat. cont. chron. Hieron. 173 (en Mon. Germ. Hist, chron. min. II, p. 28).
En el año 494 de la Era, sexto del reinado de
Marciano, el rey de los godos Teoderico
penetró en Hispània con un gran ejército,
de acuerdo y con el expreso mandato del
emperador Avito. Acudió a su encuentro
con un gran número de suevos, el rey Rehiario que, apenas comenzada la batalla,
a doce millas de la ciudad de Asturica,
junto al río Urbico fue vencido. Era el día
5 de octubre, el sexto de la semana : derrotados sus ejércitos, unos capturados y los
más obligados a huir, apenas el propio rey
vencido y en fuga, pudo escapar a sus extremos territorios de Gallaecia.
Mox ([VI anno Marciani, aera CCCCXCIV] Hispaniae rex Gothorum Theodericus
cum ingenti exercitu suo et cum volúntate et
ordinatione Aviti imperatoris ingreditur.)
cui cum multitudine Suevorum rex Rehiarius occurrens duodecimo de Asturicensi
urbe miliario ad fluvium Urbicum III non.
Octobris die, VI feria inito mox certamine
superatur: caesis suorum agminibus, aliquantis captis plurimisque fugatis ipse ad
extremas sedes Gallaeciae plagatus vix
evadit ac profugus.
38
Isid. hist. goth. 21 (en Mon. Germ. Hist, chron. min. II, p. 279).
Aera CCCCXCI, anno II imperii Marciani Theudericus post fraternam necem
En el año 491 de la Era, segundo del reinado
de Marciano, Teoderico, tras el asesinato
186
JOSE MANUEL ROLDAN HERVAS
in regnum succedens impera vit annis X I I I .
qui pro eo, quod imperatori Avito sumendi imperialis fastigii cum Gallis auxilium praebuisset, ab Aquitania in Spanias cum ingenti multitudine exercitus
et cum licentia eiusdem Aviti imperatoris
ingreditur. cui cum magna copia rex Suevorum Recciarius occurrens duodecimo
Asturicensis urbis miliario apüd flumen,
qui Urbicus appellantur, inito mox certamine superatus est caesis suorum agminibus, aliquantis captis plurimisque fugatis.
ipse postremum rex telo sauciatus fugit.
de su hermano le sucedió en el trono y
reinó 13 años. En razón a haberse ofrecido
con sus galos a ayudar al emperador Avito
que había recibido la dignidad imperial,
con la licencia del propio emperador, penetró desde Aquitania en Hispània con un
ejército muy numeroso. Contra él acudió
con muchas tropas el rey de los suevos
Recciario, viniendo a encontrarse a doce
millas de la ciudad de Asturica, junto al
río que se llama Urbico. Apenas comenzada
la batalla Recciario fue vencido y, quebrantadas sus huestes, unos fueron hechos prisioneros y la mayor parte puestos en fuga.
El propio rey finalmente huyó, malherido
por un dardo.
39
lord. Get- XLIV, 232 (en Mon. Germ. Hist, chron. min. II. Ed. Mommsen. Berlin 1894).
Se llegó a un combate junto al río Ulbium que
discurre entre Asturica e Hiberia y, entablada la batalla, Teoderico con los visigodos, que luchaba del lado legítimo, resultó
vencedor, abatiendo hasta aniquilarlos a
casi todo el pueblo de los suevos.
ventum est ad certamen iuxta flumen Ulbium, qui inter Asturicam Hiberiamque
pretermeat, consertoque proelio Theodericus cum Vesegothis, qui ex iusta parte
pugnabat, victor efficitur, Suavorum gente
pene cuneta usque ad internicione prosternens.
40
Hydat. con. chron. Hieron. 186. (En Morí. Germ. Hist, chron. min. II).
Theudericus adversis sibi nuntüs territus
mox post dies paschae, quod fuit V kal.
Aprilis, de Emerita egreditur et Gallias
repetens partem ex ea quam habebat
multitudine variae nationis cum ducibus
suis ad campos Gallaeciae dirigit: qui
dolis et periuriis instructi, sicut eis fuerat
imperatum, Asturicam, quam iam praedones ipsius sub specie Romanae ordina tionis intraverant, men tien tes ad Suevos qui remanserant iussam sibi expeditionem, ingrediuntur pace fucata solita
arte perfidiae. nec mora promiscui generis reperta illic caeditur multitudo, sanctae effringuntur ecclesiae, altaribus direptis
et demolitis sacer omnis ornatus, et usus
aufertur. duo illic episcopi inventi cüm omni
Teoderico atemorizado por las noticias adversas que le llegaron unos días después de
la Pascua, que fue el 28 de Marzo, salió
de Emerita y, de camino hacia las Gallias,
dirigió a parte de la muchedumbre que
traía, procedente de varias naciones, con sus
generales contra los campos de Gallaecia:
instruidos con engaños y perfidias, tal como
les había sido ordenado, entraron en Asturica, en donde ya se habían introducido
algunos de sus bandidos con pretexto de
un mandato de Roma y tras engañar a los
suevos que permanecían en la expedición
mandada por él, bajo subterfugios pacíficos con su acostumbrada perfidia. Sin
esperar a más fueron allí asesinadas muchas personas de ambos sexos¿ se forzaron
FUENTES ANTIGUAS SOBRE LOS ASTURES
clero abducuntur in captivitatem : invalidior promiscui sexus agitur miseranda captivitas; residuis et vacuis civitatis domibus
datis incendio camporum loca vastantur.
Palentina civitas simili quo Asturica per
Gothos perit exitio. unum Coviacense castrum tricésimo de Asturica miliario a Gothis diutino certamine fatigatum auxilio dei
hostibus et obsistit et praevalet: quam plurimis ex eorum manu interfectis reliqui
reveituntur ad Gallias.
187
las santas iglesias, fueron entregados al
pillaje los altares y destrozados todos los
ornamentos sagrados y, según la costumbre,
robados. Dos obispos encontrados allí con
todo el clero son conducidos al cautiverio:
el más débil es llevado a la cautividad
digna de compasión mezclado con gente
de ambos sexos; las restantes y vacías casas
de la ciudad son entregadas a las llamas y
los núcleos agrícolas son devastados. La
ciudad de Palència fue destruida por los
godos de la misma manera que Asturica.
Un castro llamado Coviacense, a treinta
millas de Astunca que los godos habían
intentado expugnar tras una larga batalla,
con el auxilio de Dios resistió a los enemigos y los venció: muchos cayeron a sus
manos, el resto regresó a las Gallias.
41
Isid. hist. goth. 16 (En Mon. Germ. Hist, chron. min,//, p. 280).
Aera CCCCXCI, anno II imperii Marciani, Theudeiicus... mox adversis sibi nuntiis territus de Emerita egressus Gallias repetit et pai tem exerdtus cum suis ducibus
iterum ad campos Galliciae dirigit, qui
caesa Asturicensi regione rursum revertuntur ad Gallias.
En el año 491 de la Era, segundo del reinado
de Marciano, Teoderico ...atemorizado con
noticias adversas para él, desde Emerita
toma el camino de las Gallias y dirige
parte de su ejército con sus jefes otra vez
a los campos de Gallaecia; tras devastar
la región de Asturica regresaron a las
Gallias.
42
Hydat. cont. chron. Hieron. 249 (En Mon. Germ. Hist, chron. min. II, p. 35).
Aunonenses pacem cum rege faciunt Suevorum, qui et Lusitaniae et conventus Asturicensis quaedam loca praedantes invadunt.
Los aunonenses hacen la paz con el rey de los
suevos e invaden ciertos lugares de Lusitania y del convento astur sometiéndolos a
saqueo.
43
Isid. hist. goth. 20 (En Mon. Germ. Hist, chron. min. II, p. 291)
Aera DCL «anno imperii Heraclii II» Sisebutus... As tures enim rebellantes misso
exercitu (per ducem suum Richilanem) in
dicionem suam reduxit.
En el año 650 de la Era, segundo del reinado
de Heraclio, Sisebuto... envió un ejército
al mando de uno de sus generales, Richilano, contra los astures que se habían rebelado y los redujo a la obediencia.
188
JOSE MANUEL ROLDAN HERVAS
OTRAS FUENTES LITERARIAS
44
Strab. 3, 3, 7 (C 155).
7. "ATTOCVTEÇ 8' oí ópetoi Arroí, ùSpoTtÓTai,
Todos los montañeses son sobrios, beben agua,
XauaiEÛvai, |3a0Eïav KaTaKEXVuévot TT)V
duermen en tierra y dejan sus cabellos
KÓ|ÍT|V yuvaiKcov 5ÍKT|V urrpcoaáuEvoi 6È
largos y sueltos según Ja costumbre de las
Ta uÉTcoTra uáxovTai. Tpayocpayoüai 5È
mujeres aunque cuando combaten se ciñen
uáAio-Tcc, Kaì TCù "ApEí xpáyov 6úouat
la frente con una banda. Generalmente
Kal TOÙÇ aixpaAcÓTOuç Kai ï-rr-Trous* TTOIOOcomen carne de macho cabrío y sacrifican
CTI 8È Kai éKa-ró|j(3as ÉKaaTOU yévous 'EAa Ares uno de estos animales, prisioneros y
Ar)viKcoç, COÇ Kal TTívSapóç (priai
también caballos: hacen hecatombes de
cada especie al modo griego, tal como dice
TTÓVTa ÔÙE1V É K O T Ó V .
Pindaro:
TEAoùat 8È Kai àycovas yuuvwoùs Kal
«de todo sacrifican en número de cien»
ÔTTAITIKOÙS Kai ÍTnnKoúç, m/yurj Kal SpòRealizan competiciones de tipo gimnástico,
rco Kal 8iaKpoj3oAiaucp Kal TT¡ a-rreipTiSòv
militares y de carreras de caballos con
liáXT). OÍ S' ÔpElOl TÒ 8ÙO liépT) TOU ETOUÇ
pugilatos, carreras y combates tanto de
8puo|3aAávcp xP^ >VTai » ÇipavavTEç Kai
guerrillas como en formación por maníKÓi^avTEÇ, eira àAéaavTEÇ Kal ápTOTrornpulos. Los montañeses se alimentan con
aáuEvoi, côaT' âTTOTÎ6ea0ai EÎÇ X P O V O V bellotas dos partes del año, dejándolas
XpcovTai 8È Kai ÇùdEr oîvou 8è atravisecar y triturándolas; luego las muelen y
ÇovTar TÒv 8È yEvóuevov Taxù âvaAiaKouCTi KaTEUcox°ùuEvoi UETÒ TCOV a u y hacen pan con ellas para conservarlo largo
yEvcùv CXVT' êAaiou 8è |3ouTÚpcp xpwvTar
tiempo. También beben cerveza. El vino,
sin embargo, es escaso y, cuando lo consiKa6r|U£VOÍ TE SElTTVOÛat, TTEpl TOÙÇ TOÎXOUS
guen, lo consumen al punto en fiestas con
Ka0é8paç oÎKoSopriTàç ÊXOVTEÇ, TrpoKa0r|vsus familias. En lugar de aceite usan manTat 8È Kaô' í)ÀtKÍav Kal Tiur|v. TrEpKpopTitequilla. Comen sentados en poyetes consTÒv 8È TÒ SEÏTTVOV, Kal Trapà TTÓTOV
truidos alrededor de las paredes y guardánôpxoOvTai TTpòs aùAòv Kal aaA-rnyya xodose sitios de acuerdo con la honra y la
pEÚovTEÇ, àAAà Kai ávaAAóuEvoi Kal ÔKAaposición social. La comida se sirve en círcuÇOVTES- ÊV BaaTt)Tavia 8è Kal yuvaïKEÇ
lo y mientras beben bailan al son de la
âvaulc; âvSpaai àvTiAaufìavóuEvai TWV
flauta y trompeta en corro y también salXElpCOV. IJÊÂaVEÎUOVES âlTaVTEÇ, TÒ TTAÉOV
tando y poniéndose en cuclillas. En Basêv aayoïç, êv oTaTrep Kal aTi|3a8oKoiTOÜai.
1 0
tetania las mujeres danzan mezcladas con
Kripivois 8è âyyEÎois X P ^ " " ' KaôdcTrep
los hombres cogiéndose de las manos. Todos
Kal oi KEATOÎ. ai yuvaïKES 8' ÊV êvSùuaai
visten en general de negro con túnicas en
Kal avQivaïç laorjaEai Stáyouaiv CCVTI 8È
las que también se acuestan sobre camas
voníauaTOÇ oí yE Aíav êv |3á0Ei cpopTÍcov
VTai
T
de paja. Utilizan vasos de madera como
áuoi|3f) xpw
> ?\ ° ü ápyupoO EAáalos celtas. Las mujeres llevan enaguas y
HaTos àTTOTÉ|ivovTEÇ 8i8óaor. TOÙÇ 8È
vestidos
bordados de flores. En lugar de
OavaTouuêvous KaTaTTETpoùor, TOÙÇ 8È
moneda, los que viven en los rincones más
iraTpaAoíaç Êcjco TCOV ôpcov f| TCOV TroTaapartados se valen del trueque de mercan\xobv KaTaAEÙoucn. yauoûai 8' CÔCTTTEP oi
cías o dan láminas de plata cortadas. Des"EAArives* TOÙÇ 8È àppcóaTouç, côaTrep oí
peñan a los condenados a la pena capital y
AiyÙTTTioi TÒ TraAaióv, TrpoTiôéaatv etç
FUENTES ANTIGUAS SOBRE LOS ASTURES
Tàs óSoùs TOÏÇ TreTretpapévoiç TOU -rrádous
ÙTro6r)KT)s x^piv- 5iq>0epívois TE TTAOÍOIÇ
êXpcôvTO ECOS £TTÍ BpoÚTou Sia TOS TTÀriu-
uupíSas Kai TO TEváyri, vuvì 6è Kaì TO
povócjuAa f|6ri arrávia. CXAES Tropçupoï,
TpiCpôéVTES 6È AEUKOÍ. ÊOTl 6È TCOV ÒpEÍCOV
ò (3ÍOS ooTos, côaTTEp £<pt|v, Aéyco TOUS TT)V
pópEtov TrÂEupàv àçopi£ovTaç Tf|S 'I Pépias, KaÀÀatKOÙs Kai "Acrroupas Kai KavTÓppous IJéxpi OúacTKCóvcov Kai TTÍs riupTivr)s- 0|JIOEI5ÊÏS y à p ccrravTcov oí píoi.
189
a los parricidas los lapidan fuera de las
fronteras o de las ciudades. Se casan como
los griegos. A los enfermos, tal como hacían
los egipcios en la antigüedad, los sacan a
los caminos para que soliciten consejo sobre
su enfermedad a aquellos que ya la hayan
experimentado. Utilizaban barcos de cuero
hasta la época de Bruto por las lluvias y el
fango e incluso todavía son raros los hechos
de un solo tronco de árbol. Sus piedras de
sal son rojizas, aunque machacadas se
vuelven blancas. Así es la vida de los montañeses, como he dicho; me refiero a los
que están situados en el lado septentrional
de Iberia, los galaicos, astures y cántabros
hasta los vascones y el Pirineo, ya que es
semejante el género de vida de todos ellos.
45
Photii Bibl. 109 b-110 a (Ed. R. Henry. Gol. Budé, Paris 1960 II, 142-43).
Viene después el relato de todo lo que Dercilí'EVTEÜQEV ÊTTinuÔEUETai ÓTTCOS TO TE âAAa
AepKuAÂis EÍ6é TE Kai ÙTrr|VEyKE, Kai cos
de vio y padeció y cómo estuvo entre los
êv 'ApTáppois rixôri. o5 yuvaïKES uèv TTOártabros donde las mujeres hacen la guerra
ÀE|ioüaiv, âvSpEÇ 6È okoupoucn Kaì TO
y los hombres atienden la casa y se cuidan
yuvaiKcov ÈTrt|i£AoOvTai. 'ETTÎ TOÚTOIS oïa
de los quehaceres femeninos. Después de
estos sucesos vienen las aventuras que ella
KOTÒ TOUS 'AaTÛpOUS TO Ê0VOS aUTTJ TE Kai
y
Querilo corrieron entre el pueblo de los
KnpuAAcp auvEKUpnaE, Kai ÊTI acra i8ícos
astures y especialmente cuantas le aconte'Aarpaíco auvnvéxÔri, Kai cos Trap' EATTÍcieron a Astreo y cómo en contra de toda
Sas irácras TOUS êv 'AoTÚpois auxvoùs
esperanza,
habiendo logrado escapar de
KIVSÚVOUS ÉKTTECOEUyÓTES Kr)puÀÂos aùv
los muchos peligros que se le ofrecían entre
AEpKUAÂÎSl TÍ)V 6ÍKT]V Ô|JCÙS, [110 a] f\v
los astures Querilo en compañía de DercíàSiKr||iaTos TraÂaioO côçÂnKcbs ÊTUyxalide,
sin embargo no logró escapar al casVEV, oÚK àTTÉcpuyEv, ôAAà Trapà SóÇav
tigo de que era convicto por un antiguo
Traoav cos icrcóori TCOV KIVSÚVCOV, OOTCO KOÍ
crimen, ya que contra toda razón fue enèKpEoupyr)0T|.
principio salvado del peligro, después despedazado.
46
Verg. aen. 10, 180-184. (Ed. M. Rat, Paris 1960-62).
... Sequi tur pulcherrimus Astyr,
Astyr equo fidens et versicoloribus armis.
Ter centum adjiciunt (mens omnibus una sequendi)]
Los sigue el hermosísimo Astur; Astur lleno
de confianza en su caballo y en sus armas
de variados colores. Van con él trescientos
—todos con el mismo pensamiento— los
190
JOSE MANUEL ROLDAN HERVAS
Qui Caerete domo, qui sunt Minionis in arvis,
Et Pyrgi veteres intempestaeque Graviscae.
de la ciudad de Caere, los que viven en
los campos del Minión, los de la antigua
Pyrgo y los de la desapacible Gravisca.
47
Sil. 3, 332-337. (Ed. L. Bauer. Col. Teubner. Leipzig 1890).
Venit et, Aurorae lacrimis perfusus, in
[orbem
diversus, patrias fugit cura devius oras,
armiger Eoi non felix Mnenmonis Astyr.
His parvus sonipes nec Marti notus ; at idem
aut inconcusso glomerat vestigia dorso,
aut molli pacata celer rapit esseda collo.
Viene también, bañado con el rocío de la
aurora, hacia la región opuesta, alejándose
en su huida de las costas patrias, Astyr el
desgraciado, escudero de Mnemón, hijo de
la Aurora. Con ellos, un caballo pequeño de
alzada y desconocido en la guerra; pero
que se arranca al galope sin necesidad de
espolearle el lomo o que arrebata, veloz,
con su elástico cuello, el carro de la paz.
48
Macr. sat. 5, 15, 4. (Ed. Eyssenhardt. Col. Teubner. Leipzig 1893).
Abas hunc sequitur manu Populoniae
Iluaeque comitatus. post hos Asilan miserunt Pisae, quae in quam longinqua sint
Etruriae parte, notius est, quam ut adnotandum sit. inde mox redit Caere et Pyrgos et Graviscas, loca urbi próxima, quibus ducem Asturem dedit.
A éste le sigue Abante, acompañado de una
tropa de Populonia e Uva; tras ellos enviaron a Asilan de Pisa, en las que queda
aún más patente la extrema región que
ocupan en Etruria al ser así señalado. De
allí vuelve a Caere, Pyrgos y Graviscas,
lugares próximos a la ciudad a los que da
como general a Astur.
49
Venant. Fortunat. 7, 12, 17 (En Mon. Germ. Hist., IV, 1).
forma venusta fluit, cecidit pulcherrimus
[Astur,
occubat Hippolytus nec superextat Adon.
Fluye elegante el estilo, muere el bellísimo
Astur, yace Hipólito y no sobrevive Adón.
50
Lucan. 4, 8-10 (Ed. A. Bourgery. Col. Budé. París 1926).
His praeter Latias acies erat impiger Astur
Vettonesque leves profugique a gente venusta
Gallorum Celtae miscentes nomen Hiberis.
Con éstos estaban aquí, además de las armas
latinas, el activo astur, los ligeros vettones,
los celtas exilados del antiguo pueblo galo
y mezclando su nombre al de los iberos.
FUENTES ANTIGUAS SOBRE LOS ASTURES
191
51
Sil. 1, 252.
Spectarunt
Poeni, tremuitque exterritus
[Astur,
Aguardaban los cartagineses y se estremeció
asustado el astur...
...latebrosis collibus Astur
et Libys et torta Baliaris saevus habena
erumpunt multusque Maces Garamasque
[Nomesque ;
De valles ocultos salen el astur, el libio y el
cruel balear con su retorcida honda, y,
numerosos, el maces, el garamante y el
nomes.
Sil. 5, 192-194.
53
Sil. 10, 303-304.
Pero le vencieron, concentrando sus dardos
de todas partes, el nomes, el garamante, el
celta, el mauritano y el astur.
Sed viceré virum coeuntibus undique telis
et Nomas et Garamas et Celtae et Maurus et
[Astur.
54
Sii. 12, 746-749.
Unos miran en qué sitio fijarán la tienda del
rey; otros desde qué pedestal subido hablará a la multitud convocada, dónde extenderá su tienda el belicoso astur, el feroz
garamante y el cruel hammón.
Hi spectant, quo fixa loco tentoria regis
astiterint; hi, qua celsus de sede vocatas
affatus fuerit turmas; ubi belliger Astur
atque ubi atrox Garamas saevusque teten[derit Hammon.
55
Sii. 15,411-412.
...hic robur mixtusque rebellibus Afris
Cantaber, hic volucri Mauro pernicior
[Astur;
Aquí el vigoroso cántabro mezclado con los
rebeldes africanos; allá el astur, más peligroso aún que el rápido mauritano.
56
Lucan. 4, 297-298.
Non se tam penitus, tam longe luce relicta
Merserit Asturii scrutator pallidus auri.
El pálido buscador del oro astur no se sumerge
tan profundamente, tan lejos de la luz del
día.
192
JOSE MANUEL ROLDAN HERVAS
57
Sil. 1, 231-233.
...Astur avarus
visceribus lacerae telluris mergitur imis
et redit infelix effosso concolor auro.
El ambicioso astur se sumerge en las profundas entrañas de la tierra desgarrada y
vuelve, desgraciado, del mismo color que
el oro que ha extraído.
58
Mart. 10, 16, 1-4. (Ed. T. E. Page. Col. Loeb. London
Lor
1947).
ÍSi para ti regalar es sólo el hecho de prometer
y no el de llegar a cumplirlo, Gayo, yo te
sobrepujaré en mis dones y mis regalos.
Recibe todo cuanto el astur saca de las
minas en los campos galaicos, todas cuantas riquezas llevan las áureas corrientes del
Tajo...
Si donare vocas promittere nec dari, Gai,
vincam te donis muneribusque meis.
accipe Callaicis quidquid fodit Astur in
[arvis,
aurea quidquid habet divitis unda Tagi...
59
Claud, carm. min. 30, 74-78. (Ed. J. Koch. Col. Teubner. Leipzig 1893).
Cantaber Oceanus vicino litore gemmas
expuit; effosis nec pallidus Astur oberrat
montibus: oblatum sacris natalibus aurum
vulgo vena vomit, Pyrenaeisque sub antris
ignea flumineae légère ceraunia Nymphae;
1El océano Cantábrico arroja perlas en el litoral vecino; y no anda errante el pálido
astur en los excavados montes: el filón
vomita el oro que se entregará a la plebe
en la celebración de los sagrados natalicios, y, bajo las grutas pirenaicas, ninfas
fluviales recogen resplandecientes piedras
preciosas.
60
Plin. n. h. 33, 78.
vicena milia pondo ad hune modum annis
singulis Asturiam atque Callaeciam et Lusitaniam praestare quidam prodiderunt,
ita ut plurumum Asturià gignat. neque
in alia terrarum parte tot saeculis haec
fertilitas.
Hay quien opina que por este modo Asturià,
Gallaecia y Lusitania proporcionan cada
año veinte mil libras (de oro), aunque la
mayor parte proviene de Asturià. Y no se
da en otra parte de la tierra una abundancia
tal por tantos siglos.
61
Mart. 14, 199.
Asturco
Hic brevis ad números rapidum qui colligit
[unguem,
venit ab auriferis gentibus Astur equus.
Asturcón
Este caballito astur cuyo ligero paso se acomoda a un ritmo viene de pueblos ricos
en oro.
FUENTES ANTIGUAS SOBRE LOS ASTURES
193
62
Plin. n. h. 8, 166.
In eadem Hispània Gallaica gens est et
Asturica ; equini generis (hi sunt quos tieldones vocamus; minore forma appellatos
asturcones) gignunt, quibus non vulgaris
in cursu gradus, sed mollis alterno crurum
explicatu glomeratio; unde equis tolutim
carpere incursum traditur arte.
En la misma Hispània está el pueblo galaico
y astur; crían una raza de caballos (los
que llaman «tieldones», y los «asturcones»
de menor tamaño) cuyo paso en marcha
no es corriente, sino elástico debido a que
extienden al mismo tiempo las patas de
cada lado; de aquí que a estos caballos
se les haya amaestrado para marchar al
trote.
63
Sil. 16, 347-353.
...sed proximus ibat
Astur Pancha tes ; patrium frons alba nitebat
insigne et pati io pes omnis concolor albo;
ingentes animi, membra haud procera de[cusque
corporis exiguum, sed tum sibi fecerat alas
concitus sublimem atque augeri membra
[putares.
Muy próximo marchaba el astur Pancha tes;
su blanca frente resplandecía con el distintivo de su procedencia y los cuatro pies del
mismo color blanco patrio; de enorme
ímpetu, miembros no muy grandes y tampoco muy vistoso, pero lanzado a la carrera, podría pensarse que sus miembros se
engrandecían y se guarnecían de alas.
64
Sil. 16, 583-585.
Laelius Asturica rápidos de gente iugales,
contorquet magnis victricem viribus hastam
consurgens umbrisque dari testatur hono[rem.
Lelio toma la yunta ligera de la nación astur
y levantándose lanza el asta vencedora
con gran fuerza y promete rendir honor a
las sombras.
65
Serv.com. Aen. 181 (Ed. G. Thilo - H. Hagen. Hildesheim 1961).
Equo fidens id est eques optimus. quidam «As- Que confía en su caballo, es decir, excelente
tur» pro «Astures» accipiunt quos equi
jinete. Algunos entienden «Astur» por «Aset équités optimi perhibentur.
tures», a los que se les atribuyen caballos
Versicoloribus armis depictis: per quod bely jinetes excelentes.
licosus ostenditur.
Armas de varios colores pintadas: por lo que
trata de mostrarse como belicoso.
66
Diocl. edict. 25, 3 (Der Maximaltarif des Diocletians. Ed. H. Blümner, Berlin 1893).
[TTEP1 EPEAI]
êpéocç 'AoTUpKncnocs TrETrAunevnc À.a' -X- p'
[Sobre la lana]
Una libra de lana astur lavada : 100 denarios
194
JOSE MANUEL ROLDAN HERVAS
67
Not. dign. or. 28, 36. (Ed. O. Seek 1876. Reimp. Frankfurt 1962)
Cohors secunda Asturum, Busiris.
Cohorte segunda de los astures, Busiris.
68
Not. dign. occ. 26, 19.
Tribunus cohortis tertiae Asturum, Ta[bernas.
Tribuno de la cohorte tercera de los astures,
Tabernas.
69
Not. dign. occ. 40, 35, 38, 42.
Praefectus alae primar Asturum I, Conderco...
...Praefectus alae secundae Asturum, Cilurno...
...Tribunus cohortis primae Asturum, Assica...
Prefecto del ala primera de los astures, Conderco...
...prefecto del ala segunda de los astures,
Cilurno...
...tribuno de la cohorte primera de los Astures, Aesica...
FUENTES GEOGRÁFICAS
1. Estrabón al trazar los límites de Lusitania hace referencia a los astures.
No es clara la noticia en este caso. Evidentemente la fuente de Estrabón ha
sido un autor anterior a Augusto puesto que Lusitania aquí llega hasta el
océano por el norte, cuando por Plinio sabemos que el límite septentrional de la
provincia se encontraba en el Duero.
Según Estrabón, al este de Lusitania se encuentran los galaicos, a los que
también a veces se les llama lusitanos, y al este de los galaicos, los astures. Si para
lo que nos interesa directamente no existe problema ya que, de hecho, los astures
están situados al este de los galaicos, sí lo hay por lo que respecta a éstos7.
El que Estrabón los ponga al este de los lusitanos demuestra un falso conocimiento de la geografía de la península, que por otra parte Estrabón no conoció personalmente. Por el mapa de Agrippa 8 sabemos que, antes de la definitiva división de provincias de Augusto, Asturià y Gallaecia estuvieron adscritas a la Lusitania antes de pasar a la Tarraconense y en esta delimitación parece que se mezclan en Estrabón noticias procedentes de dos fuentes diferentes. Una, que puede re-
7
Sobre los galaicos véase Historia de España dirigida por Menéndez Pidal, I 3 , Madrid
1954, J. Maluquer, págs. 15-18 y BOSCH GIMPERA: Etnología de L· península ibérica,
Barcelona 1937, págs. 497-503. También F. LÓPEZ CUEVILLAS: Estudos sobre a Edade
do Ferro no noroeste peninsular. As Fontes literarias, en Arquivos del Seminario de Estudos
Galegos VI, 1934.
8
Vid. fuente n. 11.
FUENTES ANTIGUAS SOBRE LOS ASTURES
195
montar a Posidonio, considera Lusitania hasta el océano cuando aún las tribus del
norte eran casi desconocidas, pero a ella se agrega una segunda, contemporánea de
las guerras contra cántabros y astures, en la que, conocidos ya estos pueblos, se adscriben todavía a la Lusitania, pero ya con sus propios nombres. De ahí que Estrabón considere falsamente a los propios lusitanos extendidos hasta el océano y
coloque a su oriente a los galaicos cuando en realidad los galaicos siempre se extendieron al norte de los lusitanos. El mismo parece querer explicarlo pueto que dice
que a estos galaicos se les llamó en un tiempo también lusitanos. Nos referimos
más extensamente a esta inclusión de galaicos y astures en Lusitania al tratar de
la fuente n.° 11.
Por lo que respecta al problema base de esta fuente en la parle que nos interesa
de los astures, sus fronteras con los galaicos, ha sido tratado muy extensamente por
Sánchez Albornoz 9 . Según este autor la frontera entre ambos pueblos, tal como
se desprende de las fuentes que más abajo consideramos (Plinio y Ptolomeo), por
el norte en la costa estaba marcada por el río Navia donde se separaba el conventus astur, perteneciente a los astures, del lucense, perteneciente a los galaicos. El
problema se presenta para las tierras del interior. De acuerdo con consideraciones
de tipo lingüístico y de límites de obispados en la Edad Media que generalmente
respetan las antiguas divisiones romanas, el límiie entre Gallaecia y Asturià sigue
probablemente la corriente del Navia desde la costa hasta sus fuentes y luego
las sierras de Cebrero y Aguilar hasta Monte Furado para continuar por el curso
del Navia hasta la sierra de San Mamed. Desde aquí es aún más problemático el
trazado. Como hipótesis de estudio que debe ser reconsiderada de acuerdo con los
datos que proporcione la arqueología y epigrafía y que exige un estudio más detallado cuyo lugar no es éste, desde San Mamed la frontera seguiría las cumbres de
Sierra Seca y luego la línea de montañas donde se alzan los picos de la Portilla y
monte Mingo. Desde aquí la frontera estaría marcada por la corriente del Sabor,
desde donde se alcanzaría el límite del Duero, frontera entre Lusitania y Gallaecia y entre vettones y astures, piensa Albornoz que quizás a través de las cimas
de Mugadouro 10 .
El comentario de la fuente en lo que respecta al resto de las noticias es difícil de aclarar. No podemos pensar sino en un error de Estrabón cuando considera
que los galaicos limitan por el este con los celtíberos11. Ya hemos visto que
desde el norte, en el océano, la frontera está marcada hasta el Duero por los astures
* SÁNCHEZ ALBORNOZ: Divisiones tribales y administrativas del solar del reino de Asturias en la ¿foca romana, Madrid 1929, págs. 5-12.
10
La frontera occidental de los astures en su recorrido meridional frente a los galaicos
lucenses no ha sido aún satisfactoriamente resuelta y da lugar a numerosos problemas. Ver
BOSCH GIMPERA: Etnología...
499. Maluquer considera como el mejor criterio para fijar el
área de los galaicos el estudio de sus característicos castros, aunque existen muchas lagunas
en su conocimiento. Sobre los castros y su cultura ver fundamentalmente J. MALUQUER en
Historia de Es-paña de Menéndez Pidal, I 3 , 41-90 con abundante bibliografía.
11
Sobre los celtíberos fundamentalmente BOSCH GIMPERA: Etnología...
541-597 y
B. TARACENA en Historia de España de Menéndez Pidal, I 3 , 197-299.
196
JOSE MANUEL ROLDAN HERVAS
y sólo en un pequeño trecho frente al Duero lindan con los vettones 12 . Si añadimos a ello que el texto no es seguro, es explicable que algunos autores hayan
tratado de eliminar el KOÙ TOÏÇ [KCÀTÍ] ¡3r)pcnv, contra la opinion de Schulten 13
que lee Kai TOÏS "I(3T)pcn, puesto que no es posible explicarlo o, admitiendo la
totalidad del texto, considerarlo como un error de interpretación del propio Estrabón debido al escaso conocimiento del territorio.
El resto, es decir, los que antes ha puesto con los galaicos en el lado este de
Lusitania —carpetanos, vettones y vacceos-— lindan de hecho con los cehíberos,
aunque por el este solamente los vettones y vacceos14 ya que los carpetanos son
vecinos meridionales pero no orientales de los celtíberos arévacos.
2. Esta mención de los astures de Estrabón como tope occidental del territorio que a continuación describe nos pone ante el problema de sus límites orientales.
El territorio que Estrabón delimita al noreste por los Pirineos y al noroeste por
los astures es la cuenca del Ebro y la Meseta ya que antes ha descrito la Lusitania
y Turdetania y la costa entre el estrecho y l° s Pirineos.
La expresión qae Estrabón utiliza aquí, ir\v ÉVTÒS" TCOV Te TTuprivaícúV ôpcov,
sólo puede entenderse zi se considera que para la Antigüedad la orientación de dicha cordillera es de norte a sur por lo que puede servir de límite oriental al territorio
antedicho. El error eslá bien patente puesto que a continuación habla de dos
cordilleras que delimitan la región, Idubeda y Oróspeda, poniendo la primera de
ellas, que corresponde al actual Sistema Ibérico, como "paralela al Pirineo" 15 .
La Oros-peda, según Schulten 16 , es la parte norte de la sierra andaluza, desde el
cabo de la Nao a Cartagena. García y Bellido 17 opina que se trata del tramo inferior del sistema Ibérico, de Alicante a Gibraltar.
Pero el tema central que nos plantea la cita de Estrabón es el de los límites
orientales de los astures, es decir, toda la parte occidental del territorio que
describe en el capítulo. De nuevo tomamos la hipótesis de Sánchez Albornoz 18
que ha sido el más exacto estudioso de las fronteras astures, dejando para más
adelante la discusión de la frontera oriental en su parte norte, es decir, la que
atañe a sus vecinos nordorientales, los cántabros, que será tratada en la fuente
n.° 4.
12
J. M. ROLDAN: Fuentes antiguas para el estudio de los vettones,
1969, comentario a Plin. IV 112 págs. 87-88.
13 F . H . A . VI, 202.
14
15
J. M.
ROLDAN: op.
cit.
85.
Zephyrus XIX-XX,
Véase un estudio detallado de la cordillera con el conocimiento que de ella se
tenía en la Antigüedad y las partes que comprendía con sus nombres antiguos en SCHULTEN:
Geografía y Etonografía de la Península Ibérica I, Madrid 1959, 239-244.
16
SCHULTEN: F.H.A.
VI, 243. Citas antiguas y más detalles sobre esta cordillera en
SCHULTEN: Geografía y Etnografía...
I, 276-278.
17
A. GARCÍA Y BELLIDO: España 'y los españoles hace dos mil años según la geografía
de Estrabón, Madrid 1945, 161.
18
SÁNCHEZ ALBORNOZ: op. cit. 19-22.
FUENTES ANTIGUAS SOBRE LOS ASTURES
197
Al sur de los cántabros los vecinos de los astures eran los vacceos'19'. Estaban
separados de ellos por el curso del río Cea, tal como ha demostrado cumplidamente
Sánchez Albornoz según se desprende de documentos medievales muy antiguos 20 ,
hasta su confluencia con el Esla y, desde allí, era este río el que marcaba la
f ron lera hasta llegar al Duero. Dos son las razones en que nos apoyamos para esta
división, apuntadas por Sánchez Albornoz y confirmadas por nosotros en el estudio
de la vía romana de Emerita a Asturica21: la primera es que Brigaecium, situada
al occidente del Esla, era astur por lo que la frontera hubo de estar al oriente de
este río; la otra, que Zamora, la Oceloduri del Itinerario y 'OicrcóSoupov de
Ptolomeo era vaccea, por lo que la frontera debía estar situada a su occidente.
3. No es posible encontrar una explicación satisfactoria a los datos que nos
suministra el geógrafo. Según él, los celtíberos limitaban por el norte con verones
y bárdulos; por el oeste con astures, galaicos, vacceos, vettones y carpetanos. Por
lo que respecta a los verones es exacto ya que por el sur lindan de hecho con tribus celtíberas, pero no en lo que se refiere a los bárdulos encerrados al oeste por
caristios y autrigones, por el este por los vascones y por el sur por los referidos verones 22 . Todavía es más difícil aún establecer cómo pueden ser limítrofes los
celtíberos con los astures, gran parte de cuyo flanco oriental y todo el suroriental
está cerrado a ellos por los vacceos, y más aún con los galaicos, establecidos en el
ángulo noroeste de la península.
Sólo queda la posibilidad de pensar que Estrabón trata de mencionar aquí
no los pueblos limítrofes directamente sino más bien en forma vaga los pueblos
que conoce situados alrededor de los celtíberos, limiten con ellos o no. El texto había pues, más que traducirlo literalmente, interpretarlo entendiendo que estos pueblos no limitan a los celtíberos sino que están situados junto a ellos, tal como hace
García y Bellido23.
Por lo que respecta a vacceos y carpetanos no existe problema: los primeros limítrofes por el norte con turmogos, verones y vascones dan su frente sur a los
celtíberos; los carpetanos, por su parte, los limitan en su frente norte. En otro
lugar, finalmente, hemos discutido la posibilidad de que los celtíberos fueran
19
F. WATTENBERG: La región vaccea. Bibliotheca Praehistorica Hispana, II. Madrid
Fronteras en relación con la geología del territorio en pp. 57-58.
20
El monasterio de Sahagún aparece situado en un diploma de Alfonso III de 905
"in hunc locum Calzata, que est sita super ripam fluminis, cui nomen est Ceja, in finibus
Galleciae" (SÁNCHEZ ALBORNOZ : op. cit. p. 20, nota 4).
21
J. M. ROLDAN: Iter ab Emerita Asturicam. Cap. "Las mansiones". En prensa.
22
Sobre las tribus cantábricas orientales consúltese además de BOSCH GIMPERA: Etnología... el estudio de CARO BARO JA: LOS pueblos del norte de la Península Ibérica, Madrid 1943 con un interesante mapa fuera de texto (mapa II) sobre la romanización de las
actuales provincias vascongadas y Navarra por donde se extendían las tribus citadas. U n
exhaustivo estudio de fuentes, junto a bibliografía fundamental sobre el tema en J. M.
BLÁZQUEZ: Los vascos y sus vecinos en las fuentes literarias griegas y romanas de la antigüedad. Problemas de la Prehistoria y de la Etnología vascas (IV Symposium de Prehistoria
Peninsular). Pamplona 1966, 177 y ss.
23
A. GARCÍA Y BELLIDO: España y los españoles... p. 166.
1959.
198
JOSE MANUEL ROLDAN HERVAS
fronterizos con los vettones en una zona entre el Duero y las estribaciones septen
trionales del sistema Central 24 .
4. Se trata de un texto muy importante para la fijación de las divisiones
administrativas llevadas a cabo en Hispània y por las noticias que proporciona sobre algunos puntos claves en la geografía política de Asturias. Por desgracia el texto
no es todo lo claro que sería de desear y en algunos puntos ha dado lugar a
discusiones e interpretaciones de todo tipo.
Es un gran número el de los estudiosos que se han enfrentado al texto 25 pero
aquí vamos a utilizar fundamentalmente los "estudios de Albertini 26 y Sánchez
Albornoz27 que se han preocupado más explícitamente de él, llegando a la interpretación que creemos más satisfactoria.
Según se desprende del texto, las provincias de Hispània están repartidas entre emperador y Senado: la Baetica, pacificada por completo, es confiada a éste,
mientras el emperador se reserva el gobierno de la Lusiíania confiada a un
propretor con un legado, y la Tarraconense mandada por un procónsul que controla los únicos ejércitos que aún permanecen en Hispània, naturalmente en las
regiones sobre las que aún se desconfía de su pacificación y de las que se temen
eventuales sublevaciones. Hasta aquí el sentido del texto es suficientemente claro
y coincide con los datos que poseemos por otras fuenLes. Tal división en tres provincias substituye a la antigua republicana de Hispània Citerior y Ulterior v fue
llevada a cabo por Augusto en el año 27 a. C. 28 .
El problema está por un lado en delimitar el territorio adscrito a cada uno uc
los tres legados militares que están en la Tarraconense bajo la auíoridad del procónsul, en situar la ubicación de las legiones mandadas por ellos y, por último, en
sacar las consecuencias sobre la influencia de estas divisiones militares en la administración.
Respecto al territorio adscrito a cada uno de los legados, según el texto es evidente que uno de ellos, sin ejército, gobierna la parte pacificada de la Citerior,
donde reside también el legado consular. Los ejércitos están al mando de los
otros dos que se reparten el territorio aún sin pacificar o, al menos, susceptible de
revueltas, con mando sobre tres legiones.
Sin embargo las opiniones se dividen al tratar de delimitar el territorio entre
ambos legados. Kornemann 29 cree que el distrito del primer legado comprende
24
J. M. ROLDAN: Fuentes... p. 86.
F. BRAUN: Die Entwicklung der spanischen Provinzialgrenzen in ròmischer Zeit,
en Quellen und Forschung zur alten Geschichte und Géographie de W . Sieglin, Berlin
1909, 83-93; MISPOULET: Transformation de l'Espagne durant les trois premiers siècles de
l'Empire. Revue de Philologie XXXIX, 1910; KORNEMANN: Die Diozesen der Provinz Hispània Citerior, Klio 1903; C. T O R R E S : Límites geográficos de Galicia en los siglos IV y V
en CEG XIV, 1949, 367-383.
26
E. ALBERTINI: Les divisions administratives de l'Espagne Romaine, Paris 1928,
43 y ss.
27
SÁNCHEZ ALBORNOZ: Divisiones tribales... 66 y ss.
28
Se han suscitado abundantes discusiones sobre el año en que se llevó a cabo esta
división a la que generalmente se asigna una fecha más baja. Contra ALBERTINI: op. cit.
pp. 26 y ss.
25
29
KORNEMANN:
op.
cit.
pp.
323-325.
FUENTES ANTIGUAS SOBRE LOS ASTURES
199
sólo el país de Gallaecia, mientras los astures y cántabros dependen del segundo
a los que se une toda la zona montañosa hasta el Mediterráneo. Es evidente que
tal división no puede admitirse, no ya por lo que se desprende del propio texto,
sino incluso por simple lógica; un legado con tan considerables fuerzas sólo tendría que preocuparse de la región noroeste de la península, mientras otro, únicamente con una legión, habría de mantener la supervisión de u n territorio varias
veces mayor incluso en problemas, puesto que en él estaban los levantiscos astures
y cántabros y además se trataba de u n territorio montañoso y, por ello, más difícilmente controlable.
Pero además el texto creemos que es lo suficientemente explícito para no dar
lugar a dudas sobre esta división. Es cierto que Estrabón cita expresamente a
los galaicos como dependientes del primer legado pero también lo es que añade: "a
ellos se les unen las montañas septentrionales con inclusión de los autores" y da el
límite costero entre estos dos pueblos, y entonces dice textualmente: "la zona
montañosa que sigue, hasta el Pirineo, está gobernada por el segundo legado con la
otra (legión)". De donde se deduce que las dos primeras legiones están en Gallaecia y Asturià y a partir del límite oriental de los astures se extiende la jurisdicción del otro legado con la legión que queda.
Tenemos por tanto dos legiones en Gallaecia y Asturià bajo el mando de u n
mismo legado militar y la tercera en Cantabria con otro legado cuyo cometido se
extiende hasta la cordillera pirenaica.
Respecto a la fecha en que se realizó esta organización de la provincia con tres
legados es, desde luego, posterior al 27 a. C. Hemos visto que este año Augusto
dividió Hispània en tres provincias pero en esta división Gallaecia y Asturià pertenecían a Lusitania ? 0 . Hasta después del 7 a. C. estas regiones no pasan a la
Tarraconense según la definitiva división de Augusto 8 1 , división a la que se refiere
este texto de Estrabón. Sin embargo ya antes las legiones debieron prestar sus servicios en las regiones adscritas, lo que sólo pudo realizarse tras el fin de las guerras cántabras cuando se retiraron los efectivos innecesarios y quedaron sólo de
forma permanente y con carácter preventivo estas tres legiones. Tenemos con ello
un término ante quem y otro fost quem de esta organización, entre el 19 a. C.
y el 7 a. C. En otro pasaje 3 2 el propio Estrabón señala a Tiberio como ejecutor
de la misma, por indicación de Augusto.
Todavía es posible dar otra razón que afirma más aún el hecho de que Gallaecia y Asturià estuvieron bajo el mismo legado. Cuando después del año 7 a. C. fue
separada la región noroeste peninsular de la Lusitania para ser unida a la Tarraconense, lo que antes fue u n límite de provincia pasó a serlo entonces de distrito, y
este distrito permanecerá con una personalidad propia a lo largo del tiempo tal
30
31
Ver fuente n. 11.
Sobre los problemas de datación de esta segunda división de Augusto, fuentes y modificaciones vid. ALBERTINI: op. cit. 33 y ss.
32
Strab. III, 3, 8: ô T* SKEÏVOV SiaSeÇanevos Tipépioç, Tpicov Tccyiacnxùv arpacTicoTiKÒv
6Tncnrr|o-ocs TOÏS TÓTTOIS, TÒ cVrroBerxoev ÙTTÒ TOU ¿£|3aaToü Kaíaapos, où \xóvov eíprjviKoús,
aÀÂà xai TToAtTiKoùs f|6r) Tivàs aÙTCov OTrepyaaapEVos Tuyxávei.
200
JOSE MANUEL ROLDAN HERVAS
como se desprende de los abundantes testimonios en que encontramos unidas
a Asturià y Gallaecia33.
Esta organización, propia de países recién pacificados de los que aún se temían
levantamientos, será naturalmente provisoria y cesará cuando también cesen las
causas que la motivaron. Cuando una de las tres legiones, la IV Macedónica,
abandone Hispània en época de Caligula, va no podrá mantenerse tal estructura 84 .
Se está de acuerdo entonces en que la región asignada a dicha legión, Cantabria, se
una a la que supervisaba el tercer legado, mientras queda por otro lado el distrito
de Asturia-Gallaecia con sus dos legiones. Es entonces cuando aparece una división
en conventos, por lo menos en lo que respecta a la Tarraconense, en la cual Cantabria formaría parte del convento cluniense mientras el distrito occidental se
dividía en tres: los conventos bracarense, lucense v astur 85 .
Por lo que se refiere a las legiones de que habla el texto de Estrabón se trata
de la VI Victrix, X Gemina y IV Macedónica36.
Esta, que se formó en la época triunviral, aparece con Augusto como parte integrante del ejército de la Hispània Citerior tras una serie de campañas en Macedonia y en la costa E. de Italia y permanece en la península hasta su definitivo traslado a la región media del Rin en el año 39.
La situación de sus campamentos, a pesar de una serie de datos que ayudan a
precisarla, no ha podido ser exactamente establecida. El hecho de que el Itinerario
de Barro37 la cite como mansió entre las ciudades de Villegia y Octaviolca a cinco
millas de distancia de ambas y de que una serie de términos augustales 38 colocan
las lindes de su territorio entre las ciudades de luliobriga y Segisamo han dado
pie para situarla en los alrededores de Aguilar del Campoo, según Schulten 39 ,
más precisamente cerca del río Pisuerga. G. Arias, que ha estudiado detenidamente
y sobre el terreno la calzada a la que se refiere esta cita del Itinerario de Barro y
que iba de Portús Blendius a Legio Vil, al ubicar Villegm en Aguilar del Campoo
y Octaviolca en las Quintanillas, concluye su situación (como núcleo urbano nacido
de las cannabae de dicha legión) en Nestar 40 . Sin embargo se trata de un emplazamiento hipotético no evidenciado por resultados arqueológicos concretos.
33
Por ejemplo, la serie de procuratores Asturiae et Gallaeciae. Serán estudiados en
la segunda parte de este trabajo sobre las fuentes epigráficas de los astures.
34
Se ha pensado que esta división de la Tarraconense en tres distritos supone que
durante el Alto Imperio dicha provincia estuvo regularmente dividida en tres diócesis. Así,
por ejemplo, Mommsen, Hübner, Jung, Schulten... Contra ALBERTTNI: op. cit. 48 y ss.
35
Ver fuentes nn. 7 y 15.
36
Sobre los efectivos militares que operaron en España vid. RE. XII, 2, cois. 1549 y
ss.; SCHULTEN: Los cántabros y astures y su guerra con Roma, Madrid 1943, 171-174 y
A. GARCÍA Y BELLIDO: El "Exercitus Hispanicus" desde Augusto a Vespasiano, AEArq.
XXIX 1956, 186 y ss.
37 A. BLÁZQUEZ: Cuatro téseras militares. BRAH LXXVII, 1920, 99 y ss.
38
R. GARCÍA D Í A Z : Hitos terminales del campamento de la legio IV Macedonica en
Cantabria. AEArq. XVIII 1945, 82-86; A. GARCÍA Y BELLIDO: Excavaciones en luliobriga y
exploraciones en Cantabria. II Relación, Campañas de 1953 a 1956. AEArq. XXIX 1956
pp. 184-194.
39
SHULTEN: LOS cántabros y astures...
178-182.
40
G. ARIAS: LOS caminos del duumviro Lepidus y otras vías romanas. En Mil. Extr. 1,
p. 4 y ss.
FUENTES ANTIGUAS SOBRE LOS ASTURES
201
La hgio VI Victrix que parece datar de época de Octaviano en sus guerras contra Antonio aparece en época imperial formando parte del ejército de Hispània. Permaneció aquí durante un siglo por lo menos, hasta ser llevada por
Galba al Rin en el invierno de 69-70 para controlar los tumultuosos acontecimientos en Gallia v Germania.
Por último, la X Gemina, que arranca de época de Julio César, tras la guerra
civil aparece formando parte del ejército de Hispània Ulterior que fue llevado al
norte para dominar los territorios sublevados de cántabros y astures y permaneció
en España hasta poco más o menos el año 63 de donde marchó temporalmente a
Carnuntum, para volver en época de Galba y ser por fin definitivamente trasladada de Hispània en el año 69-70.
Los campamentos de estas dos legiones parece que fueron los mismos como
se desprende de la inscripción CIL IX 4122 41 . Aunque tampoco en este caso existen pruebas evidentes, se supone que debió estar en territorio astur o galaico.
Kornemann 42 supone que en el cerro de San Cristóbal en el convento de
Braeara ya que allí todavía en el siglo II existían tropas auxiliares. Gómez Moreno por su parte 43 lo situa en Ciudadeja del valle de Vidríales, al sur de Astorga.
Es posible que tras la movilización de la legión IV Macedónica en el año 39
este doble campamento se escindiese, ocupando cada legión un territorio diferente.
Pero más de esto es imposible, con nuestros actuales conocimientos, establecer con
seguridad 44 .
La frase de Estrabón sobre el cambio de nombre de lusitanos a galaicos es una
nueva prueba de la escisión que experimenta Lusitania de la parte noroeste que
desde entonces se llamó con su propio nombre de Gallaecia, hecho que va hemos
establecido y sobre el que insistiremos en la fuente n.° 11.
A continuación cita Estrabón tres puntos geográficos de los astures importantes
para la delimitación de su territorio y para el estudio de su geografía: el río Melsos,
la ciudad de Noega y un estuario, próximo a ésta, que marca la frontera entre
astures y cántabros.
Respecto al río Melsos no existe ningún hidrónimo moderno que permita relacionarlo con este nombre antiguo. Las opiniones dadas por los investigadores pueden reducirse a dos: Schulten 45 y García y Bellido 46 creen que pudo ser el río de
Cañero que procedente de la sierra de Tineo desemboca en el Cantábrico al oeste
41
En Nesce. ...[sajbidius C. f. faf. fri-m. fil./ 7 [le]g. V et leg. X et leg. VI ita ut
in/leg. X frimum fil. ducerei eodem/[que] [tejmvore frìncefs esset leg. VI, fraef. [q]u[inq]/
...[Ca]esar divi Aug. [f.] et Ti. Caesar [Aug.] [i]dem.../
a don... cu.../...illia
C n f.
Pufilla uxsor / [cjrisfina
veftis.
42
43
KORNEMANN: of.
GÓMEZ M O R E N O :
cit.
325.
Catálogo Monumental de Zamora, Madrid 1927, p. 42.
44
Garda y Bellido, El "exercitus Hisfanicus"...,
establece como hipótesis que el campamento de la legio VI pudo estar donde más tarde se estableció la legio VII Gemina, es decir,
en León. Respecto al de la X lo único seguro es que participó en las guerras cántabras en su
frente Noroeste, pero no es posible su localización.
45
SCHULTEN: Geografía y Etnografía...
II, 95.
46
A. GARCÍA Y BELLIDO: Esfaña y los esfañoles... 187.
202
JOSE MANUEL ROLDAN HERVAS
de cabo Busto; J. M. González 47 cree que se trata del propio río Nalón que, aunque citado en otras fuentes antiguas con el nombre de Naelo, pudo variar en su
grafía por error del geógrafo a partir de un hipotético *Nelsos, reconstrucción
erudita del propio Ptolomeo a partir de Naelo y al que por error de los copistas
se le cambió la n en m, es decir, Naelo < Nelsos < Melsos.
Desde luego, atendiendo a que Estrabón en este pasaje únicamente da tres
puntos que debían ser los más sobresalientes de la costa, adquiere visos de verosimilitud el que pudiera tratarse del Nalón, ya que es el río más importante de la
región. En contra, sin embargo, tiene el hecho de que dicho río va posee su nombre
antiguo distinto y de que, por otra parte, la derivación de J. M. González parece
demasiado aventurada. Por ello, sólo cabe admitir que es imposible, dados nuestros
conocimientos actuales, llegar a una reducción moderna segura y tanto pudo ser
el Cañero como otro de los abundantes ríos de la costa asturiana.
El problema de Noega v del estuario "muy próximo" están unidos. Son múltiples los comentarios suscitados por la parquedad del texto de Estrabón. García y
Bellido 48 piensa que pudo ser Avilés; Schulten 49 , por su parte, opina que debió
estar cerca de Gijón, al este del cabo de Peñas 50 .
Para la identificación del estuario, límite entre cántabros y astures, tenemos una
precisión más en el texto que comentamos a continuación de Mela, en el que explícitamente se dice que este límite está marcado por el río Salia, por lo que indudablemente el estuario de Estrabón se identifica con la desembocadura de este
río. El Salia sólo puede ser el actual Sella, aunque existe una dificultad de tipo
fonético ya que Salta debe derivar en Saja 51 , hidrónimo que también existe en
la geografía cantábrica, pero muy al oriente de la antigua frontera astur va que
desemboca en Suances. Sánchez Albornoz 52 se vale de la actual frontera lingüística
entre el dialecto leonés y el castellano para fijar su situación y ésta precisamente
pasa por el Sella por lo que probablemente, puesto que el hecho lingüístico es
de peso considerable, sería preferible para salvar el texto leer Saelia que en este caso
sí da en español la forma Sella 58 . A esto viene a añadirse un texto de Mela 5 í
que cita a los Salaeni como primer pueblo cántabro al oriente del Salia, que antes
ha marcado como frontera, por los que corre el río Samnium, en donde J. M. González 55 no ve sino una deformación de Salium o Saelium, es decir, el mismo
47
48
49
50
14-15.
51
129.
52
J. M.
GONZÁLEZ: El litoral asturiano en la época romana, Oviedo 1954,
GARCÍA Y BELLIDO: España y los españoles... 187.
SCHULTEN: LOS cántabros y astures... 30.
Otras opiniones sobre la situación de Noega en SÁNCHEZ ALBORNOZ:
MENENDEZ PIDAL:
15-20.
Divisiones...
El dialecto leonés. Revista de Archivos, Bibliotecas y Museos, 1900,
Divisiones... 16-17.
J. M. González (El litoral asturiano... 42) ni siquiera cree necesaria esta corrección
del texto. La transformación de Salia en Saelia se verificaría más tarde por diptongación de la
a en ae, caso bastante frecuente.
54
M E L A III, 15: Cantahrorum aliquot populi amnesque sunt seà quorum nomina nostro
ore concipi nequeant. per eundi et Salaenos Saunium, per Autrigones et Orgenomescos Namnasa descendit... Ver comentario al pasaje de J. ALVAREZ: Pasaje de Mela sobre Cantabria.
AEArq. XXVIII, 1950 pp. 174-180.
55
J. M. GONZÁLEZ: El litoral asturiano... 106-107.
53
SÁNCHEZ ALBORNOZ:
FUENTES ANTIGUAS SOBRE LOS ASTURES
203
río Salia ya que los manuscritos presentan formas distintas que evidencian una
corrupción del nombre. Por tanto, parece suficientemente probado que el Salía
es el actual Sella y que por tanto el esíuario a que se refiere Estrabón es la actual
ría de Ribadesella, opinión que abona también G. Echegaray 56 .
Marcado así el límite costero entre astures y cántabros, la línea fronteriza
entre ambos pueblos es fácilmente restituible por una serie de testimonios epigráficos, las inscripciones de los cántabros orgenomescos que se extienden hasta las
riberas del Sella y de los vadinienses que van hasta Cistierna 57 , y por la frontera
lingüística a que antes nos hemos referido entre el dialecto leonés y el castellano.
Incluso topónimos modernos hacen referencia a esta frontera, como la sierra de
Fito o Cofiño (de confinium). Así la frontera iba por el río Sella, desde el valle de
Cangas hasta Cofiñal, cerca de Lillo. Hasta aquí sin embargo los límites no se pueden establecer con precisión58. Desde Cofiñal la frontera seguía el Porma y
luego el Esla hasta algo más abajo de Cistierna. Desde aquí se empalmaba con el
río Cea, donde cerca de Sahagún comenzaba la frontera con los vacceos a la que
ya nos hemos referido en la fuente n.° 2.
Por fin, por lo que respecta a Noega, indudablemente hay que buscarla junto
al Sella. Así lo señala Estrabón en el presente texto, colocándola muy próxima al
estuario; Mela (III, 13) al oeste del Salia; Plinio (IV, 111), en territorio astur
pero junto a la frontera cántabra y, finalmente, Ptolomeo (II, 6,6) cuyo testimonio
es aparentemente contradictorio puesto que la señala en territorio cántabro, lo que
no es sino una confusión nacida del carácter fronterizo de la ciudad y que es bastante frecuente en el geógrafo59.
Su situación, a pesar de todas estas precisiones de las fuen'.es, no ha sido aún
exactamente establecida. Remitimos al estudio de J. M. González 60 para las reducciones más probables. El hecho, sin embargo, único que podemos establecer con seguridad es que se trata de una ciudad fronteriza, situada al oeste del Sella, muy
cerca de su desembocadura, pero cuyo exacto emplazamiento sólo podrá ser resuelto en su día por la evidencia arqueológica.
5. El pasaje de Mela complementa las noticias de Estrabón del texto anterior.
Comenzando por las costas mediterráneas da Mela una descripción de todo el litoral hispano en una serie de tramos. El último de ellos, al que se refiere el presente
pasaje, abarca la costa norte de la península. Respecto al fromontorium Celticwn
las opiniones sobre su ubicación varían, aunque se suele coincidir en situarlo en
56
J. GONZÁLEZ ECHEGARAY: LOS cántabros, Madrid 1966, pp. 53-56.
57 C.I.L. II 5729, 6301 y 2706, 2709, 2712, 5708, 5712, 5713, 5716-20, 5722, 5730,
5732, 5735.
58
Véanse las hipótesis más probables dadas por SÁNCHEZ ALBORNOZ:
Divisiones...
19-20.
59
N o es probable que haya que entender como piensa J. M. GONZÁLEZ: (El litoral
asturiano... 49) dos Noega, una astur y otra cántabra. Véase el problema más abajo en
fuente n.° 14.
60
J. M. GONZÁLEZ: El litoral asturiano... II: Noega. Un -problema de la antigua geografía astur, pp. 39-45.
204
JOSE MANUEL ROLDAN HERVAS
el cabo Finisterre 61 . El interés para las fuentes astures radica en que en este pasaje da Mela, aunque de forma indirecta, el límite entre cántabros y astures a partir
del río Salta que, como ya hemos visto, es el moderno Sella y en la noticia de
que los vecinos occidentales de los astures son los artahroi o, como también los
nombran Estrabón 62 y Plinio 63 , arotrebai6i. Ya nos hemos referido a los probables límites entre ambos pueblos, que en la costa se marcarían por el río Navia.
Mela hace también en este pasaje mención de Nœga a la que llama "lugar fortificado". El problema de las aras sestianas, mencionadas por otras fuentes con distinta situación 65, no ha sido hasta la fecha satisfactoriamente resuelto. Remitimos
sobre el estado de la cuestión a las obras de J. M. González 66 y A. García v Bellido 67 . Este considera el problema insoluble, mientras que González expone una
teoría según la cual no se trata de unas aras dedicadas a Augusto por un Sesto
o Sexto68 sino que se trata de aras "sestianas" = "sessianas", de sedeo, es decir,
simplemente "emplazadas en un lugar". Serían pues monumentos que los romanos
levantarían "en los diversos confines de las últimas conquistas de Roma" 69 con
lo que se explicaría su diversidad en número y emplazamientos.
Por lo que respecta a la península en donde estaban situadas, si se trata de un
monumento situado en Asturias y no de una confusión con las aras mencionadas
en Gallaecia, como tal en el litoral asturiano sólo puede considerarse la que forma
el cabo de Peñas 70 .
6. Da en este pasaje Plinio una muy somera descripción del espacio por donde
se extiende la provincia Tarraconense, de norte a sur, arrancando de los Pirineos.
Como apunta García y Bellido71 el mar ibérico se refiere a la parte del Mediterráneo
61
Así, GARCÍA Y BELLIDO: La España del siglo l de nuestra Era según P. Mela 'y C.
Plinto, Madrid 1947, 55 y J. M. GONZÁLEZ: El litoral asturiano... 121. Luis MONTEAGUDO
piensa que se trata del cabo Touriñán (Carta de la Coruna Romana. II La Costa. Emérita
XX 1952, 481-490) y SCHULTEN, por su parte (Los cántabros... 164 y Geografía y Etnografía
...I, 346) cree que se trata del Cabo Nariga.
62
Strab. II, 5, 15; III, 1, 3; 2, 9; 3, 5; 5, 11.
™ Plin. n. h. IV, 111, 114, 119.
64
Sobre fuentes y localization de los ártabros véase, además de BOSCH G I M P E R A : Etnología... p. 498. L. MONTEAGUDO: Carta de Coruna Romana... pp. 471-481.
65
Plin. IV, 111-112: Celtici cognomine Neri et super Tamarcì, quorum in paeninsula
tres arae Sestianae Augusto dicatae...
Ptol. I I , 6, 3 : MET& TÒ Népiov ÓKpcuTripiov ËTEpov ócxpcoTÍipiov, Ècp5 of/
STJCTTÌOU (3GOUOÌ,
cxKpov E' y o " |JE' L "
66
J. M. GONZÁLEZ: El litoral asturiano... pp. 119-182.
A. GARCÍA Y BELLIDO: La España del s. I . . . p. 57.
68
El proconsul Sexto Apuleyo alcanzó u n triunfo "ex Hispània" el año 26, probablemente en guerra contra los cántabros (vid. SCHULTEN: F. H. A. V, 185). SCHULTEN (F.
H . A. V, 198) cree que las aras sestianas fueron colocadas por L. Sestio, legado de Augusto
en la guerra galaica de 25-24 a. C. y cónsul en 23 a. C. Estas aras cree posible que se
erigieran una vez terminada la guerra cántabra, es decir, hacia 19 a. C. cuando L. Sestio
era legado de Lusitania y Gallaecia (Los cántabros... 164),
87
6»
70
J. M. GONZÁLEZ: loe. cit. 182.
J. M. GONZÁLEZ: loe. cit. 143-160,
cree que se trata del cabo Torres, identificando
un epígrafe muy conocido (C. I. L. II 2703) con una de dichas aras. Contra, SCHULTEN:
Los cántabros... 165, para quien tal lápida nada tiene que ver con las aras, aunque se trate
también de un monumento dedicado a Augusto.
71
A. GARCÍA Y BELLIDO: La España del siglo I . . . 211.
FUENTES ANTIGUAS SOBRE LOS ASTURES
205
comprendida entre Almería, Melilla y el estrecho, hasta donde efectivamente alcanza el territorio de la Tarraconense por el sur. El -mans Solorius es Sierra Nevada
que forma el límite con la Baetica y que en otras fuentes lleva el nombre de
Silurus (Avien. 433) o Salurus (luí. Honor. B 20 p. 36 en Geogr. Lat. Min., ed.
A. Riese) que hay que poner en relación, según piensa Schulten 72, con los silures,
pueblo que formó parte probablemente de los andaluces y que, marchando a Inglaterra al comienzo de la edad de los metales, terminó por asentarse allí.
Pero si no se puede oponer nada a los escasos datos que proporciona aquí Plinio
con relación a la Tarraconense, no ocurre igual al poner las cordilleras Oretana,
Carpetana y de los astures como límite entre dicha provincia y las de la Baetica y
Lusitania. La Oretana 73 , Sierra Morena, como las otras dos, corren de este a
oeste mientras la frontera se desarrolla de sureste a noroeste en relación con la
Baetica. Ya hemos hecho mención 74 de la frontera entre Lusitania y Tarraconense en su mitad sur por donde se extendían los vettones y que atravesaba el
Sistema Central, la Carpetana de Plinio 75 . Finalmente y, lo que interesa en este
lugar, las montañas de los astures 76 no constituyen ningún límite de la Tarraconense por más que con este nombre se deba entender la cordillera cántabro-astur y
las montañas gallegas, ya que, como veremos en la fuente 10, esta frontera con Lusitania estaba marcada por el río Duero. Podría suponerse que en este pasaje Plinio
considera Lusitania engrosada con Asturià y Gallaecia pero tampoco de esta
forma cuadran sus datos. El texto habría pues que interpretarlo entendiendo "se
separa a través de" en lugar de "se separa por".
7 y 15. Comentamos juntas ambas fuentes porque el texto de Marciano
Capella está literalmente tomado del de Plinio. En él nos interesa recalcar dos
puntos: el primero, el general de la época de formación de los conventos; el
segundo, el particular del convento astur.
Albertini 77 ha estudiado el primer punto. Su tesis es que en la Citerior mientras
permanecen las legiones con un legado para cada una de las tres circunscripciones
(véase fuente 4) la provincia está siempre dividida en estos tres distritos. Al
romperse esta división con la marcha de una de las tres legiones, la IV Macedónica en el año 39, aparece una nueva : la división en conventos. Los textos,
pues, de Estrabón III 4, 20 y éste de Plinio se complementan y hacen referencia
a las dos sucesivas divisiones administrativas de la Citerior. Albertini, al que se
72
Geografía y Etnografía... I, 279.
Hoy se llama cordillera oretana a los montes de Toledo que separan las cuencas del
Tajo y Guadiana, por considerarse falsamente que era territorio del pueblo oretano. Sin
embargo éstos estaban situados al sur del Guadiana, es decir, en Sierra Morena y por ellos se
llamó a esta sierra "tuga oretana''. Véase SCHULTEN: Geografía y Etnografía... I, 238 y 244248.
74
J. M. ROLDAN: Fuentes antiguas para el estudio de los vettones, 85.
75
Sobre el conocimiento del sistema Central en la Antigüedad véase SCHULTEN: Geografía y Etnografía... I, 234-237.
76
Sobre la cordillera pirenaico-cantabro-astur, considerada como un todo único en la
Antigüedad, SCHULTEN: Geografía 'y Etnografía... I 251-272.
73
77
SCHULTEN:
E. ALBERTINI: op. cit.,
54 y ss.
206
JOSE MANUEL ROLDAN HEKVAS
adhiere Sánchez Albornoz 78 , recalca que los conventos son anteriores en España
a esta época, comienzos del reinado de Claudio, pero que es entonces cuando,
al menos en la Tarraconense, se fija la capital y las delimitaciones de su jurisdicción.
Sobre el segundo punto, la delimitación del convento astur, se hizo teniendo
en cuenta las divisiones tribales anteriores. Si retrocedemos a la división de
Estrabón en ella vemos que uno de los legados controlaba la supervisión del
resto de la Citerior. La posterior división en conventos respetó en cierto modo
las antiguas delimitaciones. El territorio cántabro quedó enmarcado dentro de
un solo convento, el cluniense, junto a otros pueblos; el territorio del tercer legado
se dividió entre los conventos caesaraugustano, tarraconense y cartaginiense y, por
último, el tercer distrito fue dividido en tres: uno para englobar todo el territorio
del pueblo astur y dos que se repartieron la antigua extensión de Gallaecia: el
convento lucense al norte y el bracarense al sur, separados más o menos por el
curso del Miño y su afluente el Sil 79 .
El número de ciudades que Marciano Capella enumera como pertenecientes
a la Tarraconense es también de Plinio 80, aunque con un mínimo error respecto
al número de las contributas que en Plinio son 293 y en Capella 294 debido a un
comprensible error del manuscrito manejado.
8. El texto de Plinio nos proporciona nuevas precisiones sobre la división
política del pueblo astur. Destaca la división en dos grandes regiones con una
barrera impuesta por la misma naturaleza: la gran cadena montañosa cántabroastur. Al norte de ella, los astures transmontanos; al sur, los augustanos con la
capital del convento, Asturica Augusta, que Plinio subraya como una gran ciudad.
Es también interesante para el estudio de la étnica astur y por las conclusiones a que da lugar respecto a las divisiones sociales de su territorio, la noticia
de la división en 22 pueblos, de los que nombra en el texto cuatro, además de
Asturica y de Noega, individualizadas como ciudades. El texto es necesario ponerlo
en correlación con el de Ptolomeo (fuente 12) donde se citan nueve tribus con
sus correspondientes ciudades y diez ciudades sin mención de tribu. En total, Ptolomeo conoce diecinueve comunidades frente a las veintidós de Plinio.
Un primer hecho que necesita ser puesto en claro es el concepto dado por
los autores antiguos a los distintos términos con que nombran las células de
organización social en los territorios descritos. El núcleo más amplio lo constituye
aquí el término "Astures" que aparece señalado como gens, e6voç o fOfulus.
Del número múltiple de términos se desprende que no tienen un exacto sentido
por lo que, dejando aparte esta cuestión, y dado que el sentido está suficientemente
78
79
62-83.
80
Divisiones... 74.
Sobre la extensión y límites de estos conventos vid.
SÁNCHEZ ALBORNOZ:
SÁNCHEZ ALBORNOZ:
Divisiones...
Plin. III, 18: accedunt instílete, quorum mentione seposita civitates provincia ipsa
praeter contributas alus CCXCIII continet oppida CLXXVUII,
...
F U E N T E S ANTIGUAS
SOBRE
LOS
ASTURES
207
claro, los astures se reconocen en época antigua como una unidad étnica bien
delimitada al lado de galaicos o cántabros 81.
Dentro de esta unidad astur viene la precisión pliniana de su división en una
serie de pofuli. Caro Baroja 82, que ha estudiado el problema en relación precisamente con ellos v con los cántabros, los considera como unidades sociales dentro
del étnico. Indudablemente tenían un sentido territorial ya que se puede marcar
en algunos casos la porción, dentro del territorio astur, que les correspondía y
por el hecho de que en muchos de ellos conocemos el nombre de sus ciudades,
unas veces con nombre diferente al del populus y otras con el mismo. También
se conoce a estas células con el nombre de gentes y, en suma, corresponderían,
dentro de la organización tribal atestiguada para la mayor parte de la España
prerromana, a tribus 8H. Todavía queda una tercera célula, de la que nos ocuparemos en la segunda parte de este trabajo al tratar las fuentes epigráficas, que es
el término gentilitas, que es una subdivisión de los fOfuli, en este caso con
relación a lazos de sangre y que correspondería a los distintos clanes de la tribu 84.
Respecto a los cuatro pofuli que Plinio nos nombra en el texto, los gigurri
debían estar situados al noroeste, en el Sil superior, tal como se desprende de la
inscripción recogida en C. I. L. II 2610 en que se cita a un L. Pompeio L. f.
Rehurto fabro, Gigurro Calubrigensi, encontrada en Valdeorras. Calubriga, pues,
sería una ciudad de tal pueblo, aunque en Ptolomeo se cita como núcleo más
importante, capital de los gigurri, Forum Gigurrorum, conocido como mansió de
la vía de Asturica a Bracara (Itin. 428, 7) que se puede localizar en Petín 85 .
Los faesiti quedan ya hasta cierto punto delimitados mediante la precisión
que Plinio introduce en la fuente siguiente de que habitaban en la península.
Como tal en la costa asturiana sólo puede considerarse el cabo de Peñas. Ptolomeo
cita como ciudad de este pueblo Flavionavia 8(!. Nos referiremos más ampliamente
a ellos en la fuente siguiente.
Los lancienses nos son conocidos sobre todo por su ciudad Lancia, nombrada
81
Sobre la etnología astur, vid., además de las obras clásicas de BOSCH GIMPERA:
Etnología... y CARO BAROJA: LOS pueblos de España, Barcelona 1946, J. U R Í A R I U : Cuestiones relativas a la etnología de los Astures, Oviedo 1941.
82
CARO BAROJA: LOS pueblos del norte... 54 y ss. y Los pueblos de España, 212-213.
83
M. VIGIL : Romanización y permanencia de estructuras sociales indígenas en la España
Septentrional, BRAH CLII Abril-Junio 1963, 227-228. Los Zoelae citados como populus por
Plinio, aparecen en otras fuentes como gens. Véase nota 88.
84
La lista de estas gentilitates con un mapa de su distribución en A. TOVAR: Estudio
sobre las primitivas lenguas hispánicas, Buenos Aires 1949. Véase también para el problema
de la relación entre estas divisiones tribales prerromanas y las posteriores romanas, ALBERTINI :
op. cit. I l l y ss. y J. M. BLAZQUEZ: El legado indoeuropeo en la Hispània romana. I Symposium de Prehistoria de la Península Ibérica. Pamplona 1960, 341.
85
M. a D. N . ESTEFANÍA: Vías romanas en Galicia, Zephyrus 1960 p. 30. SCHULTEN:
(Los cántabros y astures... 95) piensa que Calubriga puede ser la misma ciudad que Forum
Gigurrorum, correspondiendo la primera a su nombre indígena y la segunda al romano en
que se transformaría posteriormente.
S6 Ptol. II, 6, 5:
íTaiCTlKCOV
OAaouiovaouía
NaíAou Tren-. ÈKpoÀaí
ia' L " S " HE' y " i(3"
i(3'
\xe' L."
208
JOSE MANUEL ROLDAN HERVAS
también por Ptolomeo y el Itinerario de Antonino y con una importante participación en la guerra cántabro-astur (ver fuentes históricas). Localizada su ciudad en
el cerro de Lance su territorio se extendería en una zona imprecisa al oriente de
la provincia de León.
Por último, los zoelae son también conocidos por otras fuentes de las que
destaca un pasaje de Plinio sobre su cultivo del lino 87 . El hecho de que los
nombre en él como civitas Gallaeciae evidencia que se trataba de un pueblo limítrofe con los galaicos y como tal, prestándose a confusión de atribución entre uno
y otro pueblo.
Tiene una importancia extraordinaria para la etnología del norte peninsular y
para el hecho de la transformación de tribus en ciudades que se opera en la
península por la política consciente de Roma y a la que nos referimos más abajo,
el pacto de hospitalidad que conocemos por una inscripción 88 entre dos clanes
de este fOfidus hecho en 27 a. C. y renovado en 152, pacto bien conocido y repetidamente estudiado y en el que no nos detendremos 89.
Respecto a su localización existe el problema de que Plinio en el pasaje a
que nos hemos referido antes coloca a la ciudad como cercana al océano y, si no
hay dificultad en situarlos lindando con los galaicos, sí la hay por lo que respecta
a su situación dentro de esta frontera ya que, situados en la costa, ocuparían el
territorio que se asigna a los paesici. A ello viene a añadirse que alguna inscripción
de las varias en que consta su nombre, ha aparecido mucho más abajo, en la
región de Tras os Montes. Se está de acuerdo 90 en colocarlos en esta región en
derredor de Castro de Avellaes que sería su centro administrativo y que puede
corresponder a su ciudad Curwnda, donde se firmó el pacto de amistad del 27 a. C.
No podemos, pues, sino pensar en una confusión de Plinio que hay que añadir
a la de su localización en territorio galaico.
Finalmente, hay que destacar el dato de Plinio que fija en 240.000 personas
el número de los astures libres. De los límites de su territorio, reconstruidos
más arriba, se deduce que su extensión debió ser de alrededor de 20.000 km. 2 , lo
que daría una media de 10 habitantes por km. 2 . Es arriesgado sacar conclusiones
apoyándose solamente en métodos matemáticos ya que, de hecho, la zona de las
montañas y gran parte de la Asturià transmontana debió estar casi deshabitada,
mientras la población se agruparía en los lugares fértiles del llano, en la Asturià
augustana, junto a los ríos y también en algunos puntos de la costa.
9. Dos puntos interesa tratar en este lugar: la ubicación de los paesicos y
el límite de los conventos astur y lucense, y al mismo tiempo, límite entre Gallaecia
87
Plin. n. h. XIX, 10: non dudum ex eadem Hispània Zoélicum venit in Italiani
plagis utïlissimum, civitas ea Gallaeciae et oceano propinqua.
88
C.I.L. II 2633: M . Licinio Crasso, L. Calpurnio Pisone có(n)s(ulibus), IV k(alendas)
Maias gentilitas Desoncorum ex gente Zoelarum et gentilitas Tridiavórum ex gente idem
Zoelarum hospitium vetustum antiquom renovaverunt eìque omnes àlis alium in fidem clientelamque suam suorumque lïberorum posterorumque receperunt... Actum
Curunda...
89
Véase J. M. BLÁZQUEZ: El legado indoeuropeo... p. 337 y ss.
90
ScHULTEN: Los cántabros y astures... 96.
FUENTES ANTIGUAS SOBRE LOS ASTURES
209
v Asturià, marcado por el río Navia. Todavía en relación con este nombre se
presenta el problema de su transmisión.
Sobre la ubicación de los paesicos nada nuevo podemos añadir al amplio estudio
dedicado a ellos por J. M. González 91 en el que, de acuerdo con las fuentes y
mediante un estudio de la topografía, marca sus límites y el territorio que les
pertenecía, analiza los nombres de personas que llevan tal gentilicio y su significación como tal y da una serie de sus rasgos culturales junto a un interesante
paralelo entre el área lingüística actual del bable occidental y su antiguo territorio,
explicado en un mapa. Según González, pues, el centro costero del pueblo lo
constituían la ría y la boca del Nalón, extendiéndose por el litoral hacia oriente
hasta la base oriental de la región del cabo de Peñas y por el oeste hasta el límite
occidental de Luarca, adentrándose en el interior hasta la cordillera astur-leonesa
en la mayor parte de la cuenca izquierda del río Nalón.
La ciudad que Ptolomeo les atribuye, Vlavionavia, podría inducir a pensar
en un compuesto de Flaviwm y del río Navia que, como sabemos, marcaba el
límite occidental de los astures tal como en esta misma fuente señala Plinio.
Para J. M. González se trata, sin embargo, de un compuesto de FL·vium y Abia,
nombre con el que también se conoció al río Nalón y que se evidencia por la
existencia del topónimo Ribadabia, en la orilla derecha del río 92 . Su localización,
a la que llega también tras un minucioso estudio, la lleva a Santianes de Pravia 93 .
Por lo que hace propiamente al río Navia como frontera de los conventos
lucense y astur es algo que parece sobradamente claro de las varias fuentes que
nos han transmitido tal dato. Existe únicamente el problema de su verdadero
nombre, ya que por un lado la forma Navialbione de Plinio está corrompida y por
lo que respecta a Ptolomeo, conoce dos Navia diferentes 94 .
Para García y Bellido se trata únicamente de un río Navia y reconstruve el
texto de Plinio: a flumine Navia, Albiones, lo que indudablemente ayuda a
entender perfectamente el texto, puesto que, en efecto, la frontera que el río
Navia marcaba entre astures y galaicos dividía al pueblo más occidental de aquéllos,
los paesicos, con el más oriental de los galaicos, los albiones, de los que tenemos
noticia por otras fuentes 95 . Sin embargo, J. M. González, para salvar las dos
menciones diferentes de Ptolomeo, introduce una precisión: se trata de dos ríos
diferentes, el Naviaíbión, llamado precisamente así para distinguirlo del otro,
con un apelativo nacido del étnico que habitaba en sus orillas y que se corresponde
91
J. M. GONZÁLEZ: El litoral asturiano... 185 y ss.
J. M. GONZÁLEZ: op. cit. 31 y Abia, nombre de corrientes fluviales en la Península
Ibérica, Revista de Letras. Universidad de Oviedo, XI, 1950.
93
J. M. GONZÁLEZ: Flavionavia. Antigua población de los paesicos. Boletín del Instituto de Estudios Asturianos XVIII, 1953, 32-45.
94
Ptol. II, 6, 4:
Na[3íou TTOTCCUOÜ EK|3OAOCÍ
I'
y"
|ÍE' y o " .
Noc(3iaÀocouÎGûvos TroTauoO ÉK^oAaí
ioc' y "
|ÍE' L " 8".
95
A. GARCÍA Y BELLIDO: LOS albiones del noroeste de España 'y una estela hallada en
el occidente de Asturias. Emerita XI, 1943, 418-430. Ver también sobre los albiones J. M.
GONZÁLEZ: El litoral asturiano... 87-90.
92
210
JOSE MANUEL ROLDAN HERVAS
con el Navia actual, y otro Navia que González identifica con el Eo y en cuyas
riberas estarían situados los egivarriM.
Trátese de uno o de dos nombres diferentes, el hecho es que el río Navia
marcaba la frontera con el convento lucense y, por tanto, con Gallaecia, y que
en sus riberas vivía el pueblo de los albiones, ya en territorio galaico, sobre la
margen izquierda.
10. Hemos comentado ya esta misma fuente en otro lugar 97 . El Duero
marcaba el límite entre Lusitania y la Tarraconense. El trecho en el que el Duero
servía de límite entre Asturià, y por tanto la Tarraconense, y los vettones en
Lusitania debe ser una faja mínima, ya que hasta más al occidente de Zamora
corría por territorio vacceo y poco más allá comenzaba a marcar ya la frontera
entre Lusitania y Gallaecia. Creemos que esta faja estaba situada al noroeste de
la región vettona desde aproximadamente la actual Miranda hasta la confluencia
del Duero con el Águeda, trecho en el que el río abandona su dirección esteoeste para correr en rumbo suroeste.
11. Tenemos aquí la prueba de una división de época augustea anterior a la
definitiva que hacía al Duero límite entre Lusitania y Tarraconense. Según el
mapa de Agrippa que, aunque perdido, puede restituirse en parte por fuentes
posteriores cuyos datos fueron tomados de él 98 , Lusitania comprendía también
la región de Asturià y Gallaecia por lo que la provincia se extendía hasta el
océano". Es sólo una división provisoria que sucedió a la más antigua republicana en dos provincias, Citerior y Ulterior, y que se coloca en 27 a. C. 10 °.
Según esta división la Ulterior quedaba escindida en una provincia senatorial, la
Baetica, y otra imperial, Lusitania. La razón debe encontrarse en las guerras de
conquista de estos años y en la necesidad de separar regiones con culturas muy
diferentes. Los límites de la Citerior en esta división no fueron tocados. Sólo la
Ulterior quedó así dividida por el curso del Guadiana.
Al acabar la guerra contra cántabros y astures se atribuyó a cada uno de los
dos gobernadores frente a cuyos territorios se habían extendido las operaciones, el
de la Citerior y el de la Lusitania, la porción de territorio conquistado que
quedaba frente a sus respectivas provincias: de esta forma Asturià y Gallaecia
quedaban englobadas en Lusitania —y a esto es a lo que hace referencia el
presente texto— mientras Cantabria lo fue en la Citerior. En esta división el
límite entre ambas provincias lo marcaría más o menos el río Esla que separaba
a los astures de los vacceos 101 .
Como hemos dicho, se trata de una división provisoria que desaparecerá ya
96
J. M. GONZÁLEZ: El litoral asturiano... 84-86.
J. M. ROLDAN: Fuentes antiguas farà el estudio de los vettones. p. 87-88.
98
Ver sobre el tema A. R I E S E : Geògraf hi Latini minores, Heilbronn 1878, Reed. Hildesheim 1964, pp. VII-XVII, y los fragmentos recopilados pp. 1-8.
99
La divisió y dimensuratio que recogemos en las fuentes 13-14, así como la obra de
Dicuil (fuente 26) cuyos datos están tomados, entre otras fuentes, del mapa de Agrippa,
hacen también referencia a esta inclusión de Asturià y Gallaecia en Lusitania
9T
100
101
Vid. nota 2 8 .
ALBERTINI: of.
cit.,
32-33.
FUENTES ANTIGUAS SOBRE LOS ASTURES
211
en época de Augusto, alrededor del año 7 a. C. cuando la Citerior se agrande
a expensas de Lusitania —englobando ahora Asturià y Gallaecia—, y de la Baetica.
La razón es bien conocida102. Se trata de unir a la Citerior las regiones donde
podía hacerse necesaria la intervención del ejército. Esta es la división que conocemos por Estrabón y que hemos analizado en la fuente n. 4, a la que sucederá
más tarde, desde comienzos del reinado de Claudio, la división en conventos
(ver fuentes 7 y 15).
12. Ptolomeo nombra aquí Asturià como situada al oriente de los galaicos
lucenses y da a continuación una lista de algunas de sus ciudades y de tribus
pertenecientes a la región con mención en cada caso de su ciudad más importante.
Queremos hacer hincapié en un hecho que se desprende del texto: la progresiva transformación de las tribus en ciudades obedeciendo a una política consciente
y sistemática de los romanos para hacer que las tribus indígenas bajaran de sus
lugares fortificados y vinieran a habitar a la llanura (ver fuente 33), transformando
sus comunidades rurales, citadas según el nombre de los populi o tribus, en
urbanas, bajo el nombre de su ciudad principal 103 , política a la que ayudó en
gran parte el trazado de las vías romanas que aproximaban más a los pueblos y
que, al tiempo de cumplir sus fines militares y económicos, contribuían a la romanización del territorio 104.
Damos a continuación la lista de las ciudades mencionadas por Ptolomeo con
las noticias antiguas referentes a ellas y, en caso posible, su reducción moderna
o las hipótesis más extendidas sobre su ubicación.
LUCUS ASTURUM: Se cita también en el Ravennate (IV, 42) con el
nombre de Luco Astorum. Se suele fijar su localización en Santa María de Lugo,
a siete kilómetros de Oviedo. El apelativo Asturum se debe probablemente a que
existe otro Lucus en Gallaecia, Lucus Augusti, el actual Lugo, por lo que se
pondría para evitar confusiones. González 105 piensa que pudo ser mansió en una
vía que conducía desde Asturica a Aquis Celenis y la sitúa en Lugo de Llanera.
Schulten 106 piensa que el nombre pudo ser romano y hacer referencia con ello
a un bosque sagrado, nada extraño, puesto que la región astur era muy boscosa
(ver fuente 22), o bien tratarse de una raíz céltica —loue—•, atestiguada en
muchos otros topónimos.
LABERNIS : No sabemos nada de esta ciudad por otras fuentes. Tradicionalmente
se la sitúa en Lavares (Oviedo) donde Ceán 107 dice que hay señales de antigua
102
103
ALBERTINI: of. cit.
ALBERTINI: op. cit.
35.
114, nota 2: C'est pour l'étude de cette transformation que Ptolémée est utilisable: nous retrouvons chez lui, pourvues d'un centre urbain, les communes qui,
dans les listes de Pline, étaient rurales, et, comme telles, désignées par un nom de tribu (et
non par un nom. d'oppidum ou par un ethnique tiré d'un nom d'oppidum).
104
J. M. ROLDAN: Iter ab Emerita...
105 j , M. GONZÁLEZ: El litoral asturiano... 193.
106
SCHULTEN: Los cántabros y astures... 106.
107
CEÁN BERMÚDEZ: Sumario de las antigüedades romanas que hay en España. Madrid 1832, 200.
212
JOSE MANUEL ROLDAN HERVAS
población. Schulten 108 no crece en tal reducción puesto que, según Ptolomeo, estaba
situada entre Lucus e Interamnium, al oeste de Asturias.
Conocemos también el nombre por dos menciones del Itinerario de Antonino (448,5 y 458,7) como mansió en una vía que conducía desde Asturica por Tarraco a Burdicála, entre Pallantia y Vallata. El nombre por lo demás
es muy común y hace referencia a un núcleo situado entre dos ríos, así en el It.
una civitas Interamnia (125,2), Interamnio Pluvio (431,2) también en Asturià; en
el Rav. IV, 34 otro Interamnium en las cercanías de la antigua Siharis y en la
inscripción del puente de Alcántara (CIL II 760) unos interamnienses. Según Muller 109 debió estar en la confluencia de los ríos Orbigo y Eria. Para Saavedra 110
estaba cerca de Antimio, al sur de León. Schulten 111 por su parte piensa que podría colocarse en la confluencia de los ríos Esla y Bernesga.
INTERAMIUM:
También es conocida por el It. en una de las calzadas de Asturica
a Bracara (423, 4), entre Poetavonium y Asturica. Loewinsohn 112 que estudió
esta calzada sobre el terreno cree que debió estar al oeste de la vía hacia Priaranza de la Valduerna.
ARGENTEOLA:
Corresponde a la famosa ciudad, núcleo de resistencia de los astures
que conocemos por Floro, Orosio y Dión. Ha sido colocada en lugares distintos.
Según el parecer más moderno se sitúa en el cerro de Lance, en una meseta, en
las cercanías de Villasabariego (Mansilla de las Muías) donde realizó excavaciones
Jordà 113 . Era mansió de la calzada de Legio Vil a Caesaraugusta y como tal
la nombra el It. 395,3 a nueve millas de León.
LANCIATI:
Nada sabemos sobre la situación de este núcleo astur solo citado
por Ptolomeo entre Gigia y Lancia. Según opinión de Cortés 114 se trata de una
confusión por Camota, ciudad que cita el Itinerario (395,2) como mansió de la vía
que desde la Galia conducía por Barcelona y Tarragona hasta León, entre Lancia
v Lacobriga. Saavedra 115 la reduce a las inmediaciones de Sahagún, entre los ríos
Cea y Valderaduey.
MALIACA:
A pesar del homónimo que mantiene la moderna Gijón, si nos atenemos a las coordenadas ptolemaicas se encontraba esta ciudad mucho más al sur,
en territorio meridional de los astures, entre Bergidum y Maliaca. Gijón, de todas
maneras, si no la Gigia de Ptolomeo fue un núcleo romano, como evidencian sus
importantes restos.
GIGIA:
BERGIDUM FLAVIUM:
Fue mansió en una de las vías de Asturica a Bracara
108
SCHULTEN: LOS cántabros y astures...
106.
K. M Ü L L E R : Claudü Ptolomaei Geographia I, París 1883, 159.
110
E. SAAVEDRA: Discursos leídos en la recepción •pública ante la Real Academia de
la Historia, Madrid 1914, 97.
111
SCHULTEN: Los cántabros y astures...
106.
112
E. LOEWINSOHN: Una calzada y dos campamentos romanos en él Conventus
Asturum. AEArq. XXXVIII, 1965, 26 y ss.
113
F. JORDÁ: Lancia. Excavaciones Arqueológicas en España, n.° 1. Madrid 1962.
109
114
115
En K. M Ü L L E R : op. cit.
E. SAAVEDRA: Discursos...
159.
92.
FUENTES ANTIGUAS SOBRE LOS ASTURES
213
(It, 425, 4, 429,2 y 431,1). Conocemos la ciudad por haber sido en la campaña de
Augusto contra cántabros y astures el nucleo de resistencia del frente central de
los astures, aunque Floro y Orosio, que nos dan la noticia, la colocan en Cantabria
(ver fuentes 33 y 34). Hay un BergidofÇlaviensis) en CIL II 4248. Schulten 116
sitúa la ciudad en Castro de la Ventosa, junto al Cuà, afluente del Sil y el pueblo
0
Astures
1 Cántabros
$&• Vacceos
-£} Galaicos bracarenses
-f- Galaicos lucenses
D Turmogos
Los astures y sus fronteras según las coordenadas
geográficas de Ptolomeo.
de Cacabelos, en la región del Bierzo, opinión que tambión admite G. Echegaray 117 . Insistiremos sobre la ciudad al referirnos a dicha campaña de Augusto.
INTERAMNIUM FLAVIUM: Mansió de una de las vías de Asturica a Bracara, situada entre Bergidum y Asturica a 30 millas de esta ciudad (It. 429,3, 431,2). Ya
hemos visto que el nombre es corriente puesto que en el mismo territorio astur se
repite. M. a D. N . Estefanía 118 que ha estudiado dicha calzada la sitúa en San
Román de Bembibre.
116
117
us
SCHULTEN: LOS cántabros y astures...
139.
G. ECHEGARAY: LOS cántabros. Madrid 1966, 182.
M.a D. N . ESTEFANÍA: Vías romanas en Galicia. Zephyrus XI, 1960. p. 30.
214
JOSE MANUEL ROLDAN HERVAS
LEGIO VII GEMINA: la actual ciudad de León. Dada la ingente cantidad de material remitimos a los estudios de Gómez Moreno 119 , García y Bellido120 v los
artículos de la Enciclopedia de Pauly-Wissowa121.
BRIGAECIUM: Abundan las fuentes que nos han transmitido su nombre, como
mansió de la calzada de la Plata (It. 439,8 y 440,2 y Ravennate IV, 45) y por el
famoso episodio narrado por Floro (II, 33, 55) en que esta ciudad traicionó a los
astures avisando a Carisio de sus planes (ver fuentes 33 y 34). Generalmente se la
ha venido situando en Benavente. En nuestro estudio sobre la calzada de la
Plata 122 hemos llegado a la conclusión de que debió encontrarse en un lugar llamado el Peñón, término de Villabrázaro, cerca del río Orbigo. Ptolomeo la nombra,
lo mismo que a las ciudades siguientes, como núcleo urbano más importante dentro
del más amplio núcleo tribal. Se trataría, pues, de los últimos restos de la antigua
organización prerromana que lentamente va transformándose, según ya hemos señalado, y cuyo progreso es patente comparando los datos de Plinio con los de
Ptolomeo. Respecto al ámbito de la tribu solo podemos situarlo imprecisamente extendido por el norte de la provincia de Zamora, incluyendo quizás en su territorio
la comarca de la Puebla de Sanabria 123 .
También era mansió en la vía de Asturica a Emerita (439,7) y como
la anterior la hemos tratado más ampliamente en otro lugar 124 . Conocemos su nombre también por algunas inscripciones (CIL II 4965; EE VIII, 404) y por unos hitos augustales que marcaban las lindes de su territorio con los del campamento
de la cohors IV Gallorum125. La situamos en San Martín de Torres.
BAEDUNIA:
nombrada por Ptolomeo como capital de los orniacos y conocemos también su nombre por la segunda parte del citado pacto de amistad del
año 152 (fuente 8). La inscripción CIL XIII 8098 menciona un Intercatia126. Si
se trata de la misma ciudad hay una evidente contradicción entre ambos datos
va que en las coordenadas de Ptolomeo la ciudad aparece al sur de los astures, alrededor de las fuentes del Miño o Sil, mientras en la inscripción se coloca en la
Asturià transmontana. Por otro lado el nombre Intercatia, con sufijo céltico —acus,
aparece también en territorio vacceo127.
INTERCATIA: ES
PAELONTIUM: Sólo poseemos la cita de Ptolomeo, tanto sobre el nombre de la
ciudad como de la tribu de que era su capital. De creer los datos de Ptolomeo ha-
119
Monumental de León. Madrid 1925, 23-52.
Legio VII Gemina, Pia, Felix y los orígenes de la ciudad
de León. BRAH 127, 1950, 449 y ss.
121 RE. XII, 1 1212 y XII, 2, 1629-1641.
122
J. M. ROLDAN: Iter ah Emerita... cap. "Las mansiones".
123
HOLDER: Altkeltischer
Sprachscbatz, Graz 1962, I, 533.
124
J. M. ROLDAN: Iter ab Emerita...
125
A. GARCÍA Y BELLIDO: Varias notas sabre Arqueología hisfano-romana de la provincia de León. Tierras de León 4, 1963 pp. 11-22.
126
C.I.L. XIII 8098. En Bonn: Pintaius Pedicili / f. Astur trans/montanus
castello
/ Intercatia, signifer / cob. V Asturum /anno. XXX, stip. VII / h. ex t. f. c. / ave.
127 E. WATTEMBERG: La región vaccea, 65.
120
GÓMEZ M O R E N O : Catálogo
A. GARCÍA Y BELLIDO: La
FUENTES ANTIGUAS SOBRE LOS ASTURES
215
bría que situarla al norte de los astures, piensa Schulten 1 2 8 que quizás en Beloncio, junto a Pilona, al este de Oviedo.
También en este caso Ptolomeo es el único que nos ilustra sobre
la ciudad y su tribu, los saelinos. Existen en la costa cantábrica unos salaenni, a los
que ya nos hemos referido 129 como tribu cántabra lindante con los astures, posiblemente asentados en las riberas del Sella. Sin embargo Ptolomeo coloca a los
saelinos en el sur de Asturià. Si atendemos pues a este dato de Ptolomeo se trata
de una tribu diferente de la que por otra parte nada sabemos. Por la misma razón no podría situarse en Noreña, al este de Oviedo este Nardinium, como es tradicional 1 3 °.
NARDINIUM:
PETAVONIUM: Capital de los suferatios,
la conocemos por otras fuentes. Itin.
423,3 como mansió en una de las vías de Asturica a Bracara y en la Not. dign. occ.
42,27: tribunus cohortis secundae Plaviae Pacatianae Paetaonio. Esta vía ha sido
estudiada muy detenidamente por E. Loewinsohn que sitúa la mansió cerca de
Rosinos de Vidríales, donde también existe un campamento romano del Ala II
Flavia. El territorio, pues, de los superatios estaba al sur de los astures. Schulten 1 3 1
cree que el nombre de la tribu puede ser u n compuesto de sufer- y Ata, hidrónimo,
de los que hay otros ejemplos, como supertamarici.
Como núcleo más importante de la tribu de los arnacos
y por su condición de capital del convento astur son muy abundantes las fuentes que
nos han transmitido su nombre. La ciudad tuvo su origen en el campamento romano que Augusto estableció como base de operaciones en su campaña contra
cántabros y astures a quienes se la concedió luego como capital (ver fuentes 33
y 34). En otro lugar 1 3 2 hemos tratado más extensamente de esta ciudad como punto final de la calzada de la Plata. Sobre los restos romanos que aún perduran en la
moderna Astorga remitimos a los trabajos de J. M . a Luengo 1 3 3 .
ASTURICA AUGUSTA:
NEMETOBRIGA: Fue además de núcleo más importante de los tiburos, mansió
en una de las vías de Bracara a Asturica (It. 428,6) entre Praesidio y Forum Gigurrorum. La Dra. Estefanía la coloca 134 en Trives Viejo, en el Sil superior, topónimo en el que es manifiesta una derivación de tiburi. Se trata, por lo que hace
a la ciudad, claramente de una formación céltica con terminación en -briga que
es frecuente en otros muchos casos y que parece significar "fortaleza", mientras
la primera parte de la formación, nemeton, podría hacer referencia a un bosque
sagrado 1 3 5 .
FORUM GIGURRORUM:
128
Ya nos hemos referido en la fuente 8 a la tribu de los gi-
SCHULTEN: LOS cántabros y astures... 97.
vid. fuente 4 y nota 54.
1S0
SCHULTEN: Los cántabros y astures... 98.
131
SCHULTEN: LOS cántabros y astures... 98.
132
J. M. ROLDAN: Iter ab Emerita... cap. "Las mansiones".
133
J. M. LUENGO: Astorga {León). Exploración de las cloacas romanas. Not. Arq.
Hisp. 2, 143 y ss. Astorga romana. Not. Arq. Hisp. 5, 1962, 152 y ss.
134 M . a D. N . ESTEFANÍA: Vías romanas en Galicia... 30.
135
RE. art. Nemetobriga.
129
216
JOSE MANUEL ROLDAN HERVAS
gurros y a su capital Forum, mansió en una de las vías de Asturica a Bracava (lt.
428, 7) que se coloca en Petin.
13 y 14. Tanto la dimensuratio como la divisió son dos pequeñas obras compuestas para uso escolar. Remontan a la misma fuente, del siglo I, probablemente
la carta de Agrippa. La fecha de estas obras no es segura pero deben remontar
a antes del siglo IV 1 3 6 .
En relación con los astures está bien claro que sus fuentes originarias son
precisamente del siglo I por el hecho de que en ambas —implícitamente en la
dimensuratio y de forma explícita en la divisió— Asturià con Gallaecia se consideran partes de Lusitania, idénticamente a como se consideraban en el mapa de
Agrippa. Hacen por tanto referencia a la división de Hispània de época augustea
del año 27 a. C. (vid. fuentes 7 y 15).
Por lo que se refiere a Noecantrum o Noeca Asturum que señala la divisió
como límite oriental de Asturià hay que ponerlo en relación con el Noega de otras
fuentes que ya hemos comentado. J. M. González 1 8 7 establece una precisión respecto a este topónimo diciendo que Noecantrum es un compuesto de Noega, apocopado en Noe, y cantrum, síncope de cantabrum por lo que concluye que existieron dos Noega, una astur, la de Estrabón y Plinio, y otra cántabra, que se correspondería con la Noega de Ptolomeo que lleva el apelativo Ucesia 1 3 8 , la primera situado en la boca del Sella y la segunda en la ría de Villaviciosa.
El hecho claro es que, de la gran cantidad de fuentes que la nombran, existió
una ciudad llamada Noega, límite entre el territorio astur y cántabro que debió
encontrarse en la costa, junto al Sella. Más verosímilmente creemos que se trata
de una única ciudad, adscrita a uno u otro territorio precisamente por el hecho de
ser fronteriza, ya que la razón de J. M. González de la descomposición de Noecantrum en Noega cantabrum podría igualmente aplicarse a Noega Asturum, como lo
reconstruye Riese 13tì .
16. La obra de Julio Honorio, escritor que hay que fechar probablemente entre los siglos V y VI, proporciona bastantes datos sobre Hispània aunque hay que
utilizarlos con cuidado porque son frecuentes los errores. En este caso da la somera
descripción del río Ebro cuyo nacimiento coloca falsamente entre los astures. Sin
embargo ya en la Antigüedad, aunque no con precisión, se sitúa su nacimiento en
territorio cántabro, así Catón en Nonius, 151: Estrabón III, 4, 6: Plinio n. h. III,
21 1 4 °. Respecto al nacimiento del río en los Pirineos no obedece tanto a un error
136 Vid. para todos los problemas relativos a dichas obras el comentario de A. Riese en
Geographi latini minores, pp. XVII-XIX.
137
J. M. GONZÁLEZ: El litoral asturiano... 48-61.
13
8 Ptol. II, 6, 6:
KocvTáppcov
Noíya ÓÚKeaía
iy' \xs' y o "
139 Ver el trabajo de J. U R I A R I U : El "Noecantrum" del mapa de Agrippa, posible derivado de Noega Asturum. Com. Prov. Mon. 1, 1956. Oviedo 1957, pp. 187-189.
140
Sobre el conocimiento del río Ebro en la Antigüedad, SCHULTEN: Geografía y Etnografía... II, 25-31.
FUENTES ANTIGUAS SOBRE LOS ASTURES
217
como a la concepción general en la Antigüedad de considerar como un bloque
único sin solución de continuidad los Pirineos con la cordillera cántabro-astur.
Tampoco coincide en la desembocadura, que señala junto a Tarragona mucho
más al norte. La ciudad más importante, cerca de su desembocadura,- era Dertosa
que coincide con la Tortosa actual.
17. La cita de Orosio no hace sino confirmar lo ya indicado en la fuente anterior. En la Antigüedad se consideraba a los Pirineos formando una unidad con la
cordillera cántabro-astur por lo que Orosio extiende aquí los Pirineos hasta los
cántabros y los astures 141 .
18. Hemos sacado de la descripción general de las guerras contra cántabros
y astures de Orosio, que comentamos en las fuentes 33 y 34, esta cita por su contenido geográfico. Para Orosio cántabros y astures forman parte de la provincia
Gallaecia lo que corresponde a la nueva división de Hispània en seis provincias
de Diocleciano, hacia el año 289, cuando se reorganiza todo el Imperio: Baetica,
Lusitania, Cartaginiense, Gallaecia, Tarraconensis y Mauritania Tingitana 142 .
La nueva provincia englobaba los antiguos conventos astur, lucense, bracarense y
parte del cluniense que quedó dividido entre las provincias de Gallaecia y Tarraconense. Conocemos bien esta división de Diocleciano y sus límites porque sobre ella
se calcó la división eclesiástica de Hispània que nos es conocida por la llamada
"Hitación de Wamba" 14H.
Por lo que respecta a Gallaecia144 el código ovetense del Escorial del siglo
VIII conoce las siguientes ciudades con sede episcopal: Bracava, Dumio, Portucale,
Tude, Aúnense, Lucu, Brittonia, Asturica, Iría y Beteka145.
Orosio hace de nuevo referencia a la cordillera cántabro-astur, en este caso
precisándola como prolongación de los Pirineos y no como unidad con ellos, paralela al océano Atlántico.
19. Bajo el nombre de Laterculus Veronensis se nos ha conservado un documento, desgraciadamente mutilado, de extraordinario valor: de nominibus provinciarum omnium, que según Mommsen debe ser fechado en época de Diocleciano,
antes de 320 146 . A él se añaden una serie de nombres de gentes bárbaras que se
integran en el Imperio de hacia la misma época, de 300 a 350. La parte que
141
ss.
Sobre los Pirineos en la Antigüedad,
SCHULTEN:
Geografía 'y Etnología...
142
I, 152 y
Ya antes en 214 Caracalla había creado una nueva provincia con Asturià, Gallaecia
y parte de Cantabria, desgajando estas regiones de la Citerior y a la que se llamó Hispània
Nova Citerior Antoniniana. Sin embargo tal provincia parece que no llegó a perdurar hasta
la nueva división de Caracalla, ya que en 238 un mismo legado volvía a regir toda la
Citerior. Sobre los problemas que esta provincia ha planteado y las distintas tesis vid. SÁNCHEZ
ALBORNOZ: Divisiones...
72-74 y nota de la pág. 73; también ALBERTINI: Les divisions...
78-79.
143 VÁZQUEZ DE PARGA: La división de Wamba. Contribución al estudio de la historia
J geografía eclesiástica de la Alta Edad Media, Madrid 1943.
144
U n estudio sobre la provincia Gallaecia, su formación y sus límites en C. Torres:
Límites geográficos de Galicia en los siglos IV y V. CEG XIV 1949, 367 y ss.
145
146
ALBERTINI:
A.
RIESE:
op. cit.,
119-120.
Geographi latini minores...
pp. XXXII-XXXIII.
218
JOSE MANUEL ROLDAN HERVAS
interesa a Hispània está mutilada y además los nombres están casi todos corruptos
siendo en algún caso difícil su identificación. Se trata de los celtíberos, unos turini
que Muellendorf interpreta como astutes y Riese como turduli, ausetanos, carpetanos, cántabros y el nombre desconocido de enantes que acaso sean los edetanos. La
cita pues para los astures no es segura.
20 y 21. Ambos textos147, formas distintas de un mismo original de los que es
menos corrupto el primero, escritos bajo un curioso criterio, la división del mundo
en diferentes gentes y pueblos arrancando de los hijos de Noé, menciona también
a los astures. Dejando aparte el poco claro sentido del comienzo que no interesa
directamente al presente trabajo, para ambos textos los astures son sólo un nombre
diferente de los galaicos. Desde la división de Diocleciano que englobó en una
misma provincia distinta Asturià y Gallaecia, arrancadas a la Tarraconense, la personalidad fuertemente individualizada de ambos pueblos con una extensión más o
menos semejante hace que no resulte extraña esta confusión de nombres o que
indistintamente la provincia y sus gentes, a pesar de llevar el nombre oficial de
Gallaecia, fuera nombrada por uno de los dos pueblos.
22. La etimología que San Isidoro da es falsa ya que en todo caso el nombre
del rio Astura provendría de los astures y no al revés. Respecto al propio río, debe
tratarse del Esla, el más importante que atraviesa la región astur 148 . Según Flórez 149 el rio se llamó antes Estola por lo que lingüísticamente puede retraerse al
Astura de las fuentes antiguas 150 . Sobre el detalle dado de la topografía del territorio coincide con la realidad ya que todo el territorio astur está atravesado de parte
a parte por la cordillera cantábrica que sirvió incluso de división en época romana
separando a los astures transmontanos de los augustanos y los bosques serían abundantes tratándose de una región montañosa, tal como se desprende por otra parte
de las citas antiguas y de nombres de ciudades que probablemente hacen referencia a bosques como Lucus Augusti o Nemetobúga.
23. Aunque no se trata propiamente de una fuente geográfica sobre los astures, San Isidoro en sus Etimologías, al explicar la palabra regio como parte de una
provincia ofrece como ejemplo el caso de Gallaecia en donde forman regiones
Cantabria y Asturià. Es curioso el hecho de que San Isidoro considere la palabra
conventus como término coloquial para designar la palabra regio, cuando antes
fue el término técnico empleado para designar las distintas circunscripciones
administrativas de la provincia. De todas maneras está concorde puesto que la
provincia Gallaecia de Diocleciano se hizo englobando los antiguos conventos de
Gallaecia, lucense y bracaraense, el astur v parte del convento cluniense al que
pertenecían los cántabros.
147
Para códices, ediciones, autor y época ver Mon. Germ. Hist, chron. min. I, Ed.
Mommsen, Berlin 1892, 78 y ss.
148 Ver sobre el rio Astura en la Antigüedad, SCHULTEN: Geografía y
Etnografía...
II, 81-83.
149
FLÓREZ: Es-paña Sagrada, 10, 74.
150
Se ha identificado también con el Orbigo. Véase el problema en el punto n) de
las fuentes 33-34.
FUENTES ANTIGUAS SOBRE LOS ASTURES
219
24. Se refiere a Guntamundo, sucesor de Unerico alrededor del año 470.
Por el texto se ve la confusión de nombres a que
hemos aludido en las fuentes
20-21 entre Gallaecia y Asturià, ya que la ciudad citada se refiere a la actual Lugo.
La cita siguiente, que no transcribimos completa por no hacer farragosa la serie de
fuentes y dado su interés marginal, se refiere a la circunscripción de límites de la
diócesis episcopal que están marcados con gran precisión. El texto nos interesa desde el punto de vista geográfico porque es una nueva evidencia de la concepción general de unidad entre los Pirineos y la cordillera cantábrica.
25. El Ravennate, nombre con el que se conoce vulgarmente la obra de un
cosmógrafo anónimo de Rávena, es una fuente ya muy tardía que se hace oscilar
entre los siglos VII y IX. En dicha obra Asturià se nombra como provincia con
personalidad propia frente a Gallaecia. Al tratarse de una fuente visigoda, la provincia en este caso no tiene la importante significación territorial con atribuciones
administrativas de época romana, sino que se trata de grandes comarcas, los ducados,
que en el aspecto administrativo cuentan con un funcionario con facultad general
de inspección151. Su número no fue siempre el mismo en las distintas épocas152.
26. Se trata de una obra muy tardía de un monje irlandés, Dicuil, que hacia
825 la compuso a base de fuentes antiguas como el mapa de Agrippa o la obra de
Plinio, entre otras muchas. Su paralelo es evidente con la divisió y por tanto remitimos al comentario de ésta en la fuente 13-14.
FUENTES HISTÓRICAS
27. La primera noticia histórica que nos conservan las fuentes sobre los astures no tiene muchos visos de verosimilitud. Sabemos que Tiberio Graco, padre
de Tiberio y Cayo, los tribunos de 133 y 123, efectivamente combatió en España
con el ejército de la Citerior en los años 180-179. Sin embargo la campaña se
llevó a cabo contra los celtíberos de los que aún solo estaban relativamente dominados los lusones 153 . La fecha es todavía demasiado temprana para, aún siquiera,
una toma de contacto con el pueblo astur del que sólo Granio Liciniano habla
y del que no tenemos noticias de otras fuentes para esta época. Se trata pues de
una confusión con toda seguridad.
28. El texto de Dión nos proporciona el comienzo de la guerra contra cántabros y astures de época augustea. La guerra duró aproximadamente, con períodos
de relativa paz, diez años, de 29 a 19 a. C. En nuestras notas no pretendemos comentar el desarrollo de la guerra ya que poco se puede añadir al estudio de Schul-
151
M. T O R R E S : en Historia de España de Menéndez Pidal, III, 236.
Sobre la transformación de las provincias romanas en España en la época visigoda y
su significado. L. G. DE VALDEAVELLANO: Historia de las Instituciones españoles. De los
orígenes a la Baja Edad Media. Madrid 1968, pp. 142-148 y 203-204.
153
Livio XL, 35 y 36. Véase sobre esta campaña SCHULTEN: Numancia 1: Die Keltiberer und ihre Kriege mit Rom. München 1914, 329 y F. H . A. III, 214-215.
152
220
JOSE MANUEL ROLDAN HERVAS
ten 154 sino sólo pretendemos ordenar las fuentes antiguas que a ellas se refieren
con los datos que proporcionan.
Por lo que se refiere a éstas, son bastantes numerosas, de ahí que podamos
conocer su desarrollo con relativa exactitud. Son fundamentales los textos de Dión
y los paralelos de Floro y Orosio que remontan a Livio, aparte de otros muchos de
distinto valor que comentan detalles de la guerra 155 .
El presente texto se refiere a la campaña contra cántabros y astures a quienes
se unen los vacceos156, llevada a cabo por el legado de Augusto, Estatilio Tauro,
en el año 29 a. C. Tal campaña pues puede considerarse como el inicio de la guerra.
No aparecen directamente citadas en las fuentes antiguas las campañas que
debieron realizarse en los años 28 y 27, pero se deduce que se llevaron a cabo
por C. I. L. P I, 180 que recuerda un triunfo "ex Hispània" de C. Calvisio en el
año 28 y otro triunfo de Sexto Apuleyo de Enero del 26 que prueba que este personaje guerrearía en España en el año 27 157 .
29. En el presente texto Dión nos da un resumen completo de las campañas
contra cántabros y astures llevadas a cabo directamente por Augusto y proporciona
además una exacta cronología, fechándolas en el 25 a. C. Sin embargo Augusto se
encontraba ya desde antes en España, probablemente desde fines del 27 según se
desprende de un texto de Suetonio 158 . Probablemente, puesto que Dión hace comenzar la campaña de Augusto en el 25, pasó este intervalo de tiempo en Tarragona con los preparativos de la guerra.
Da Dión luego noticias sobre la forma en que los indígenas llevaban la guerra,
en forma de guerrillas con emboscadas y armas arrojadizas rehuyendo siempre el
grueso de las tropas y la batalla en campo abierto, y de la enfermedad de Augusto
que le obligó a relegar el mando en manos de C. Antistio mientras él se retiraba
a Tarragona. Las operaciones militares se llevaron a cabo en tres frentes, encargándose Antistio probablemente de la lucha contra los cántabros. Carisio más tarde luchó contra los astures logrando conquistar la ciudad de Lancia (ver fuentes 33 y
34). Finalmente Dión narra la fundación de Emerita Augusta en el mismo año
25 para los veteranos de esta campaña.
154
SCHULTEN: LOS cántabros y astures... La bibliografía sobre las guerras de Augusto
en España no es excesiva. Añádase a la obra de Schulten las notas del tomo V de las F. H . A.:
Las guerras de 72-19 a. C. y las monografías de D. M A G I E : Augustus War in Spain, Classical
Philology XV, 1920 y R. SYME: The Spanish War of Augustus, American Journal of Philology LV, 1934, además del resumen de B. Gimpera y A. Bleye en el tomo II de la Historia
de España dirigida por Menéndez Pidal, 261-282. Finalmente el artículo de H . Horrent:
Nota sobre el desarrollo de la guerra cántabra del año 26, Emerita XXI 1953, 279-290, con
correcciones a Schulten y el estudio de A. Brancati: Augusto e la guerra di Spagna, Urbino
1963, introducen nuevos puntos de vista sobre las operaciones y el teatro de la guerra.
155 Ver sobre el problema de las fuentes originales A. BRANCATI: op. cit. 50-52.
156
Ya SCHULTEN (F. H. A. V 183) señala que no es probable que los vacceos se
unieran a los cántabros de quienes sufrían, según Floro 2, 33, sus continuos ataques y depredaciones.
157
158
RE. II, 258. SCHULTEN en F. H . A. V 184-185. ^
Suet. aug. 26: octavum et nonum (consulatum) Tarracone iniit. Su octavo consulado en el que entró con Estatilio Tauro que había llevado la campaña del 29 comenzó el 1
de enero del año 26.
FUENTES ANTIGUAS SOBRE LOS ASTURES
221
Sobre detalles de la estancia de Augusto en Hispània tenemos noticias por
otros autores. Así, Suetonio (Aug. 29) cuenta cómo el emperador estuvo a punto
de ser alcanzado por un rayo que mató a uno de los esclavos que conducían su litera; también de Suetonio (Aug. 81) son los detalles sobre la enfermedad que hizo
a Augusto retirarse a Tarragona, una dolencia de hígado que por prescripción de
Antonio Musa, su médico, logró combatir con baños de agua fría. La Vita Vergilianae 16 cuenta que Augusto exigió de Virgilio el envío a España de una parte de
la Eneida. Otros autores (Anth. Pal. App. 222; Justino 42, 5, 6; Orosio 6, 21, 19)
nos hablan de embajadas y peticiones que Augusto recibió durante su estancia
en la península 159 .
30 y 31. Según Dión, tras el regreso de Augusto a Roma, estalló de nuevo
la guerra en el año 24 como represalia a una venganza de astures y cántabros contra L. Emilio, legado dejado por Augusto, al que se le tendió una trampa. La sublevación fue duramente reprimida.
Conocemos también esta campaña por Casiodoro según el cual en el nono consulado de Augusto y de C. Norbano los astures y cántabros fueron dominados por
un Lucio Lamia. La fecha es el mismo año 24, si se excluye la confusión de Casiodoro que pone IX en lugar de X, ya que el nono consulado de Augusto, que corresponde al año 25, lo compartió el emperador con M. Junio Silano. Al coincidir
las fechas evidentemente existe una corrupción en el nombre del legado ya que
por otra parte conocemos a un Aemilius Severus Cantabrinus, cónsul entre 216 y
247, cuyo cognomen deriva precisamente de este Aemilius que debió recibirlo
por su victoria sobre los cántabros 160 .
32. Se reanudan las hostilidades el año 22, según Dión, por el mal trato
dado por Carisio a los astures, contra los que ya había combatido en la campaña
del 25, a los que se unieron los cántabros contra su legado C. Furnio. El texto, además de los detalles interesantes de la campaña, es importante porque en él está
implícita la división del territorio de la guerra en dos circunscripciones, evidentemente con sus respectivos ejércitos: uno, el de Carisio, que comprendía la zona
occidental —'Asturià y Gallaecia—•; el otro, el de Furnio, con la zona oriental, los cántabros. Al acabar la guerra cada uno de estos territorios recibió un
legado con ejército propio: dos legiones para el primero, la VI y X, y una para el
segundo, la IV Macedónica, hecho al que se refiere el texto de Estrabón que hemos comentado en la fuente 4.
No hemos recogido en nuestra recopilación de las fuentes sobre los astures las
campañas del año 19 (Dión 54, 11, 1) ya que sólo son citados en ella los cántabros,
lo que no descarta que a ellos se unieran contingentes. Esta vez las operaciones fueron llevadas a cabo por Agrippa que tuvo que concentrar todos sus
esfuerzos para rehacer el espíritu militar de los soldados cansados ante la larga
y difícil guerra, mediante castigos ejemplares161. Con esta operación terminaron
las guerras cántabras.
is»
160
161
Vid. F. H . A. V 186-189.
F. H . A. V 190 y Los cántabros y astures... 158.
F. H. A. V 192; SCHULTEN: LOS cántabros y astures... 159-161.
SCHULTEN:
222
JOSE MANUEL ROLDAN HERVAS
33 y 34. La narración de las guerras cántabras que ofrecen Floro y Orosio
son, salvo detalles, totalmente semejantes por lo que las comentamos juntas. La razón es que ambas proceden de Livio. Por tanto, sobre las guerras cántabras poseemos
dos tradiciones distintas originarias: la de Dión, de quien desconocemos la fuente,
y la de Livio, a través de Floro y Orosio. Aunque más prolija en detalles esta última se refiere únicamente a la campaña llevada a cabo durante la estancia de Augusto en la península, es decir, en los años 26-25 a. C. No hace pues referencia a
las campañas de 24, 22 y 19 que aparecen en Dión.
A fin de ordenar mejor los datos damos a continuación en forma paralela los
puntos que se tratan en ambas narraciones:
F L O R O
O R O S I O
Año del comienzo de la guerra en 28 a. C.
b) Toda Hispània pacificada a excepción de
la zona cantábrica. Cántabros y astures.
c) Cántabros como pueblo belicoso, no sólo
contra Roma, sino atentando contra sus
vecinos indígenas: vacceos, turmogos y
au trigones.
d) Augusto decide emprender la campaña en
persona. Establecimiento de su
mento en Segisamo.
f)
Independencia de cántabros y astures. Territorio que habitan.
Molestias de los cántabros a los pueblos vecinos: vacceos, turmogos y au trigones.
Augusto establece su campamento en Segisamo.
campa-
Campaña con el ejército dividido en tres
columnas mientras la flota ataca la retaguardia.
Batalla contra los cántabros en Bergida.
Ejército en tres columnas que abarcan toda
Cantabria mientras la flota ataca la costa.
Detalles sobre este ataque marítimo.
Batalla en Attica.
g) Huida de los indígenas al Mons Vindius y
ataque de los romanos.
Huida al mons Vinnius donde son aniquilados
por hambre.
h) Ataque contra Aracelium.
Toma y destrucción de Racillum.
i) Ataque contra Mons Medullius. Construcción de un foso de 15 millas.
Ataque a Mons Medullius. Detalles sobre su
situación. Foso de 15 millas.
Derrota indígena y suicidio de la mayor
parte de ellos por hierro, fuego o veneno.
Detalle sobre el veneno.
Suicidio de los indígenas por hierro, fuego
o veneno.
j)
k) Antistio y Furnio dan cuenta a Augusto,
que se encuentra en Tarragona, de la
campaña.
Augusto toma parte personal en la guerra
obligando a los indígenas a bajar al llano,
tomando rehenes y vendiendo a otros como
esclavos.
m) El Senado decide conceder un triunfo a
Augusto que éste rechaza.
Los astures descienden de sus montes nevados. Ponen sus campamentos junto al
Los astures se establecen en el río Astura.
Dividen su ejército en tres columnas para
FUENTES ANTIGUAS SOBRE LOS ASTURES
223
río Astura y dividen sus efectivos en tres
cuerpos para atacar simultáneamente a
tres campamentos romanos.
atacar simultáneamente a tres campamentos romanos.
o) Los brigaecini traicionan a los astures y
avisan a Carisio. Este repele la agresión y
logra la victoria.
Los astures son traicionados y vencidos por
Carisio.
p) Los vencidos se refugian en Lancia. Carisio
la toma pero prohibe que sea destruida.
Los astures se refugian en Lancia. Carisio toma
la ciudad y logra que sus soldados la
respeten para gloria suya.
q) Fin de las guerras de Augusto. Paz definitiva y precaución de Augusto para mantenerla mediante la orden de que los indígenas bajen de los montes al llano. Establecimiento de su capital.
Fin de la guerra. Augusto cierra el templo
de Jano.
r) Riqueza de la región en suelo y subsuelo.
Su explotación por los astures en provecho
de los romanos.
a) Sólo Orosio da la fecha del comienzo de las guerras cántabras en el año
726 de la fundación de Roma, sexto consulado de Augusto y segundo de Agrippa,
es decir el 28 a. C. Hemos visto por el texto de Dión que puede considerarse como comienzo de la guerra el año 29. La campaña propia de Augusto, sin embargo,
aunque pensada a finales del 27 no se llevó a cabo hasta el 26-25. años a los que
corresponden todas las noticias insertas por Floro y Orosio en su narración.
b) Ya hemos comentado en las fuentes geográficas los conocimientos sobre
la geografía astur de los escritores antiguos, y en particular de Orosio en las fuentes 16 y 17. Por lo que respecta a los cántabros, además de las tradicionales obras
de Flórez162, Hübner 163 y Fdez. Guerra 164 son esenciales para el estudio de este
pueblo las más modernas de Schulten 165 y la reciente de González Echegarav 166 ,
estudio muy completo y detallado con recopilación de todas las fuentes antiguas
y abundante bibliografía167.
c) Precisamente en el estudio de González Echegaray se hace hincapié en este
modo de vivir de los cántabros, lanzados al pillaje contra los pueblos vecinos. Según Echegaray 168 la geografía les imprime este modo de vivir. A los cántabros se
les presentaban dos estímulos: el mar con sus enormes posibilidades o la montaña
162
E. FLÓREZ: La Cantabria, Madrid 1768.
RE. art.: Cantabri III 1491.
!64 A. FDEZ. GUERRA: La Cantabria. Bol. Real Soc. Geogr. VI, 1878, 93 y ss.
165
SCHULTEN: LOS cántabros y astures...
166
J. GONZÁLEZ ECHEGARAY: LOS cántabros. Madrid 1966.
167
Véase también sobre los cántabros BOSCH GIMPERA: El fróblema de los cántabros
y de su origen. Homenaje a D . M. Artigas, Santander 1932, vol. II y A. GARCÍA Y BELLIDO:
Cantabria Romana, Santander 1952.
163
168
J. G ECHEGARAY: Los cántabros, 150-156.
224
JOSE MANUEL ROLDAN HERVAS
áspera, es decir, el comercio o la guerra. Los cántabros eligieron la segunda posibilidad creando así un pueblo duro, sobrio, guerrero nato que para subsistir se lanza
al saqueo de las fértiles tierras de la meseta o se enrola como mercenario en ejércitos extranjeros. Precisamente este continuo saqueo de la meseta parece difícil de
compaginar con la unión de los vacceos a cántabros y astures en la primera campaña de la guerra del año 29 (ver fuente 23).
d) De las distintas ciudades con el nombre de Segisamo que existen en la
península 169 parece ser que la que corresponde a las cercanías donde Augusto levantó su campamento es la que lleva el apelativo de Julia, situada en la vía Caesaraugusta-Asturica construida por el propio Augusto en tierras de turmódigos y que
corresponde a la actual Sasamón que ha conservado pues el nombre antiguo. Tras
la victoria, Augusto transformó su campamento en ciudad como en el caso de
Asturica.
e) Para llevar a cabo las operaciones en un frente tan extenso que abarcaba
lo que Orosio expresa con las palabras "totani faene am-plexus Cantahriam" pero
que, en realidad, abarcaba a galaicos, astures, y cántabros, se dividieron los efectivos
del ejército en tres partes. Una, donde se encontraba el propio Augusto, con campamento en segisamo y en donde debió operar la legio IV Macedonica que más
tarde quedaría como guarnición permanente en Cantabria, tenía como frente de
operaciones la Cantabria propia. Contra el segundo frente de los astures los campamentos se instalaron en Asturica, tal como se desprende del propio Floro que
dice que Augusto entregó a los astures más tarde como capital su campamento.
Aquí debió operar la legio X Gemina ya que se encuentran en la región algunas
lápidas referentes a soldados de ella. El tercer frente abarcaba Gallaecia y el campamento de operaciones se encontrarán en Bracara. Cerca de allí se ha encontrado
una lápida que parece atestiguar la presencia de la legio VI Victrix170. Estas dos
legiones más tarde se reunieron bajo un mismo legado y quedaron, tras la terminación de la guerra, como guarnición para controlar ambos territorios, Asturià
y Gallaecia, aunque al reunirse en un solo campamento éste se trasladó de lugar
(ver fuente 4).
Un cuarto frente se confía a la flota para atacar a los cántabros por la espalda.
Orosio da el detalle de que partió del golfo de Aquitania. Probablemente desembarcó en Portús Blendius, según Schulten m o bien en el Portús Victoriae, como
opina Horrent 172 . Se trataba de coger entre dos fuegos el punto máximo de resistencia cántabra, Aracillum al que nos referiremos más abajo173.
f> g> K i, j> k) Ambas fuentes coinciden también en las operaciones. Las dan
como correlativas correspondiendo a los tres frentes: Asturià (Bergidum y mons
169
170
SCHULTEN: LOS cántabros y astures... 140-143.
G. ECHEGARAY: LOS cántabros, 176; SCHULTEN:
LOS cántabros y astures 174-175.
Sobre los efectivos militares completos, ubicación de campamentos, legiones y tropas auxiliares
y vías militares de la guerra cantábrica en SCHULTEN: LOS cántabros y astures... 174-201.
171
SCHULTEN: LOS cántabros y astures... 128-129, 130, 135.
172
173
H. H O R R E N T : op. cit.
289.
G. ECHEGARAY: LOS cántabros,
180.
FUENTES ANTIGUAS SOBRE LOS ASTURES
225
Vindius), Cantabria {Aracillum) y Gallaecia (mons Medullius). Sin embargo sólo
se habla de cántabros para las dos primeras fuentes. Los astures, según Floro y
Orosio, sólo después entraron en el teatro de la guerra con el ataque a Carisio. Se
trata evidentemente de una confusión ya que los topónimos corresponden a territorio astur. Según Schulten 174 las operaciones que Floro y Orosio dan como sucesivas
debieron ser simultáneas obedeciendo a un plan estratégico que no podía lanzarse
uno tras otro frente a los distintos objetivos con el peligro de una unión de las
fuerzas contrarias. En contra razona Horrent 175 considerando las operaciones
como sucesivas.
La lucha en el frente astur se llevó a cabo primero contra Bergidum176. La
ciudad es bien conocida por las fuentes con el apelativo de Flavio y más tarde
sirvió de mansió a la vía Asturica-Lueus Augusti. Se ha ubicado en una meseta
llamada el Castro de la Ventosa, junto el río Cua, afluente del Sil, y el pueblo de
Cacabelos, en la región del Bierzo177. Tomada la ciudad los habitantes huveron
al mons Vindius. Bajo este nombre también citado por Ptolomeo178 se entienden
las montañas entre León y Asturias, probablemente los picos de Europa. Orosio
precisa que la resistencia terminó cuando la casi totalidad de los refugiados fue
rendida por hambre.
El segundo freme, el cántabro, fue llevado contra Aracillum, Racilium según
Orosio. Schulten 179 creyó reconocerlo personalmente junto al pueblo de Aradillos
en el lado norte de la cordillera cantábrica, junto a las fuentes del Besaya. G. Echegaray180 no está seguro del lugar exacto y piensa que quizás pudo ser el castro
Cañeda 181 . La ciudad según Orosio fue tomada y destruida.
Finalmente en el frente occidental las operaciones se llevaron a cabo alrededor
de mons Medullius que Orosio precisa situado junto al Miño. Sin embargo no se
ha llegado a una reducción satisfactoria. Schulten 182 cree que se trata del monte
San Julián a 7 kms. de Tuy. Para las operaciones los romanos rodearon el monte
con un foso de quince millas, es decir, de unos 22 kms. Al no poder romper el cerco
y ante la derrota los sitiados buscaron la muerte lanzándose al fuego, con la espada
o mediante un veneno sacado del tejo 183 .
Tras el final de las operaciones se dio cuenta a Augusto que, como sabemos por
Dión también, se encontraba en Tarragona reponiéndose de su enfermedad. Floro
174
175
S C H U L T E N : LOS cántabros,
180.
H . H O R R E N T : op. cit. 286-290.
176
Orosio llama a la ciudad Attica, por lo q u e a n t e la d u d a del nombre se h a interpretado a veces como Vellica. Ver sobre el problema H . H O R R E N T : op. cit. 280-282.
177
Véanse detalles sobre la ciudad en S C H U L T E N : LOS cántabros y astures...
138-139.
178
Ptol. II, 6, 2 0 : "Opr| 5s âv TT¡ TappaKcovr|CTÍa KOCTOVouá£r|Tca TÓ TE OÚÍVSIOV, OÙ
T O TrépocTcc STTÉXÊI uoípocç
179
T8'
yo"
u|3'
L"
KOCÍ
IS'
uy'
S C H U L T E N : LOS cántabros y astures...
143-144.
180
G . E C H E G A R A Y : LOS cántabros, 180-181. E n él, bibliografía.
181
A. G A R C Í A Y B E L L I D O : Excavaciones
en lulióbriga y exploraciones en
Cantabria,
11 Relación. Campañas de 1953 a 1956, A E A r q X X I X 1956 131 y ss.
182
S C H U L T E N : LOS cántabros y astures... 147.
183
Sobre esta planta sus propiedades venenosas y su uso en la Antigüedad, S C H U L T E N
Geografía y Etnografía...
II, 369-370.
226
JOSE MANUEL ROLDAN HERVAS
indica que las noticias fueron llevadas por Antistio, Furnio y Agrippa. En contraposición, Dión menciona sólo como general a Antistio a quien cedió Augusto el mando cuando se retiró a Tarragona. Evidentemente, de realizarse en tres frentes, las
operaciones no pudieron ser conducidas por un solo personaje, aunque no puede
precisarse quiénes serían los otros dos. Furnio, como ya hemos visto, combatió en el
22 y Agrippa fue el que terminó la guerra en el 19.
I, m) No es probable que tras estas operaciones Augusto mismo, que se encontraba enfermo, tomara parte activa en las subsiguientes represiones y organizara
después las tierras conquistadas, obligando a los indígenas a asentarse en la llanura
y tomando rehenes o apresando esclavos para venderlos. La reorganización del
norte conquistado la realizaría más tarde, tal como se desprende por las fuentes,
hacia el año 15 o 14, cuando volvió de nuevo a España 184 . Tras la victoria sobre
cántabros y astures Augusto regresó a Roma creyendo totalmente pacificada la península. Sólo Floro transmite la noticia de que el Senado le decretó un triunfo
que Augusto despreció.
n) Floro y Orosio comienzan aquí la descripción de la guerra astur propiamente dicha. Hemos visto sin embargo cómo los astures habían participado en la campaña anterior y habían sido vencidos. Por tanto esta guerra es una continuación de
la anterior en la que, reagrupados tras los desastres de Bergidum y mons Vindius,
desde las montañas bajaron por el río Astura para asentar en son de guerra sus
campamentos junto a sus riberas. Frente al general consenso que considera el
río Astura como el Esla185, A. Brancati manifiesta su discordancia y piensa que se
trata del Orbigo 186 . El Orbigo sin embargo ya tiene su nombre propio en la Antigüedad 187 y, por otra parte, hemos visto que incluso por razones lingüísticas Esla,
mediante la fase intermedia Estofa, puede remontarse a Astura. Los astures además, tras el fracaso de su plan se refugiaron en Lancia, al este del Esla y muy lejos
del Orbigo.
La cuestión de los tres campamentos romanos contra los que el contingente astur se dividió en tres partes la hemos tratado en otro lugar 188 . Uno de ellos pudo
estar junto a Santibáñez de Vidríales, ti de la cohors IV Gallorum18Q, el segundo
en Castrocalbón donde se ha encontrado no uno, sino huellas de tres campamentos 190 . Del tercero no se han hallado restos pero es lógico que estuviera muv cerca, en la región deBrigaecium, es decir, en las orillas del Orbigo, entre esta ciudad
y Benavente.
o) Los planes de los astures fueron trastornados por la traición de los brigaecinos que, según Floro, avisaron a Carisio. Orosio no menciona el nombre ex-
is*
185
186
187
188
189
190
Ver F. H. A. V, 205.
Sobre el río Astura en la Antigüedad,
SCHULTEN: Geografía y Etnografía II,
A. BRANCATI: of. cit.
101.
SCHULTEN: Geografía y Etnografía... II, 82 y Los cántabros y astures... 82.
J. M. ROLDAN: Iter ab Emerita... cap. "Las mansiones".
SCHULTEN: LOS cántabros y astures... 151.
E. LOEWINSOHN: Una calzada y dos campamentos romanos en el Conventus
rum, AEArq. XXXVIII 1965, pp. 26 y ss.
81-83.
Astu-
FUENTES ANTIGUAS SOBRE LOS ASTURES
227
preso de ninguna ciudad, sólo dice que los astures fueron traicionados. Por lo que
respecta a Brigaecium, fuentes antiguas y emplazamiento, ló hemos ya tratado detenidamente en otro lugar 191 . A Schulten 192 le extraña que una ciudad astur como
Brigaecium traicionara a sus propios compatriotas. Podríamos pensar quizás, dada
su situación limítrofe con los vacceos y puesto que Ptolomeo (II, 6, 49) cita
también entre los vacceos un ¡3ocpyiaKÍç que es evidentemente sólo una variante de
Brigaecium, en un antiguo territorio vacceo absorbido por los astures que de esta
forma se sentirían siempre resentidos contra sus actuales dominadores. Los casos no
son raros en la geografía política de la península, tratándose de regiones fronterizas.
El caso es que Carisio tuvo conocimiento del plan astur y que prevenido logró infligirles una derrota no sin duras pérdidas para las tropas romanas.
f) Los supervivientes del desastre se refugiaron en la ciudad de Lancia. Ya
hemos hecho referencia a ella, situada en el cerro de Lance, entre el Esla y el Porma, a tres kms. al norte de Mansilla de las Muías. La ciudad, que ofreció una
terrible resistencia, fue al fin conquistada. Carisio a duras penas pudo contener a
sus soldados que deseaban destruirla, y según Orosio, movido por un deseo de dejar constancia perenne de su victoria.
q) Con la toma de Lancia, Augusto consideró definitivamente resuelto el problema cantábrico. Para Floro y Orosio es éste el final de las guerras quedando
Hispània desde entonces pacificada. Ya hemos visto por Dión que aún hicieron
falta otras campañas en los años 24, 22 y 19 para lograr esta paz y aún precaria porque los cántabros volvieron a rebelarse en 16 a. C. 1 9 3 y los astures en la época de
Nerón 194 .
Tras el final de la guerra, Augusto reorganizó el territorio según la base que
hemos visto en la fuente 4. Obligó sobre todo a los indígenas a habitar en la
llanura sacándolos de los escondrijos de sus montes y se llevó a cabo una política
sistemática de urbanización. El campamento, base de operaciones del frente astur,
en Asturica fue dado como capital a los indígenas con el nombre de Asturica Augusta.
r) Gran parte de la intensa preocupación que hizo a los romanos combatir
durante diez años por este territorio se debía al hecho de su riqueza. Son múltiples las fuentes que nos hablan del oro astur y galaico, sobre las que insistiremos
más abajo. Con la pacificación se realizó una explotación sistemática de esta ri191
Iter ab Emerita... cap.: "Las Mansiones".
cántabros y astures... 150.
193
Dión LIV, 20, 3: KOÙ Tà EV TT¡ 'l(3ipía VEOXHcocravTOc 6i' óÁíyou KorréatT).
194
C.I.L. XI, 395: Rimini. Año 66 d. C. M . Vettio M. f. Ani. / Valenti / mil. coin,.
Vili pr., benej. praef. pr., / donis donato bello Britan. I torquibus, armillis, phaleris, /
evoc. Aug. corona aurea donat., / 7 cob. VI Vig., 7 Stat., 7 coh. XVI Urb., 7 coin,. I 11 Pr.,
esercitatori equit. speculatorum princip. / praetori leg. XIII Gem. ex tree. p. p. leg. VI /
Victr., donis donato ob res prosper. I gest. contra Astures torq., phaler., arm., / trib. coh.
V Vig., trib. coh. XII Urb., trib. coh. I 111 Pr., tr. leg. XIIII Gem. Mart. Victr., I proc.
imp. ////
Caes. Aug. prov. Lusitan., patron, coloniae speculator. X H. C. / Luccio Telesino C. Suetonio Paulino cos.
192
J. M.
ROLDAN:
SCHULTEN: LOS
228
JOSE MANUEL ROLDAN HERVAS
queza que Floro cifra en oro, malaquita y minio. Las minas astures se convirtieron en un tòpico de la literatura latina. Y, sobre todo, para el transporte del
oro ganó importancia la vía que desde el centro de la región en Asturica conducía
por todo el oeste de la península hasta los puertos del sur, la llamada vía de la
Plata 195 .
35 y 36. Jordanes fue cónsul en 470. A base de diferentes autores, Floro, Eutropio, Rufio Festo, San Jerónimo, Orosio, el cronicón alejandrino... compuso un
compendio de historia romana 196 . Particularmente para estas dos citas las fuentes
son, en el primer caso, Rufio Festo que escribió una obra de historia romana en
la segunda mitad del siglo IV, y para la segunda, Floro. Nada nuevo añade a las
noticias comentadas; sólo da el hecho mismo de las guerras astures.
37, 38 y 39. Las fuentes que comentamos a continuación se refieren ya a la
época visigoda. En el caso presente conocemos por tres distintos conductos, el
Cronicón de Fíidacio, la Historia de los Godos de San Isidoro y las Getica de Jordanes, una campaña de Teodorico, rey de los visigodos. Los hechos, cuya noticia
originaria remonta a Hidacio, pueden reconstruirse de la forma siguiente:
En el año 453, Teodorico, tras el asesinato de su hermano, subió al trono visigodo. Quizás debido a la forma irregular en que lo consiguió y probablemente
también por una política de acercamiento a Roma, en cuyos partidarios se había
apoyado para la lucha contra su hermano, Teodorico concertó un foedus con Roma
que le obligaba a prestar servicios auxiliares al emperador. Por esta causa y también
por un intento de lograr mayor expansión territorial, con el acuerdo del emperador
Avito, Teodorico penetró en España para guerrear contra los suevos. Estos habían
atacado la Tarraconense dos veces bajo su rey Requiario y Teodorico se presentó
como mano armada del poder de Roma aunque no haya que descartar motivos personales de ambición, en el verano de 456. El día 5 de octubre tuvo lugar el encuentro de Teodorico y Requiario a doce millas de Astorga, en la llanura del Páramo, junto al río Orbigo. La victoria fue de los visigodos y Requiario con el resto
de su vencido ejército tuvo que retirarse a Gallaecia. La consecuencia de la victoria
fue la entrada de los visigodos en Braga donde cometieron toda clase de atropellos 197 .
40 y 41. Conocemos una nueva campaña de Teodorico por la región astur
según noticias esta vez sólo de Hidacio y, a través de él, de San Isidoro.
Tras una serie de algaradas por el convento bracarense y la Lusitania, Teodorico
se enteró en Mérida el día 28 de marzo de 457 de la muerte del emperador Avito.
Al no considerarse ya ligado al foedus y pensando sólo conservar y engrandecer el
reino en su propio provecho partió de la ciudad apresuradamente. Las fuentes nos
dan cuenta del saqueo, bajo la apariencia todavía de proteger a Roma, de la
ciudad de Astorga, con una serie de detalles sobre los desórdenes cometidos en ella.
195
196
197
J. M. ROLDAN: Iter ab Emerita... "Historia del camino".
MoMMSEN: Mon. Germ. Hist. Iordanis Romana et Gética, Berlin 1882, p. V-LXXHI.
M. T O R R E S : en Historia de España de Menéndez Pidal, III, 69-71.
FUENTES ANTIGUAS SOBRE LOS ASTURES
229
También entraron a saco en la ciudad de Palència, pero a 30 millas de Astorga
fracasaron en el intento de expugnar el castro Coviacense, es decir, (Hoyanca. En la expedición no tomó parte el propio Teodorico que se había dirigido directamente hacia la Galia y que en los años sucesivos envió refuerzos militares a España para luchar contra los suevos ltì8 .
42. Los suevos oprimían a los aunonenses 199 que se encontraban dentro de
la esfera de influencia política de Teodorico, quien protestó contra este trato con
una embajada sin efecto. Esto ocurría en el año 465. Sin embargo, en el 467, al que
se refiere la presente cita, los aunonenses hicieron la paz con el rey de los suevos.
Estos, mientras, se encontraban en relaciones muy tirantes con los visigodos que
por entonces acaudillaba Eurico. A una embajada de los suevos al rey de los godos
éste contestó con el envío de un ejército que cayó sobre Mérida. La consecuencia
fue una serie de devastaciones en la región lusitana por parte tanto de los suevos
como de los visigodos que terminarían con el relegamiento de los suevos a la región
montañosa gallega 200 .
43. Sólo conocemos este hecho del reinado de Sisebuto por la escueta nota de
San Isidoro. Se trataba de una serie de sublevaciones de las regiones montañosas
del norte, los astures y los desconocidos roccones o runcones que eran una tribu
de Cantabria 201 . La campaña la llevó a cabo el general Réquila, probablemente en
el año 613 202 .
FUENTES LITERARIAS
Reunimos estas fuentes no por orden cronológico de autores sino por temas. La
mayoría de ellas se refieren a un número restringido de tópicos que se consideraban
como característicos del pueblo astur. Son éstos su belicosidad y participación,
por tanto, como mercenarios o tropas auxiliares en los ejércitos romanos, aunque
por su carácter belicoso eran más conocidos los cántabros; la laboriosidad del minero astur y el oro de su subsuelo, y, en tercer lugar, sus famosos caballos, los llamados
asturcones. A estas citas se unen una que trata de la lana astur y, de mucha mayor
importancia, el famoso texto de Estrabón sobre el género de vida y costumbres de
los pueblos del norte de la península entre los que incluye expresamente a los astures. Finalmente queda un texto de orden especial que comentamos tras el de
Estrabón por referirse de manera indirecta a las costumbres astures.
44. En este párrafo 203 Estrabón intenta narrar las costumbres más interesantes
198
19fl
200
201
s» 2
203
M.
T O R R E S : op. cit. 71.
GROSSE piensa que quizás se
M. T O R R E S : op. cit. 75 y ss.
R. GROSSE: F. H . A. IX,
153.
R.
trate de Aviono. F. H . A. IX, 84.
R. GROSSE: F. H . A. IX, 245; M. T O R R E S : op. cit. 113-14.
Sobre comentarios modernos a este texto vid. fundamentalmente, Caro Baroja:
Los pueblos del norte de la península ibérica. (Análisis histárico-cultural) Madrid, 1943,
43-72; A. GARCÍA Y BELLIDO: España y los españoles... 132-137. y SCHULTEN: F. H. A. VI,
213-219.
230
JOSE MANUEL ROLDAN HERVAS
quizás por más chocantes para el modo de vida no bárbaro de los pueblos en
general del norte de la península. Es claro que no todos estos modos pueden aplicarse en conjunto a cada uno de ellos, pero el género de vida al menos debía ser
en común semejante puesto que nace de un medio geográfico también parecido.
Se trata de los pueblos que Estrabón llama ôpsioi, es decir, montañeses, con un
núcleo central en la cordillera cántabro-astur—a los cántabros les dedica en especial otras noticias— y prolongación por el oeste a la región galaica y por el este
hasta los Pirineos. Son citados de oeste a este los galaicos, astures, cántabros y
vascones, aunque conoce otros más de los que sólo nombra unos cuantos por parecerle extremadamente rara su pronunciación, como TrAevTaúpioi hacia las fuentes
del Ebro, |3ap5ur|Tai es decir, los bárdulos que se asentaban hacia las provincias
de Guipúzcoa y Alava y àÀAcnrpiyeç, los autrigones del oeste de Alava y Vizcaya 204 .
Podemos agrupar las noticias que Estrabón da de una forma desordenada en
una serie de apartados que nos ilustren algo sobre el género de vida de dichas tribus y, por tanto, de los astures.
a) Religión y vida social. Los montañeses sacrificaban a un dios de la guerra
que Estrabón asimila a Marte y que luego se confunde de hecho con él según conocemos por una serie de restos epigráficos con dedicaciones a esta divinidad205,
lo que es natural tratándose de pueblos, como sabemos, belicosos. A este dios sacrificaban víctimas humanas, machos cabríos y caballos. La sangre de éstos era
bebida, probablemente como rito religioso tal como ilustra Horacio 206 . Además
de ello hacían hecatombes, es decir, sacrificios en masa de animales de cada especie,
aunque no creemos que se pueda poner en relación, como pretende Estrabón, con
un rito griego ya que también entre pueblos bárbaros existía esta costumbre de los
sacrificios en masa, por ejemplo, entre los cimbrios o en la propia España, los
lusitanos 207 .
Los concursos y los juegos gimnásticos podrían también interpretarse en ciertos casos como ritos religiosos tal como piensa Caro Baroja 208. Se ve por el pasaje
la importancia dada a la formación física entre pueblos cuya economía se basaba en
un buen tanto por ciento en la guerra de rapiña, como hemos visto en Floro
y Orosio (fuentes 33 y 34).
Caro Baroja209 todavía encuentra otras noticias sobre la religión de los pueblos cantábricos en la adoración a un dios desconocido, probablemente la luna, en
las noches de plenilunio, tal como hacían los celtíberos (Strab. III 4, 16) y en
204
España y los españoles... 137 y F. H . A. VI, 218-219.
C.I.L. II 3061, 3062, 5612. Vid. J. M. BLÁZQUEZ: Religiones primitivas de Hispània.
C. S. I. C. Delegación de Roma. Madrid 1962.
2
«6 Hor. Carm. III 4, 34:
...et laetum equino sanguine Concanum,
205
2
<"
208
209
GARCÍA Y BELLIDO:
SCHULTEN: F. H. A. VI,
214.
CARO BAROJA: LOS pueblos del norte...
CARO BAROJA: LOS pueblos del norte...
72.
72-73.
FUENTES ANTIGUAS SOBRE LOS ASTURES
231
la creencia en augurios, desarrollada en todo el norte y que los textos clásicos
reflejan.
Sobre la vida social210 y las costumbres montañesas señala Estrabón en las comidas una gradación según edad y dignidad que es común a otros pueblos antiguos
como los galos211. Los montañeses se casaban a la griega lo que generalmente se
entiende como que se casaban con una sola mujer, aunque es más probable, como
piensa Caro Baroja 212 que se refiera a ritos nupciales en particular y no al hecho
mismo de la monogamia.
FIG. 1.
Escena de danza en un vaso del poblado de San Miguel de Liria. (De Historia de
España de Menéndez Pidal, II, 333).
Son muy interesantes las noticias sobre reuniones familiares que evidentemente
hacen referencia al grupo social de la gran familia, donde, según Estrabón, se consumía el poco vino que podían conseguir y en las que, mientras se bebía, danzaban con movimientos bruscos y saltos o en corro, enlazándose por las manos hombres y mujeres al son de flauta y trompeta. Tenemos testimonios plásticos de estas
danzas, aunque no referidos a los pueblos norteños, en la cerámica de Liria (fig. 1),
así como sobre estos instrumentos musicales: la flauta sencilla y doble o àuÀóç
también en la cerámica levantina (fig. 2) y ejemplares de trompetas de arcilla en
Numancia (fig. 3). Probablemente muchas de estas danzas tenían significado religioso, aunque no sea necesario interpretarlas todas así puesto que la pasión por la
danza como entretenimiento está atestiguada en toda la península.
Costumbre montañesa era sacar a los enfermos a los caminos para que los
que ya habían padecido una enfermedad semejante pudieran dar su opinión al
enfermo. Ya se ha señalado repetidamente que Estrabón se confunde aquí al ver
210
El mejor estudio sobre las células sociales y la vida social de los pueblos del norte,
sobre todo por lo que respecta a los cántabros y astures en Caro Baroja: Los pueblos del norte... 48-64 donde se estudia la familia, los núcleos sociales mayores que éste basados en un
supuesto parentesco y la organización jerárquica y sentido territorial de éstas. Véase también
G. ECHEGARAY: Los cántabros, 99-102.
211
212
Según Posid. en Ateneo IV 152. F. H . A. VI, 215.
pueblos del norte... 49.
CARO BAROJA: LOS
232
JOSE MANUEL ROLDAN HERVAS
en ello una costumbre practicada en Egipto, donde no está atestiguada y sí en Asiría (Herod. I, 197) 213 .
Sobre la justicia Estrabón ofrece la noticia de que los condenados a muerte
eran ejecutados por despeñamiento y a los parricidas se les lapidaba fuera de los
límites para no quedar manchado el pueblo con el crimen. La noticia, aunque indirectamente, nos indica que se tenía una cierta noción de territorialidad214.
FIG.
2
h) Economía.—Tratándose de una región montañosa el cultivo de cereales es
natural que fuera escaso. Estrabón da como base de alimentación para dos terceras partes del año la bellota. Esta era triturada hasta hacer una especie de harina
con la que se obtenía pan que se almacenaba para ir consumiéndolo con el tiempo.
Caro Baroja215 precisa que los norteños no usaban el molino; el fruto era sólo triturado con piedras como las que se han encontrado en Coaña 216 . En la falta de
trigo precisamente es donde hay que ver la causa de las continuas incursiones de
los montañeses contra las llanuras de la meseta a que antes nos hemos referido, so-
213
214
C A R O B A R O J A : LOS -pueblos
del norte...
6 8 ; S C H U L T E N : F . H.
C A R O BAROJA: LOS pueblos
del norte...
53-54.
215
C A R O B A R O J A : L O S pueblos
del norte...
43.
216
G A R C I A Y B E L L I D O : El castro de Coaña (Asturias) y algunas
origen de esta cultura. Revista de G u i m a r â e s L, 1940, 3 0 1 .
A. V I , 2 1 7 .
notas
sobre el
posible
FUENTES ANTIGUAS SOBRE LOS ASTURES
233
bre todo contra los vacceos, de economía tundamentalmente cerealista en la que
practicaban un régimen de comunidad, guardando en almacenes los productos que
constituirían una tentación para los montañeses 217 .
Sin embargo debía cultivarse al menos algo de cebada puesto que Estrabón
dice que conocen la cerveza. Se contradice en esto con lo que al comienzo señala de
que los montañeses sólo beben agua, aunque en este caso debe tratarse de un tópico
literario para dar mavor fuerza al aserto de que se trata de pueblos sobrios, va que
hemos visto que cuando caía vino en sus manos lo consumían inmediatamente.
Por lo que respecta a la ganadería, en una región montañosa y pobre, el ganado
que mejor se adapta es el cabrío, de pocas necesidades. Estrabón dice que los
montañeros se alimentan de machos cabríos y los sacrifican a su dios. Usaban manteca en lugar de aceite, cosa natural ya que el olivo en España sólo arraiga en la
mitad sur. Esta manteca era probablemente de cerdo ya que en otro pasaje Estrabón alaba los jamones cántabros 218 . No hay mención sin embargo de ganado
vacuno, lo que no descarta que lo conocieran.
Ya hemos hablado de los sacrificios de caballos. El pueblo astur en particular
criaba un género de caballos muy apreciado en la Antigüedad sobre el que insistiremos más abajo.
El bosque, en una región montañosa, debía ser una fuente esencial para la
economía de estos pueblos. Estrabón señala que sus vasos eran de madera lo que es
normal en tierras boscosas. Ya hemos visto por San Isidoro cómo los astures tenían
su territorio rodeado de espesos bosques (fuente 20) lo que hay que extender a toda
la zona. Sin embargo Estrabón mismo señala que son raras las embarcaciones hechas de troncos de árbol, es decir, piraguas, probablemente por el carácter torrencial y montañoso de los ríos con bruscos saltos, puesto que este tipo de embarcación
se conoce en el sur de la península para la navegación fluvial (Strab. III, 2, 3). En
su lugar se usaban barcos de cuero ya desde época muv antigua, conocidos por los
romanos en la expedición de Bruto Galaico211*.
Conocían la sal, de tanta importancia en la economía de los pueblos primitivos.
Estrabón señala que es rojiza, aunque machacada se vuelve blanca 220 . Minas de sal
aún existen importantes en la región cantábrica como las famosas de la provincia de
Santander, de Cabezón de la Sal.
El carácter primitivo de la economía montañesa queda bien marcado por la noticia de que la moneda era desconocida, estando todavía en la fase primitiva del
trueque o a lo más usando pedazos de plata cortados221.
c)
Vestido y habitación. Estrabón dice que los montañeses llevan el pelo largo,
217
España primitiva y romana. Barcelona 1957, 69.
Strab. III, 4, 11: ...Trap' oís Trépvoa SiácpopoiCTUVTÍOEVTCÜTCCÏS KavTccPpiKaïç èvauiÀÀot...
Vid. SCHULTEN: F. H . A. VI, 218 sobre otros pueblos que usaban barcos de cuero.
Sobre las distintas clases de sal y sus usos Plin. n. h. XXXI, 83-86.
CARO BAROJA: LOS pueblos del norte... 47.
218
219
220
221
CARO BAROJA:
234
JOSE MANUEL ROLDAN HERVAS
ceñido en el combate por una banda o cinta. Su cabellera es común con otros pueblos hispanos como los lusitanos222.
El vestido común de los hombres es el sagum de color negro del que conocemos
un gran número de representaciones y que acredita una industria textil, aunque fuera muy primitiva. Los romanos exigieron muchas veces como tributo la entrega de
sagoi en cantidad 223 . Con ellos dormían sobre lechos de paja lo que vuelve a contradecir la noticia de que lo hacían sobre el suelo que evidencia de nuevo lo dicho
sobre el tópico para indicar su carácter duro. En las noticias sobre el vestido de las
mujeres se interpreta a veces el texto como que estaban hechos de materias vegetales 224 . Hemos preferido traducirlo por vestidos con adornos florales como lo interpreta también García y Bellido que piensa se trate acaso de bordados225.
Finalmente por lo que respecta a la habitación, la única noticia dada por Estrabón es la existencia en las casas de poyetes o bancos construidos alrededor de las
paredes donde se sentaban para comer. Sin embargo la arqueología proporciona datos más copiosos. Así, por solo citar uno, el castro de Coaña, explorado por García
y Bellido y J. Uria 226 . Las casas son de plantas de tipo diferentes, generalmente
circulares o rectangulares con los bordes redondeados y alguna en forma trapezoidal, con muros de pizarra y cobertura probablemente de paja. Algunas tienen un
pequeño vestíbulo o pasillo de entrada (fig. 5) 227 .
45. El presente texto es un pasaje de una novela perdida de la que poseemos
el resumen de Focio: las increíbles maravillas de Thule, en 24 libros, TCOV ínrèp
GouÀnv OCTTÍCTTCOV Àóyoi KÔ\ Focio da como autor a un Antonio Diógenes del que
es difícil situar la época228. El argumento es los viajes llenos de aventuras de una
pareja de enamorados, Querilo y Dercílide y de sus amigos. Según Rohde 229 el
autor debió vivir como muy tarde a comienzos del siglo III.
Es éste el único lugar donde aparece una costumbre semejante de los ártabros 2 ' 0 . De todas maneras, sobre la valentía y fuerza de las mujeres en el noroeste
de Hispània habla Estrabón (III, 4, 17) y entre los cántabros conoce una especie
de dominio de las mujeres en cuestión de herencia (III, 4, 18) 231 .
De todas maneras no se puede asimilar a los astures por el presente texto
222
223
APIANO: Iber. 67.
Véanse números concretos en SCHULTEN: Geografía y Etnografía... II, 507.
Así CARO BAROJA: LOS pueblos del norte... 66, aunque le resulta extraño.
225
GARCÍA Y BELLIDO: España y los españoles...,
135.
226
GARCÍA Y BELLIDO: op. de la nota 216 y El Castro de Coaña (Asturias); nuevas aportaciones, AEArq, 1942, 216-244. Recientemente F. JORDÁ ha publicado una guía de este castro, Guía del Castrillón de Coaña (Asturias), Salamanca 1969.
227
Véanse otros ejemplos en J. MALUQUER: Historia de España de Menéndez Pidal,
3
I , capítulos II y III.
228
ROHDE : Der griechische Roman, Leipzig 1914 3 , 269-309.
224
229
230
ROHDE: op.
cit.,
271.
Sobre los ártabros vid. nota 64 y los comentarios a Estrabón II 5, 15; III 1, 3; 2, 9;
3, 5; 5, 11 de GARCÍA Y BELLIDO: España y los españoles... y de SCHULTEN: F. H . A. VI.
231
Sobre el problema del matriarcado y de la cultura matriarcal en relación con este
texto de Estrabón, véase CARO BAROJA: LOS pueblos del norte... 11-41.
FUENTES ANTIGUAS SOBRE LOS ASTURES
235
lo que se dice en él de los ártabros. Del texto solo se infiere que se trata de un
pueblo salvaje y peligroso, aunque ya hayamos visto por el texto de Estrabón que
gran parte de estas costumbres son comunes a todo el norte peninsular.
Astur (nombre de persona) 46, 47, 48 y 49. En estas citas de Virgilio y Silio,
más los dos comentarios a la primera de Macrobio y Venancio Fortunato, propiamente no se nombra al pueblo astur. Se trata de un nombre de persona, Astur
o Astyr, que en la obra de Virgilio aparece como un hermoso caballero etrusco
aliado de los tróvanos. Por tanto, en este caso estamos frente a un nombre etrusco
cuya raíz ast- está atestiguada repetidas veces entre este pueblo y que Schulze 2:í2
considera como tal. Corresponde al estrusco astnei que da varias formas en latín,
nombre por otra parte no ajeno a Italia ya que se conoce un Astara, río e isla
fluvial en el Lacio. Por su parte Silio Itálico en sus Punica hace a Astyr, escudero
de Memnón, aliado de los troyanos. El nombre cuenta también con homónimos
en Asia Menor, patria de los troyanos, como Astyra, cerca de Abydos v otra en
Misia 233 . Se puede pensar, pues, en una conexión, si se admite que los etruscos
provenían de Asia Menor.
Dejando aparte estas concomitancias más o menos hipotéticas 284 traemos aquí
estas citas porque en ambos casos el nombre Astur aparece en relación con la
mención de caballos, de los que Asturià criaba una raza muy apreciada. Astur en
Virgilio es un caballero en el que se subraya el hecho de sentirse poderoso sobre
su caballo y en Silio, Astyr lleva como determinante un caballo que se describe
expresamente con sus principales características, pequeño de alzada pero muy
rápido. Hemos, pues, de pensar que en ambos casos ha existido una relación entre
el nombre de la persona y la patria de estos famosos caballos lo que, por otra
parte, ya se pensaba en la antigüedad, como vemos por el comentario de Servio
a este pasaje de Virgilio (fuente 65).
Astwes como guerreros. 50, 51, 52, 53, 54, 55. Las citas en las que el
astur aparece como combatiente pertenecen a dos poetas épicos, la primera, de
Lucano y el resto de Silio. Sin descartar que el pueblo astur pudiese participar
como mercenario o como soldado de tropas auxiliares en el ejército romano (fuentes
67 a 69) aquí se trata de un tópico literario, puesto que para la época de las
guerras civiles de la Farsalia los astures eran aún casi desconocidos y, más aún,
para la época de la segunda guerra púnica que es el tema cantado por Silio. Sin
embargo ya el hecho de nombrárseles nos muestra cómo eran considerados como
pueblo belicoso y de ahí los calificativos aplicados : impiger, belliger, volucri Mauro
pernicior...
232
233
'yV- SCHULZE : Zur Geschichte lateinische Eigennamen. 1904, 131.
Véase sobre el nombre Astur y sus distintas citas Tesaurus Linguae Latinae, I;
SCHULZE: op. cit.; RE. y P A P E : Lexikon der griech.
Eigennamen.
234
Sobre el problema de la conexión del nombre Astur con el pueblo etrusco vid.
SCHULTEN: LOS cántabros y astures... 73-76; id.: Die Etrusker in Spanien, Klio 1930; id.:
Die Tyrsener in Spanien, Klio 1940. SCHULTEN encuentra numerosas conexiones entre el
pueblo astur y el etrusco: los tres métodos de profecía etrusca por el rayo, las aves y la haruspicina y numerosos topónimos como Lavernae, ciudad astur con nombre etrusco; Amanus Portús (Bilbao), nombre de Asia Menor...
236
JOSE MANUEL ROLDAN HERVAS
Astures como mineros. El oro astur. 56, 57, 58, 59, 60, 61. Ya hemos indicado
como una de las principales razones que llevaron a Roma a mantener diez años
de dura guerra, el interés por los metales —sobre todo el oro— de las regiones
astur y gallega. Las citas sobre la laboriosidad del minero asturiano al que se le
representa pálido debido al trabajo bajo tierra y del mismo color que el metal
que saca a la luz, son, como vemos, frecuentes en la literatura latina. Pero es
mucho más importante la noticia de Plinio que indica con números concretos el
beneficio que a los romanos producía la explotación de las minas de oro de Hispània.
Hemos visto como en el texto de Floro (fuente 33, punto r) Augusto mismo
dispuso la explotación del rico subsuelo astur nada más finalizar la guerra. En este
texto no sólo se nombra el oro, que de hecho era lo más importante, sino otros
metales como la malaquita y el minio. Evidentemente estos metales eran ya explotados, junto con el estaño del noroeste de la península 235 , pero con Augusto la
explotación adquiere un carácter sistemático proporcionando unos ingresos regulares y nada despreciables286, según Plinio, unos 6.500 kgs. de oro al año, del
que la mayor parte procedía de Asturià. Las otras principales regiones productoras
de este metal eran Lusitania —el oro del Tajo— y Gallaecia.
Como impresionante testimonio de esta explotación quedan en la región astur
las instalaciones romanas de las Médulas, descritas por Gómez Moreno 237 (fig. 4).
La extracción de oro se llevó a cabo durante toda la época romana y aún en el
siglo iv continuaba 238 . Las minas estaban protegidas por el Estado como lo
prueba una serie de inscripciones de las minas al sur de Astorga donde existía
un destacamento de soldados bajo las órdenes de un froc{urator) met{allorum)
para protegerlas de ladrones y garantizar el orden 239 . Del texto citado de Floro
y de las citas que aquí comentamos se desprende que los obreros eran indígenas.
Schulten 240 piensa que en estas menciones se subraya su penosa labor y la insalubridad de las instalaciones, aunque sin descartar que el trabajo en las mismas
debía realizarse en las peores condiciones, aquí más bien se trata de tópicos que
de una expresa intención de manifestar unas condiciones de trabajo comprobadas.
Caballos astures. 47, 61, 62, 63, 64, 65. Son abundantes también las fuentes
que nos han conservado mención de los caballos astures. Silio describe a uno
de ellos individualizado con el nombre de Panchates y también sabemos detalles
235
La diadema de Ribadeo (Lugo) de la época de Hallstatt lo atestigua. Para buscar el
estaño los tartessios atravesaron todo el oeste de la Península. Vid. GARCÍA Y BELLIDO: Inventario de los jarros púnico-tartéssicos. AEArq. XXXIII 1960 p. 61.
236
Sobre el rendimiento de las minas de oro, con datos precisos sobre el oro hispano,
procedimientos de extracción, etc. vid. SCHULTEN: Geografía y Etnografía... II, 232 y ss.
237
GÓMEZ M O R E N O : Catálogo Monumental de León, Madrid 1925, 89 y ss.
238 Panegírico a Teodosio 28, 2: aurum quod de montium venís aut fluminum
glories...
scrutator gallaicus eruisset. Ver J. M. BLÁZQUEZ: Estructura económica y social de Hispània durante la anarquía militar y el Bajo Imperio. Madrid 1964, 150. Bibliografía sobre
las explotaciones mineras de Asturias y Gallaecia en nota 507 de dicha obra.
239
H . DESSAU: Inscriptiones Latinae Selectae III 2 , Berlin 1955, nos. 9025-9031.
240
SCHULTEN: Geografía y Etnografía...
II, 245.
FUENTES ANTIGUAS SOBRE LOS ASTURES
237
de su forma y característico modo de andar por Marcial y Plinio. Hispània era
patria de buenos caballos. Además de los astures tenían fama los lusitanos de los
que también son pródigas las citas 241 . El tema de los caballos españoles ha sido
muy bien estudiado por Schulten 242 por lo que remitimos a sus páginas para todo
todo lo referente a estos animales. Aquí nos limitaremos a dar las características
principales solamente de los astures.
Según Plino los había de dos tipos, los mayores llamados thieldones y los de
menor tamaño conocidos como asturcones. Por Silio parece que era corriente en
ellos las manchas blancas en frente y patas. Generalmente eran pequeños, pero
muy rápidos. Su principal característica era el tipo de trote alargando alternativamente los dos remos izquierdos y los dos derechos lo que les daba una andadura
suave, muy apreciada. Por esta cualidad se les llamaba tólutarii (de tolutim, Séneca,
efist. 87, 10) y se les enseñaba a otros caballos, como a los partos muy parecidos
a los astures (Mulomed. I 56, 37). Sus particularidades hicieron que el término
asturco, de significar los caballos propios de los astures pasara a indicar un tipo
común de caballos, precisamente los caballos "de andadura", así un asturco macédoniens en Satiricon 86.
Lana astur. 66. Esta cita del edicto de Diocleciano del año 301 de fretiis
rerum venalium es la única referencia que tenemos sobre la lana astur. Sin embargo, el hecho de ser expresamente incluida entre las principales clases de lana
con unas características especiales por tanto, indican que era suficientemente conocido y apreciada. Tampoco conocemos menciones directas en las fuentes sobre ganado lanar, sólo cabrío. Indudablemente el centro de la cría de ganado lanar en la
península era la meseta 248 . Sabemos, sin embargo, que se criaban ovejas en las
montañas y que su lana era de color negro, de donde el color de los sagoi a los
que nos hemos referido más arriba. Precisamente se refiere Estrabón a este tipo
de lana 244 al hablar de los habitantes de las islas Casitérides a los que caracteriza
como ueAáyxAouvoi, es decir, "vestidos de lana negra".
Por lo que respecta al texto presente y a la lana astur, de las nueve clases de
lana que se citan, la astur se coloca en tercer lugar detrás de la lana tarentina, la
más apreciada, con un precio máximo de 175 denarios la libra, y de la de Laodicea. La astur alcanza el precio de 100 denarios sobre las otras seis clases, de las
que la última, procedente de Atrebates en la Gallia Belgica, es tasada en 25
denarios.
A las cinco primeras especies se les une el adjetivo TreTrAuuevric, lavada. Se
debe a que la lana recién esquilada, debido al sudor y a la suciedad de las
ovejas, tenía que ser sometida a operaciones de limpieza, sobre todo tratándose
241
antiguas para el estudio de los vettones, 97.
Etnografía... II 479-499.
243
Sobre la cría de ganado lanar y la producción de lana en la península,
Geografía y Etnografía... II, 507-512. Vid. también RE. Arts. 'Schaf y lana'.
244
Strab. III 5, 11.
242
J. M.
ROLDAN: Fuentes
SCHULTEN: Geografía y
SCHULTEN:
238
JOSE MANUEL ROLDAN HERVAS
de calidades finas las cuales llevaban a cabo ''nos técnicos especiales, los lanilutores, con jabón, aceite, grasa de cerdo y otras substancias 245 .
67, 68 y 69. Las tres citas que conservamos de la notitia dignitatum referentes
a tropas auxiliares con nombre étnico astur nos atestiguan las aloe I y II y Lis
cohortes I, II y III. Son mucho más numerosos los restos epigráficos median o
los cuales podemos reconstruir el número y circunstancias de estas unidades. Por
ello dejamos pendiente su comentario para la segunda parte de este trabajo a]
tratar de las fuentes epigráficas24(i. Aquí sólo diremos que el gran número de
tropas auxiliares con elementos astures 247 atestiguadas por las fuentes está en
correspondencia con este carácter belicoso que hemos observado en ellos y con los
magníficos caballos que se criaban en la tierra. Conocemos las siguientes formaciones v sus campos de operaciones, por lo menos en una fecha dada:
Ala I Asturum
Britannia.
Ala I Asturum
Moesia Inferior.
Ala II Asturum
Britannia.
Ala III Asturum
Cohors I _,sturum
Germania Superior-Britannia.
Cohors I Asturum
Noricum.
Cohors II Asturum
Germania Inferior-Britannia.
Cohors III Asturum
Mauritania Tingitana.
Cohors IV Asturum?, supuesta por la existencia de la
Cohors V Asturum
Germania Inferior.
Cohors VI Asturum
Cohors I Asturum et Gallaecorum. Mauritania Tingitana.
Cohors II Asturum et Gallaecorum. Pannonia Inferior.
245
H . BLÜMNER: Der Maxi-maltarif des Diocletian. Berlin 1893, 167.
Dejaremos también para la segunda parte, una vez recogidas y estudiadas todas las
fuentes, los puntos establecidos en este trabajo,
247
Vid. G. L. Cheesman: The auxilia of the Roman Imperial Army. Oxford 1914.
Reimpr. de "L'Herma" di Bretschneider. Roma 1968. Además, RE. arts, 'ala'y'cohors' I, 12231267 y IV 231-3% y A. Balil: "Alae" y "Cohortes" astures en el ejército romano, en Homenaje al Conde de Vega de Sella, Oviedo 1956, 299-313.
246
Fuentes
JOSÉ M A N U E L ROLDAN H E R V Á S ,
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JOSÉ M A N U E L ROLDAN HERVÁS,
FIG. 3.
Trompas
Fuentes Antiguas
de barro de Numancia.
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FIG. 4.
Vista de "Las Médulas"
sobre los
Astures.—II
(De A. García y Bellido:
1969).
Numancia,
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en la región del Bierzo (Foto Rabanal).
Zaragoza
JOSÉ M A N U E L ROLDAN H E R V Á S , Fuentes
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FIG. 5. Vista
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(Asturias).