
Dadaísmo
Introducción
al movimiento artístico del Dadaísmo
El Dadaísmo
surge con la intención de destruir todos los códigos
y sistemas establecidos en el mundo del arte. Es un movimiento antiartístico,
antiliterario y antipoético, ya que cuestiona la existencia
del arte, la literatura y la poesía. Se presenta como una
ideología total, como una forma de vivir y como un rechazo
absoluto de toda tradición o esquema anterior.
Está
en contra de la belleza eterna, contra la eternidad de los principios,
contra las leyes de la lógica, contra la inmovilidad del
pensamiento y contra lo universal. Los dadaístas promueven
un cambio, la libertad del individuo, la espontaneidad, lo inmediato,
lo aleatorio, la contradicción, defienden el caos frente
al orden y la imperfección frente a la perfección.
Proclaman el
anti-arte de protesta, del shock, del escándalo, de la provocación,
con la ayuda de medios de expresión irónico-satíricos.
Se basan en lo absurdo y en lo carente de valor e introducen el
caos en sus escenas, rompiendo las formas artísticas tradicionales.
Se sirvieron también del montaje de fragmentos y de objetos
de desecho cotidiano.
El origen del
término Dadaísmo es confuso. La versión más
aceptada dice que al abrir un diccionario al azar apareció
la palabra dada, que significa caballito de juguete, y fue adoptada
por el grupo.
El movimiento
dada nació en un café cantante de Zurich en 1916,
donde se recitaban poemas. Esta ciudad, se había convertido
a partir del estallido de la Primera Guerra Mundial en un centro
de refugio para emigrantes procedentes de toda Europa que querían
escapar de la guerra. Allí se reunieron representantes de
diversas escuelas como el expresionismo alemán, el futurismo
italiano y el cubismo francés. Esto da al dadaísmo
la particularidad de no ser un movimiento de rebeldía contra
una escuela anterior, sino que cuestiona el concepto del arte antes
de la Primera Guerra Mundial.
Hugo Ball, director
de teatro y su mujer, concibieron el proyecto de crear un café
literario que acogiera a todos estos artistas exiliados, el Cabaret
Voltaire, que abrió sus puertas el 1 de Febrero de 1916.
Allí se congregaron Tristan Tzara (poeta, líder y
fundador del movimiento), Jean Arp, Marcel Janko, Hans Richter y
Richard Huelsenbeck entre otros.
La difusión
del dadaísmo se debió a la publicación de la
revista Dada, que gracias a ella, sus ideas se extendieron por Berlín,
Colonia, París y Nueva York.
Jean
Arp
Realizó
relieves, collages y bordados donde combina las técnicas
del automatismo y las imágenes oníricas, desarrollando
una iconografía muy personal de formas orgánicas que
él mismo llamó escultura biomórfica.
Un día,
al mirar un dibujo que había roto en muchos pedacitos y tirado
al suelo porque no le gustaba, se dio cuenta de que la disposición
que les había dado la caída reflejaba mucho mejor
la novedad plástica que trataba de obtener. Reunió
los fragmentos y los pegó, yuxtaponiéndolos en la
forma que dictaba la casualidad.
Bloque: forma
terrestre es una construcción realizada en madera cortada
y pintada que presenta formas elementales agrupadas siguiendo el
impulso del azar.
Pez y bigote
es una obra humorística creada sobre una base de madera recortada
y pintada que aúna cierto infantilismo en las formas y la
espontaneidad del azar.
Raul
Hausmann
Su aportación
más importante es el fotomontaje, que consiste, en el montaje,
sin plan definido, de recortes de fotografía, periódicos
y dibujos, con la intención de obtener una obra plásticamente
nueva que asumiera un mensaje político, moral o poético.
En El crítico
de arte ofrece la visión de un experto de arte y lo representa
desdentado y con un zapato en la cabeza para denunciar la vaciedad
y la inutilidad de sus pensamientos.
Kurt
Schwitter
Creó
ensamblajes de cartón, madera, alambre y objetos rotos, así
como collages con diversos objetos, billetes de autobús,
envolturas de quesos, suelas desgastadas, colillas, etc.
En su casa elaboró
una obra a la que llamó Merz-Säule. Se trataba de una
escultura hecha de bultos y concavidades con hallazgos cotidianos
o con objetos tomados a sus visitantes como mechones de cabello
o uñas cortadas, y que tenía la propiedad de crecer
como si fuera un organismo vivo. Cada día le agregaba algo
y llegó a crecer tanto que ocupó dos pisos.
Max
Ernst
Max Ernst, junto
con Baargeld, organizaron una exposición que obligaba al
publico a pasar entre unos urinarios, mientras una niña vestida
para primera comunión recitaba poemas obscenos.
En medio de
la sala se levantaba un gran bloque de madera que sostenía
una hacha enganchada por una cadena y se invitaba al público
a que destruyera aquel objeto a hachazos. En las paredes colgaban
collages de diversos artistas cuyo contenido provocaban malestar
entre los espectadores. La exposición fue prohibida.
La Primera Guerra
Mundial también llevó a Nueva York a grupos de artistas
refugiados como Duchamp o Picabia, que junto con los americanos
como Man Ray dan vida al dada neoyorquino.
Marcel
Duchamp
Su principal
aportación es el ready-made, que consiste en sacar un objeto
de su contexto para situarlo en el ámbito de lo artístico.
Solo con el hecho de titularlos y firmarlos confería a los
objetos la categoría de obra de arte.
En 1913 concibió
una obra a partir de una rueda de bicicleta colocada sobre un taburete
de cocina. En 1915 presentó un urinario de loza puesto al
revés y lo tituló Fontaine.
Man
Ray
Realizó
un conjunto de obras que llamó "objetos de mi afecto".
Entre ellas está Cadeau, que consiste en una plancha
de cuya base salen algunos clavos, o la obra llamada La puericultura
II, que es una base cilíndrica de bronce en cuya parte
superior sobresale una mano color verde.
El movimiento
dada construye el ambiente propicio para que surjan otras grandes
corrientes, como el Surrealismo, y propone una nueva definición
del arte al romper con los esquemas tradicionales integrando objetos
del entorno cotidiano dentro de los medios de expresión plásticos.
