Audi Nuvolari quattro

La marca alemana anticipa las líneas maestras de sus futuros modelos con el Nuvolari quattro, un espectacular concept de grandes dimensiones, basado en un GT de cuatro plazas, que anuncia interesantes soluciones tecnológicas en su mecánica e interior. Para no dejar duda alguna del potencial de la marca ha sido dotado de un propulsor FSI V10, que promete 600 CV.

Audi Nuvolari quattro
Audi Nuvolari quattro

El nombre elegido para este concept car tiene verdadera historia y reconocimiento en el automovilismo deportivo mundial. Nuvolari fue el piloto que el 3 de septiembre de 1939 consiguió en Belgrado la última victoria de Grand Prix a los mandos de un automóvil Auto Union, la precursora de Audi. Según anuncia el director de diseño del grupo de marcas Audi, Walter de Silva, el Nuvolari quattro marca el camino que seguirá el diseño exterior e interior de Audi en sus próximas creaciones. El nuevo concepto, mostrado al público durante la pasada edición del Salón del Automóvil de Ginebra, es un coupé 2 2 de dos puertas con las proporciones de un GT clásico: 4,80 metros de largo, 1,92 metros de ancho y 1,41 metros de alto. La batalla es de 2,89 metros, lo que ha permitido desarrollar un habitáculo bastante amplio.

La carrocería de aluminio del Nuvolari quattro ha sido construida según el principio Audi Space Frame, que ya conocimos en el A8 de anterior generación y en el casi desconocido A2. Con esta carrocería, montada sobre perfiles extruídos paralelos entre sí, de forma horizontal y vertical, se consigue una buena relación entre el peso y la potencia, a la vez que se logra una notable rigidez torsional. La marca no ha querido dejar pasar por alto su potencial tecnológico y ha hecho hincapié en la mecánica. Así, ha optado por el biturbo V10 de 5,0 litros de cilindrada con inyección directa de gasolina FSI. Este motor anuncia una potencia de 600 CV y logra un par motor máximo de más de 75 mkg. Gracias a esta espectacular cifra de potencia y par, el Nuvolari podría alcanzar unas prestaciones más que vertiginosas, con una aceleración de 0 a 100 km/h en sólo 4,1 segundos y una velocidad punta, limitada electrónicamente a 250 km/h, como el resto de productos más potentes de la marca de los cuatro aros. Esta mecánica V10 se encuentra asociada a una caja de automática de 6 marchas con sistema shift-by-wire, que permite cambiar de marchas manualmente mediante las levas que se encuentran en el volante. Para la transmisión del par se recurre al sistema de tracción permanente quattro, a las cuatro ruedas, mientras que los frenos corren a cargo de un equipo de frenada con sistema ABS y discos de freno perforados de grandes dimensiones.En el apartado de suspensiones se ha recurrido a un tren de rodaje de aluminio de cuatro brazos para el tren delantero y a un eje posterior trapezoidal para el trasero. Todo ello acompañado de un sistema de suspensión neumático adaptativo, gestionado electrónicamente, que promete confort y agilidad en función de las características de la conducción. En el interior, la piel y el aluminio hacen acto de presencia de forma abundante, predominando la funcionalidad de todos los elementos. Cuenta con cuatro asientos independientes con cinturones de seguridad integrados y una distribución muy racional de la instrumentación y los mandos de control.También cuenta con elementos de alta tecnología en los trenes rodantes. Así, el Nuvolari dispone de llantas de aleación ligera de 9 brazos sobre las que se montan neumáticos PAX –de enganche mecánico sobre la llanta- en medidas 265/720 R 560 (equivalente a llantas de 20,6 pulgadas de diámetro) y garantizan continuidad en caso de pinchazo o pérdida de presión.

Entre otros elementos tecnológicos de última generación destacan el freno de mano electromecánico y la palanca de cambios de la caja automática, que actúan por cable conductor eléctrico, es decir, sin ningún tipo de elemento mecánico de unión. Tanto los grupos ópticos delanteros como los pilotos traseros utilizan la técnica de iluminación mediante diodos electroluminiscentes LED. Las 18 unidades de iluminación de cada faro se encuentran refrigeradas para mejorar la potencia lumínica.
Las luces traseras disponen además de una regulación adaptativa controlada por infrarrojos, por medio de la cual adaptan la luminosidad de los diodos LED en función de las condiciones de visibilidad en cada momento. Cuenta con un dispositivo que permite reconocer no sólo la suciedad de la cubierta, sino también las condiciones de visibilidad en cada momento.La configuración de los sistemas electrónicos, de audio, climatización, navegación del vehículo, así como el manejo del sistema Infotainment (información y entretenimiento) se realizan mediante el interfaz multimedia MMI; un sistema que ya fue utilizado en el A8 de última generación.